domingo, 31 de enero de 2016

Fichar en casa

El Borussia Dortmund se está acostumbrando a ganar. Puntúa con la asiduidad de su antecesor, dirigido por Klopp, que mejoró todos los precedentes históricos de la Bundesliga, al ritmo de pretender sustentar la competitividad que el Bayern de Pep desea. Gana en el Westfalenstadion y los fines de semana en los que no tiene los 80.000 rodeándole. Gana en la Hinrunde y en la Rückrunde. Además, Aubameyang se está acostumbrando a marcar. Anota con una frecuencia superior a cualquier delantero de las grandes ligas. Para abrir el marcador y para sentenciar. Sin embargo, vayamos más allá para averiguar por qué el Dortmund temió dejarse puntos como local de nuevo contra un recién ascendido -sólo lo había propiciado el Darmstadt- pero lo evitó.

Conviene estrujarse el cerebro para recordar un encuentro en el que el Dortmund de Tuchel le propusiera una tarde tan apacible al portero rival. Al término del primero tiempo había fallado 3 de cada 10 pases, pero la calidad de la posesión era incluso peor de lo que indica la cifra. Durante la última semana los nombres que han surgido como objetivos para fichar han estado vinculados al rompecabezas que tiene que resolver Tuchel cuando no están Weigl o Gündoğan -como esta vez- para que el juego se deteriore lo más mínimo. Esta vez colocó en el interior derecho a Ginter, lo que supone un contraste enorme, y Kagawa no hizo de interior de posesión más cercano a la base, lo que ya había probado el técnico de Krumbach. En el 55' entró un Leitner oculto -0 convocatorias en las anteriores 18 jornadas- en la primera mitad de curso y, como Ginter hasta entonces y Gündoğan otras veces, se abrió a banda derecha y se descolgó. La diferencia positiva estribó en que ahora lo hacía un centrocampista mucho más cómodo con el balón en los pies, de trato más habitual en esa zona del campo. Si prolonga esta primera breve impresión, y tendrá la oportunidad mejor rodeado -compuso junto a Ginter y Gonzalo Castro una medular novedosa-, representaría el Plan B más parecido al A en este aspecto del sistema.

A Adrián Ramos no le sale nada; la búsqueda sin suerte del gol ha propagado la desconfianza a cada contacto. Con él en la banda derecha del 11 titular, la baja de Reus fue lo más dolorosa posible. A 22' de confirmarse el tropiezo, debutó Christian Pulisic con el primer equipo e hizo todo lo que se le puede pedir a un chavalín que en España aún estudiaría Bachillerato. Fue una apuesta más parecida a la idea habitual, pero cabe aclarar que con matices. Tuchel movió a Mkhitaryan y situó al estadounidense en la banda izquierda. Si bien en esa posición los titulares del Dortmund a pierna cambiada suelen recibir entre líneas o recortar hacia dentro, el juvenil recibió abierto y buscó línea de fondo para luego enviarla al punto de penalti, porque con su depurado manejo del balón le ganó la partida a su par. Se mostró más habilidoso que Adrián Ramos en los 4 o 5 ataques que intervino, cifra considerable teniendo en cuenta las circunstancias.

Disposición final del BVB contra el Ingolstadt

Mirando hacia abajo en la tabla desde alturas cada vez mayores, las formas de crecer del Borussia Dortmund van más allá. ¿Se vislumbran dos nuevos horizontes? Leitner parecía sin un hueco que nunca tuvo pero ahora obligará a pensar en él. Christian Pulisic sigue atrayendo ojos, y en este momento, sin saber en qué posición se puede afianzar en un futuro, representa el primer reemplazo a las salidas de Hofmann y Januzaj, pero con él corresponde ser cautos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario