jueves, 15 de agosto de 2013

Nunca es tarde para Lambert

La noticia saltó la semana pasada. Roy Hodgson anunciaba la lista de la selección inglesa para el amistoso contra Escocia y la principal novedad era la llamada a Rickie Lambert. A sus 31 años y tras haberse hartado a meter goles en la Football League. Y es que al nacido en Liverpool el alto nivel  futbolístico y lo mediático le ha llegado habiendo alcanzado la treintena. Había superado la centena de goles anotados en las divisiones inferiores inglesas, pero su debut en Premier League lo hizo con 30 años ya cumplidos, la temporada pasada.

Esto ya lo sabemos, no soy el primero que lo cuenta ni, obviamente, lo pretendo. Ni conocí a Lambert hace un año ni cuando estaba mucho más lejos de ser mainstream, en Bristol o Stockdale, por ejemplo, para qué mentiros, porque no soy el adecuado para hablar de su carrera. Hará unos tres años que sé de la existencia del delantero que comenzó en el Blackpool, cuando yo empecé a seguir al Southampton.


Tenía 13 años y yo todavía no me pasaba fines de semana viendo fútbol internacional, no era mucho más que Chelsea, algunos equipos más y puede que partidos importantes de Premier como los que echaban en abierto. Eso era lo poco que veía yo fuera de nuestras fronteras, además de competiciones europeas. Así que en la temporada que inició por agosto del 2010 empecé a seguir jornada a jornada todo lo que pudiera sobre la primera división inglesa sobre todo, por la que siempre he sentido mayor predilección. Dos de mis jugadores favoritos eran Theo Walcott y Gareth Bale, sobre todo este último, y resulta que ambos habían salido del Southampton, por lo que a partir de ahí me dio por empezar a conocer, buscar cosas y ya luego seguir a este simpático club del sur de Inglaterra. Esto fue con la 2010/2011 ya empezada, todavía sin haber alcanzado el ecuador de esa temporada, con el Southampton en League One peleando por el ascenso. Yo no sabía encontrar forma de ver a los Saints, así que mi seguimiento se veía reducido a leer noticias, ver resultados y hasta ascenderles en el FIFA. Y no por no ver partidos todas las semanas no dejaba de sufrir en la lucha por el ascenso. Llegó el ascenso a Championship y con ello ya les fui viendo más regularmente. Ya sabía que la jovencísima promesa era el que salió en verano, Chamberlain, que el talentoso canterano que no dejaba el club era Lallana y que en punta estaba Lambert sin parar de hacer goles. Yo ya tenía cierto cariño por el club y los jugadores, principalmente estos dos, porque se lo cojo más rápido a equipos pequeños, de los que no se habla tanto, que no están en la primera plana, aunque el Soton tuvo años bastante más arriba, claro, por eso también aumentaba mi deseo de que volvieran. Rickie fue el máximo goleador y le dieron el premio a mejor jugador de esa temporada en la Championship que se culminó con otro ascenso, a Premier. Lallana -quien, por cierto, también fue convocado con la selección pero no llegó a debutar- y Lambert son mis jugadores favoritos del equipo, dos de los que destacaban desde abajo hasta ahora, que están arriba.


Por todo esto, en una tarde en la que yo estaba descargando películas y sus respectivos subtítulos para unirlos a alguna revista Panenka y un libro como pasatiempos para la playa, que me quedaban dos días (aunque luego nunca acabo empleando una gran parte del tiempo en estas cosas), mi principal estímulo en una jornada plagada de amistosos internacionales era poder ver el debut con su selección nacional de un jugador que vive su mejor momento cuando lleva tantos años de carrera futbolística casi como años tengo yo. La satisfacción y alegría de ver a quien no hace mucho seguías mediante páginas de resultados en internet o webs de medios ingleses, con pasión y sufrimiento en escenarios futbolísticos alejados de lo mediático y mucho menos accesibles, jugando en Wembley con Inglaterra, un partido entre selecciones internacionales, aunque fuera amistoso.

Así que, tras ver que iniciaría el encuentro en el banquillo, tocaba esperar su momento. Desde que se conoció la noticia, el club se hizo eco mediante la cuenta de Twitter y comunicados en su página oficial, sin que faltaran reacciones del protagonista. Ha sido tal el seguimiento que se encontraba en Wembley un encargado de la cuenta de Twitter del Southampton. El acontecimiento era para no perdérselo. Y yo me lo perdí en directo. Mi maravilloso ordenador me privó de disfrutar del momento que tanto esperaba, el debut de Lambert. Y no sólo de eso, también del estreno goleador, que no podía faltar, y es que a ambos momentos no les separaron ni tres minutos. Primer balón que toca Lambert con la camiseta de la selección y lo pone dentro de la portería. Ya marcó en su debut en Premier y acabó siendo el máximo goleador inglés -junto con Lampard- de la edición pasada . Cabeceando un córner, no de frente al balón y girando el cuello, sino mirando hacia la portería mientras el balón venía desde la izquierda, elevándose y con un potente remate hacia abajo. Y la locura. La carrera casi sin rumbo, celebrando casi sin saber cómo. Algún balón más buscó por arriba y se movió fuera del área, porque mucho se habla de sus goles, pero Lambert es un delantero de bastante más, que se mueve muy bien fuera del área, se ofrece, crea una jugada, asiste, es un delantero centro bastante completo. Jugó con su antiguo compañero Alex Oxlade-Chamberlain por detrás, el cual estuvo muy activo. Y coincidió unos minutos con el también ex-Saint Theo Walcott. Incluso pudo mejorar Lambert su fantástico comienzo con la selección, una ocasión delante del portero que tocó antes un defensa y le hizo pegar con la pierna que no quería -el balón acabó en el palo- y un disparo blando a las manos de McGregor. Él fue el protagonista del duelo británico. Aparecía en todos los medios tras el amistoso. ''Rickie Lambert heads England to 3-2 win over Scotland''; ''Rickie Lambert leads the England celebrations'', contaba The Guardian; ''Hodgson saved by a Saint'', se podía leer en la sección de deportes del Daily Mail; la propia página de la FA abría con ''Lamberts down Scots''; y en la portada de la edición digital del Telegraph aparecía Rickie Lambert con el titular ''Dreams can come true''. 


A Rickie Lambert se le ha hecho un sueño realidad más cerca del final que del inicio de su carrera, él mismo dijo tras el partido que había estado soñando esto toda su vida. Y a mí ha sido uno de los sucesos futbolísticos que más me han alegrado ultimamente, por dónde ha llegado, desde dónde y cómo, y que al menos lo último yo lo haya podido vivir. Y ya que a Lambert la edad, por ahora, no le pone límites, por qué no esperar que nos vuelva a sorprender con algo más.