domingo, 28 de julio de 2013

Desde la sombra, pero con la misma idea e ilusión

Sólo hacía dos meses y dos días. 63 días del gol de Robben que le daba el título más importante del continente al Bayern y derrotaba al Dortmund. El Dortmund llegó donde nadie esperaba, dejando atrás a varios equipos que se presuponían superiores, parecía una hazaña irrepetible para ellos. Además, se vieron obligados a vender a Götze al propio Bayern, su mayor rival futbolístico actual, porque los bávaros pagaron la cláusula. El Bayern alcanzaba el objetivo que llevaba años rozando y todavía no sabía si conseguiría el triplete, pero el proyecto no acababa ahí, para nada, ya se pensaba en continuarlo, con Pep Guardiola ya contratado, el fichaje de Götze cerrado y algunos cambios para seguir en la élite.


Llegaban los de Klopp a la Supercopa casi eclipsados por el Bayern, situado desde el comienzo de su pretemporada en el primer plano mediático. Desde la presentación de Pepe, los medios se volcaron en el seguimiento del Bayern. Un equipo que había ganado el triplete hace menos de un mes, pero llegó Pep e hizo cambios desde el primer día; el principal, imponer el 4-3-3 como el principal sistema, dejando atrás el 4-2-3-1. En cambio, el Dortmund es el mismo, el de Klopp, quien junto con otras figuras como Hans-Joachim Watzke y Michael Zorc y confiando en jóvenes jugadores, sacaron al Dortmund de los problemas económicos hasta llevarlo a pelear con los mejores de Europa. Eso sí, teniendo que volver a cubrir la salida de un jugador clave.

El tercer año seguido peleando por títulos. Primero salió Şahin, y llegó Gündoğan, que le costó un poco adaptarse al equipo, pero ya es un fijo, que acabó brillante esa temporada, sigue yendo a más, y hasta de mediapunta se desenvuelve bastante bien, como en esta Supercopa en la que ha sido clave en la victoria. Luego, Kagawa. Pero llegó Reus y pasó Götze al centro, y ambas cosas fueron un plus importantísimo para el conjunto renano, los dos se entendían de maravilla, y el equipo sólo iba a más. Esta vez ha sido Götze, la joya de la cantera, el jugador con más talento y potencial del equipo, el que ha marchado y, lo que es peor, al rival del país. Dos han llegado para esas zona del campo -y ampliar una plantilla muy corta- y otro para mejorar el nivel y los recursos atrás. Mkhitaryan, un mediapunta, el que juega en la posición de Götze, pero pareciéndose poco más. De mediocentro a mediapunta el pasado verano, convirtiéndose en un goleador -en esto supera a Götze-, y un jugador más vertical que Mario. Klopp ya ha dicho que del armenio necesitan sus desmarques en profundidad a la espalda de la defensa, que ataque el espacio que libera un delantero al moverse hacia tres cuartos -para esto último un delantero como Lewandowski es un regalo maravilloso para el armenio-. Aubameyang es otro jugador profundo, vertical, con gol, y muy rápido. Puede jugar en punta o en cualquiera de las bandas, que será lo más habitual. Falta la pausa que daba Götze, pero los refuerzos son de gran nivel, y muy de este Dortmund, para plantarse rápido arriba con transiciones vertiginosas. Llega Sokratis, central que puede ser lateral derecho -así fue en los últimos minutos de la Supercopa-, en principio tercer central, pero aumenta la competencia que daba un flojo Felipe Santana. Han salido jóvenes como Leitner y Bittencourt, el que se ha quedado es Jonas Hofmann, teniendo muchos y buenos minutos esta pretemporada, como volante, la plantilla sigue sin ser larga y debería tener minutos durante la pretemporada. Nuri Şahin es otra de las ilusiones. Volvió a mitad de la temporada pasada y no puedo ganarse su puesto. Tras dos malos veranos, este sí ha podido hacer pretemporada con su equipo, y debería ayudar para ver, por fin, una mejora en el nivel del que tanto nos maravilló en la 2010/11. Algo tocados siguen los laterales, con dos de gran nivel, Piszczek y Schmelzer, pero el problema está si causan baja, y al polaco todavía le quedan unas cuantas semanas para volver. Sokratis puede jugar por Piszczek, pero, para la izquierda, sólo queda Großkreutz, que puede jugar en ambos, pero no es lateral. Klopp no parece confiar en Kirch y habrá que ver si en Durm.


Este es un poco el Dortmund 2013/2014. Y ya ha tenido la primera prueba importante, contra el Bayern al que le ganó el doblete hace dos años pero que se lo quitó todo este último. La Supercopa alemana. En Dortmund, lo que ya es un punto a favor para el BVB, siempre con un ambientazo, una de las mejores aficiones del continente. Klopp volvió a ganarle la partida a un equipo grande, contra los que se suelen sentir cómodos los suyos. Intensidad, presión, cerrar huecos por dentro, ayudas en la banda -lateral, volante y mediocentro- contra los contrarios, y a correr mucho tras robar, a ser más vertical que el contrario, a atacar todos los espacios, con esas transiciones que son difíciles de ver en otro equipo, llegando arriba con pocos toques, lo hacen como nadie. Empezó mejor el Dortmund, consiguió un gol rápido, le anularon otro posiblemente mal y Lewandowski perdonó el 2-0 en un mano a mano ante Starke. El Bayern acabó teniendo alguna, que paró Weindenfeller, pero no dieron buenas sensaciones. Los de Guardiola, con problemas para iniciar, algo lentos, horizontales, jugando con un '9', Mandžukić que estaba en la izquierda y Shaqiri por dentro en el 4-3-3. Volvió a tener unos minutos seguidos más cerca del final con bastante presencia en ataque el conjunto borusser. Dortmund mejor y 1-0 al descanso. Tras el descanso, en tres minutos se hizo la locura en el Westfalenstadion. Del 1-0 se pasó al 3-1 y había llegado a empatar el Bayern. İlkay creó dos goles para abrir distancia. Volvió a descuidar el Dortmund a Lahm y Robben y cayó el 3-2 con los mismos protagonistas que en el 1-1. Pero el Bayern siguió sin funcionar. Mucho balón para lo que convertían en ocasiones. Bastante menos le costaba al Dortmund moverse con fluidez en ataque, superar líneas y llegar al área contraria. Lo hizo, tuvo tres disparos peligrosos, y acabó llegando el 4-2. Lewandowski lo hizo varias veces, no es una novedad que se mueva por tres cuartos, y como la pausa ahora no la puede poner Götze, él la aguantaba, esperaba a que Aubameyang y Reus entraran como verdaderas balas desde las bandas y la soltaba para que destrozaran a los de atrás del Bayern. Así llegó la sentencia: primero, un robo de Şahin a Thiago; luego, Lewandowski, Aubameyang y remate de Reus. Parece fácil. Y así le resultó al Dortmund por momentos. La segunda parte de Gündoğan merece una mención. Fuera de su posición, en la mediapunta, y dando gran rendimiento, marcando diferencias unos metros por delante de su posición habitual. Buena noticia es que a Nuri se le vio acabar el partido bien físicamente, hasta llegando ha posiciones más adelantadas. Aubameyang tuvo un buen debut oficial, y ya es querido por la afición. El Dortmund acabó el partido tocando y tocando, y en campo contrario, en tres cuartos, con el público ovacionando.


Klopp y el Dortmund salen ganando del primer duelo de grandes, algo que no es nuevo en los últimos años contra el Bayern, esta victoria fue parecida a alguna ya presenciada. Pero el Dortmund sigue sin ser el principal favorito para ninguna competición. El Bayern sigue viniendo de ser el mejor equipo en una temporada, estando por delante y teniendo mejor plantilla. Aunque el BVB haya vuelto a demostrar que en un partido pueden ganar a cualquier equipo del mundo. Una cosa es cierta: unos buscan cambios tras ganar y, por ahora, no han logrado el primer objetivo; otros buscan no dejar de la élite y mantenerse en la pelea con los más grandes aunque desde una perspectiva más pequeña, y siguiendo con la misma idea que ha hecho volver a los éxitos. Con el Dortmund nunca sabes como acabará nada, pero al menos te vas a divertir y disfrutar. Y algunos a sufrir, pero estando orgulloso de estos tipos y que este proyecto tan ilusionante siga muy vivo es la mayor ilusión.



miércoles, 17 de julio de 2013

Mi once ideal del Mundial sub-20 2013


Alphonse Aréola: Él ganó el título para Francia, sin duda. Cuando más le compitieron a Francia y más problemas tuvo su selección, él apareció, en la segunda parte contra Ghana y en la final. Sólo Assifuah con un disparo a la escuadra en la semifinal le superó. Paró todo lo demás. Aguantó Francia el 2-1 en la semifinal y llegó a los penaltis en la final porque Aréola se mostró poderosísimo. Además, paró los dos primeros penaltis uruguayos en la tanda. Estiradas con las que llega a cualquier balón, decidido en el área en el juego aéreo -mide 1'91 m.-, reflejos y rápido si tiene que salir. Pertenece al Paris Saint-Germain, pero habrá que ver si confían en un portero joven en un equipo con una plantilla hecha a base de tantos millones de euros, pero lo que es seguro es que Aréola ha demostrado tener potencial y cualidades para merecer oportunidades. En el equipo que daba más sensación de seguridad hasta semifinales, a ese nivel de confianza y seguridad estuvo su portero cuando lo necesitaba.

Guillermo Varela: Tampoco he tenido muchas dudas para elegir el lateral derecho. Como toda la defensa charrúa, muy sólido atrás, sin conceder facilidades a las defensa atacantes. En el partido contra España, por ejemplo, tenía un duro rival en Deulofeu, pero lo secó completamente, si no le salió nada bien al español bastante culpa tuvo el ya ex de Peñarol. También aportaba continuamente en ataque con sus incorporaciones. No jugó la final de inicio, pero acabó saliendo desde el banquillo. Ya fichado por el Manchester United, debería tener minutos en una de las posiciones más débiles del equipo de Moyes, aunque Rafael da Silva haya mejorado bastante en este último año.

José María Giménez: Para mí, el mejor central de este Mundial. Y siendo dos años menor que la mayoría de jugadores -el límite estaba en los nacidos en 1993 y el nació en 1995-. Le gusta ir a anticipar, con mucha confianza, ayudado por su poderío físico, y difícil era verle fallar. Yendo abajo tan acertado como decidido, y rapidísimo. Duro en el cuerpo a cuerpo. Y puede jugar como lateral derecho, lo hizo en los últimos minutos contra España y en la final contra Uruguay, donde también cumple aunque no sea su posición. 18 años y ya ha fichado por el Atlético de Madrid. Jovencísimo, pero potencial tiene de sobra para ganarse un puesto en el 11 del Cholo. Todavía tiene progresión por delante.


Kurt Zouma: También central derecho como Giménez. No empezó como titular, pero fue de la partida contra España y acabó formando la pareja titular con Umtiti, como se esperaba. O junto a Sarr en la final, con Umtiti sancionado. Poderoso físicamente, con 1'87 m. de altura, difícil de superar, muy duro en el uno contra uno. Del 1994 y ya en la primera plantilla de este Saint-Étienne, disfrutando de muchos minutos en la gran temporada que han tenido este año. 

Ali Adnan: Mucha competencia tenía en esta posición con Lucas Digne, probablemente futuro titular de la selección francesa, pero el iraquí ha sido, aún así, el mejor lateral izquierdo. Muy ofensivo, rápido, potente físicamente, sumando al ataque de su selección. Con una zurda precisa y potente, con la que metió uno de los mejores goles a balón parado del torneo y llevó más peligro. También cumplía en defensa, llegó a jugar de central izquierdo, como hizo en la primera parte ante Ghana, partido en el que en la segunda parte jugó en el centro del campo, también en banda izquierda pero por delante del lateral. Todavía en la liga de su país, en el club del mismo nombre que su ciudad de nacimiento, Baghdad, pero no sería de extrañar que pronto diera el salto a Europa. 

Sebastián Cristóforo: Ya se hablaba bastante de él tras el Sudamericano sub-20 de este mismo año y ha justificado tantas buenas palabras hacia él. Jugando de mediocentro junto a Gino Acevedo durante todo el torneo. Bien posicionado, aportando mucho sacrificio y trabajo en el medio, recuperando muchos balones pero siendo capaz de iniciar tras el robo, en corto y también en largo. Destruye y construye. En fase ofensiva y en defensiva. Le vendría muy bien a la absoluta y, en mi opinión, debería de contar Tabárez con él a corto plazo. Por ahora, él sigue en Uruguay, en Peñarol, pero es jugador para venir a Europa en no mucho tiempo.

Paul Pogba: El mejor jugador de Mundial U20. Ya me parecía el mejor jugador nacido en el 93 o después antes del torneo. Iba sobradísimo, tanto que en ocasiones parecía que podía haber dado más de lo que vio, como en la final, en la que seguía ganando todos los balones, todos sus duelos individuales, pero no llegó a tener el peso en la victoria que tuvo su compañero Alphonse Aréola. Jugador superior físicamente a casi todos sus rivales, sin perder el balón y robándolos en el centro. Arrancando desde atrás en conducción y llegando hasta el área donde se atrevía con el disparo desde cualquier posición, aunque sin suerte durante este torneo. Sobrado hasta en los penaltis, haciendo la carrerilla casi andando y con alguna especie de paradiña en el camino. En los de la final, cuando se dirigía a colocar el balón para abrir la tanda, le pitaron, y en la imagen de abajo se puede ver como reaccionó tras meterlo con una tremenda decisión. No sólo es físico, también con técnica más que suficiente, para pases en largo, abrir a la banda, llegar cerca del área y meter un pase entre líneas, raso, picado por encima de la defensa. Ha jugado la mayoría de los minutos de este torneo junto a otro en el centro del campo y un mediapunta por delante, primero junto a Veretout y junto a Kondogbia en las eliminatorias, sin ser ninguno un mediocentros fijo, ambos más interiores. Como interior jugando tres en el medio sólo algunos minutos en segundas partes. El jugador con más minutos en el fútbol de élite, ya ha ganado un Scudetto y ha llegado a unos cuartos de Champions, no es un titular fijo en la Juve pero seguramente es el jugador número '12', con muchos partidos como titular para ser su primera temporada y forzando a Conte a cambiar el esquema a final de temporada porque el francés no merecía salir del equipo titular.


Clifford Aboagye: De mis favoritos del torneo. Porque no lo conocía y mola bastante. Seguramente, el jugador que mejor recuerdo me ha dejado de los que no había visto. Como Giménez, también nacido en 1995. Le han dado el Balón de Bronce que le otorga como el tercer mejor jugador de este torneo. En los últimos partidos fue en los que más me impresionó y es que en los tres últimos partidos -cuartos, semifinales y por el tercer puesto- dio cuatro asistencias, dos en la remontada ante Chile, uno de los mejores partidos del torneo, y no me atrevo a decir el mejor porque la competencia es altísima. Un interior que jugaba acompañado de otro jugador en el centro del campo, pero que suele avanzar hasta estar colocado casi como mediapunta. Dinámico y llegando bastante arriba. Con gran capacidad para dar el último pase, filtrarlo entre líneas, y fantástica habilidad para hacerlo con el exterior. Jugador móvil, no aguanta el balón parándose, lo hace moviéndose; no pone pausa al juego, aumenta el ritmo. Pequeño y habilidoso con el balón en los pies. Juega en el Inter Allies de su país, por ahora. Un club, por cierto, fundado un año después del nacimiento de Clifford.

Florian Thauvin: El jugador que, junto a Aréola, metió a Francia en la final. Porque Alphonse lo paró todo, pero Florian metió los dos goles. Uno tras regatear al portero en un mano a mano en una jugada que el mismo empezó con una conducción desde el centro del campo; y otro recibiendo en la derecha, yéndose hacia el centro y ajustando el disparo raso desde la frontal al palo. Y es que hasta ahí el mayor problema de Thauvin en este torneo fue la finalización, cerrar las jugadas, no tenía acierto. Había marcado un gol, de penalti. En el 4-2-3-1 partía de banda derecha, pero no es un jugador que dé profundidad por la banda normalmente, va más hacia dentro al ser zurdo y jugar a banda cambiada. Elegante y rápido, aunque más que desbordar por velocidad lo hace por su conducción, con la que es difícil quitarle el balón y es capaz de llegar el balón muy pegado al pie. En ocasiones se cambiaba con Bahebeck y se iba a la izquierda, donde también acababa en algunas segundas partes, pero siempre partiendo de ahí y con libertad. En invierno ya le fichó el Lille, pero ha terminado la temporada cedido en el SC Bastia, equipo en el que estaba.

Ebenezer Assifuah: Bota de Oro del Mundial con 6 goles, 4 en los últimos 3 partidos. El más fijo en la delantera de Ghana, porque Ashia y Boakye cambiaban algún partido, pero él sólo se quedó sin jugar de inicio contra España, y fue el que más minutos tuvo de los tres con diferencia. En la remontada contra Chile fue de los más activos, gozando de varias oportunidades desde la segunda parte y consiguiendo el 4-3 cuando el partido estaba casi en penaltis -aunque ayudado por el fallo de defensas y portero-. Preciso en la definición, como en el golazo a Francia, pero no sólo finaliza, también se puede buscar él el remate, a veces ayudado por su velocidad y potencia física. En el Liberty Professionals de Accra, la ciudad en la que nació. Como Aboagye, aún en la liga de su país, por ahora.


Juan Fernando Quintero: El único de los que he puesto que no llegó a semifinales y es que el colombiano no pasó ni de octavos. Pero uno de los mayores talentos sin duda del torneo y por sus actuaciones en este Mundial merecía estar. Mediapunta pero también puede jugar como interior, e incluso escorado en la banda derecha. Zurda fabulosa, con la que ganó el partido ante Turquía y mandó el de octavos a la prórroga con una falta en el 93'. Líder indiscutible de Colombia. Gran técnica, conducción fantástica y le gusta moverse con libertad. Ya ha firmado por el Porto que ha pagado 5 millones de euros por el 50% de sus derechos. Otro fantástico talento más de esta Colombia que apunta alto en los próximos años. Esperamos verle en Brasil 2014, junto a otros jugadores de enorme nivel como Falcao, Jackson Martínez y James Rodríguez, con el que no ha coincidido en Portugal por semanas, y al que se parece bastante, aunque siendo perfectamente complementarios.

Y se han quedado fuera varios jugadores de gran nivel. Aquí van unos cuantos. Gastón Silva, compañero de Giménez en el centro de la defensa, complementario y diferente a él, más fijo, corrector por si Giménez falla al anticipar. Lucas Digne, lateral izquierdo también muy ofensivo, que llega constantemente a campo contrario, incluso a línea de fondo. Óliver Torres, interior o mediapunta, el mejor de la España que se quedó en cuartos, donde el mantuvo el nivel, pero otros en las eliminatorias bajaron bastante su nivel. Bruma, extremo rápido, con desborde, aceleración, se quedó en octavos su selección portuguesa con la remontada de Ghana. Acheampong, extremo izquierdo ghanés, potentísimo físicamente, rápido, profundo, vertical, en partidos como el de cuartos contra Chile fue un peligro constante por la banda para su lateral.  Nico Castillo, se merecía esta Chile, que llegó a cuartos y se quedó a muy poco de las semifinales, una mención, delantero potentísimo, rápido, explosivo, con un violento disparo, como demostró en esos cuartos ante GhanaNico López, uno de los jugadores más mediáticos del torneo al jugar en la Roma, pero ya lo ha fichado el Udinese, el delantero más adelantado de Uruguay sin ser una referencia, más móvil, elegido Balón de Plata por la organización, que no empezó como titular pero revolucionó el partido con su salida y desde ahí no volvió a salir del once inicial, pero en las eliminatorias sólo marcó en octavos quizás le faltó más peso de cuartos hacia adelante, en la  la semifinal y final falló varias ocasiones.

jueves, 4 de julio de 2013

Vine por Bernard y Ronaldinho y me quedé por Scocco y Cáceres

La pasada madrugada se jugó la ida de la segunda semifinal de Copa Libertadores. Era el primer partido que veía de esta competición esta temporada, para qué mentir. De los alicientes para ver el NOB-CAM, destacaban la presencia de uno de los mejores talentos que ha dado el país con más exitoso en la historia del fútbol -al menos por Mundiales, que es lo máximo en fútbol a nivel de país- y un actual internacional de esta misma selección, presente en la Confederaciones y de los jóvenes más estimulantes en ese combinado. En realidad, a mí no me gusta dejar un partido a medio, y si tengo pensado ver una semifinal de un torneo de esta dimensión y ello conlleva que me quede de madrugada, menos lo voy a dejar. Pero lo de que me quedé por Scocco y Cáceres es una forma de decir que lo que mereció la pena sin duda del partido fue Newell's.

Newell's juega muy bien. Al menos lo hizo ayer. Y no parecía que fuera algo poco habitual. Teniendo el balón, dirigiendo con la iniciativa y el balón pero sin ser planos, con profundidad. Los de el Tata Martino salieron decididos a ir a por el partido desde el principio -con el apoyo del Marcelo Bielsa con un ambiente espectacular, con la afición de sobra a la altura del partido-. De hecho, parece que tiene gran mérito el técnico rosarino, como se viene hablando. Quizá bajó un poco el ritmo el conjunto argentino tras los primeros minutos, pero siguió dominando el partido. Cáceres fue el que mejores sensaciones me dejó en la primera mitad. Tardelli no podía seguirle por su banda. El lateral derecho de Newell's se proyectaba continuamente encontrando siempre huecos y llegando bastante a zonas de ataque, haciendo mucho daño. A Atlético Mineiro le duraba poquísimo el balón. Ronaldinho parecía quejarse por eso en ocasiones, pidiendo adelantar las líneas y aumentar la presión sobre la salida de NOB. Ronaldinho apareció dos veces en la primera parte, en una dio un toque de espaldas en el que todavía se intuía que el talento no lo pierde y en otra tuvo unos segundos para pensar y meter un pase fantástico entre líneas para Bernard que con un desmarque al nivel del pase se plantó ante Guzmán pero este se lanzó a sus pies y se hizo con el balón.


En la segunda parte ya se impuso claramente Newell's. Mejorando en ataque. Ya no sólo era Cáceres,  también el otro lateral, Casco, el que se incorporaba al ataque por el costado opuesto. Maxi con la cabeza a centro de Figueroa hizo el 1-0 y el Marcelo Bielsa terminaba de estallar. Maxi y Figueroa eran los teóricos jugadores de banda en el 4-3-3, en la izquierda y derecha respectivamente, pero los dos se intercambiaban las bandas en ocasiones y tendían a posiciones interiores, también ayudaba a eso la movilidad de Scocco. Seguían a más los locales y en una ocasión increíble, de esas en las que parece imposible que no entre el balón, no consiguió ampliar el marcador aún teniendo tres oportunidades en el mismo ataque. Y justo después le anularon a Jô un gol por un fuera de juego justísimo que, para mí, no fue. No mucho después llegó lo mejor de Scocco en el partido, un disparo desde unos 30 metros por el lateral de la barrera que se coló rozando el palo. Un golazo. Quizá no fue un partido brillante de Scocco, pero bueno y a mí me gustó, me valió lo que vi para ser la primera vez. Y Newell's siguió imponiendo su juego, buscando y queriendo más, sin conformarse con el 2-0, y contra un Atlético Mineiro que no dio ninguna sensación de poder ni recortar diferencias, que sólo tuvo alguna llegada aislada y con Bernard corriendo detrás del balón sin recompensa. 

Newell's juega muy bien, me gustaron bastante, y me dejaron con la seguridad de que repetiré. Ellos sí cumplieron con mis expectativas, es más, las superaron incluso para ser sólo 90 minutos. Atlético Mineiro me decepcionó. Todavía les queda Belo Horizonte para levantar esto. Y espero que esta vez me quede por Bernard y Ronaldinho.