jueves, 4 de julio de 2013

Vine por Bernard y Ronaldinho y me quedé por Scocco y Cáceres

La pasada madrugada se jugó la ida de la segunda semifinal de Copa Libertadores. Era el primer partido que veía de esta competición esta temporada, para qué mentir. De los alicientes para ver el NOB-CAM, destacaban la presencia de uno de los mejores talentos que ha dado el país con más exitoso en la historia del fútbol -al menos por Mundiales, que es lo máximo en fútbol a nivel de país- y un actual internacional de esta misma selección, presente en la Confederaciones y de los jóvenes más estimulantes en ese combinado. En realidad, a mí no me gusta dejar un partido a medio, y si tengo pensado ver una semifinal de un torneo de esta dimensión y ello conlleva que me quede de madrugada, menos lo voy a dejar. Pero lo de que me quedé por Scocco y Cáceres es una forma de decir que lo que mereció la pena sin duda del partido fue Newell's.

Newell's juega muy bien. Al menos lo hizo ayer. Y no parecía que fuera algo poco habitual. Teniendo el balón, dirigiendo con la iniciativa y el balón pero sin ser planos, con profundidad. Los de el Tata Martino salieron decididos a ir a por el partido desde el principio -con el apoyo del Marcelo Bielsa con un ambiente espectacular, con la afición de sobra a la altura del partido-. De hecho, parece que tiene gran mérito el técnico rosarino, como se viene hablando. Quizá bajó un poco el ritmo el conjunto argentino tras los primeros minutos, pero siguió dominando el partido. Cáceres fue el que mejores sensaciones me dejó en la primera mitad. Tardelli no podía seguirle por su banda. El lateral derecho de Newell's se proyectaba continuamente encontrando siempre huecos y llegando bastante a zonas de ataque, haciendo mucho daño. A Atlético Mineiro le duraba poquísimo el balón. Ronaldinho parecía quejarse por eso en ocasiones, pidiendo adelantar las líneas y aumentar la presión sobre la salida de NOB. Ronaldinho apareció dos veces en la primera parte, en una dio un toque de espaldas en el que todavía se intuía que el talento no lo pierde y en otra tuvo unos segundos para pensar y meter un pase fantástico entre líneas para Bernard que con un desmarque al nivel del pase se plantó ante Guzmán pero este se lanzó a sus pies y se hizo con el balón.


En la segunda parte ya se impuso claramente Newell's. Mejorando en ataque. Ya no sólo era Cáceres,  también el otro lateral, Casco, el que se incorporaba al ataque por el costado opuesto. Maxi con la cabeza a centro de Figueroa hizo el 1-0 y el Marcelo Bielsa terminaba de estallar. Maxi y Figueroa eran los teóricos jugadores de banda en el 4-3-3, en la izquierda y derecha respectivamente, pero los dos se intercambiaban las bandas en ocasiones y tendían a posiciones interiores, también ayudaba a eso la movilidad de Scocco. Seguían a más los locales y en una ocasión increíble, de esas en las que parece imposible que no entre el balón, no consiguió ampliar el marcador aún teniendo tres oportunidades en el mismo ataque. Y justo después le anularon a Jô un gol por un fuera de juego justísimo que, para mí, no fue. No mucho después llegó lo mejor de Scocco en el partido, un disparo desde unos 30 metros por el lateral de la barrera que se coló rozando el palo. Un golazo. Quizá no fue un partido brillante de Scocco, pero bueno y a mí me gustó, me valió lo que vi para ser la primera vez. Y Newell's siguió imponiendo su juego, buscando y queriendo más, sin conformarse con el 2-0, y contra un Atlético Mineiro que no dio ninguna sensación de poder ni recortar diferencias, que sólo tuvo alguna llegada aislada y con Bernard corriendo detrás del balón sin recompensa. 

Newell's juega muy bien, me gustaron bastante, y me dejaron con la seguridad de que repetiré. Ellos sí cumplieron con mis expectativas, es más, las superaron incluso para ser sólo 90 minutos. Atlético Mineiro me decepcionó. Todavía les queda Belo Horizonte para levantar esto. Y espero que esta vez me quede por Bernard y Ronaldinho. 

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