miércoles, 27 de marzo de 2013

Un viejo conocido y otros por conocer

Cuatro partidos de clasificación para el Mundial de Brasil se han jugado este martes en el continente asiático, con ocho de los diez equipos que quedan buscando cuatro plazas directas o una quinta para jugarse el pase contra el 5º de la CONMEBOL. Encuentros entre equipos igualados en la tabla, menos el Jordania-Japón, que era el más desequilibrado en este aspecto. 

Empezaba la jornada en Sydney, con Australia y Omán empatadas a puntos, pero los Socceros con un partido menos. Un despiste atrás de Australia le costaba el 0-1 en el minuto 6 de partido. Obligada a llevar la iniciativa una Australia atascada durante la primera parte que replegaba y se encontraba bastante cómoda con el resultado a favor que se llevaría al descanso. Mayor era el obstáculo que se encontrarían los locales al comienzo del segunda parte, otra fallo atrás, esta vez un gol en propia puerta de Jedinak, y ya perdían 0-2. La necesidad de buscar la portería contraria lo más antes posible crecía, y Australia respondió. Mayor decisión, más llegadas, con más peligro, y encontró en los córners una forma de inquietar a la, hasta entonces, () defensa omaní. Y, sobre todo, con Tim Cahill. 

El ex del Everton nos demostró a los que le hemos perdido un poco la pista desde su salida de la Premier que no ha perdido una de sus virtudes: el remate de cabeza. Y es que sigue sorprendiendo que un jugador de 1'78 metros ganara casi siempre los duelos por arriba y diera un recital de cabezazos como el de este partido. Hizo el empate sólo 3 minutos después de que Omán ampliara la diferencia. Después, solo Ali Al Habsi pudo detenerle. Aunque el portero del Wigan no estuviera acertado en el empate, que hizo Holland, pero Tim fue el que más cerca estuvo de conseguir los tres puntos, también en el descuento, y sí, con un remate de cabeza.

También se cruzaban en Seúl dos selecciones empatadas a puntos. Un grupo que comenzaba el día con 4 selecciones a las que separaba sólo 1. Catar se encontraba en una situación parecida a la de Omán, pues iba a un campo difícil y puntuar fuera de casa ante una selección con la que se juega la clasificación no sería un mal resultado, aunque la selección a priori superior tenga un partido pendiente por jugar. Pero Catar no estuvo por delante en ningún momento. Sí replegó bastante bien la primera parte y la República de Corea estuvo bastante estática en ataque durante muchos minutos, aunque empezara mejor, sobre todo por los buenos detalles de un hábil Lee Chung-Yong.

Seguían las similitudes con el partido de Sydney y la República de Corea, como Australia, fue a más en la segunda parte. Se topó con una selección que presentaba un 6-3-1 en fase defensiva, y que consiguió romper con un centro desde la izquierda que cabecearía Lee Keun-Ho. Casi inmediatamente después empataría Catar por medio de Khalfan Ibrahim. Salió Son Heung-Min en el 81'. El realizador ya le había dedicado varios planos antes del descanso al jugador del Hamburgo que, sorprendentemente -para mí-, partía desde el banquillo. Se colocó en la izquierda, salió bastante motivado, intentó varias jugadas en conducción, y hasta fue uno de los que provocó una tangana. Pero su momento de gloria llegó en el 96', con el tiempo ya cumplido, cuando aprovechó un balón suelto en la línea de gol tras tocar en el larguero para darle a su selección una victoria que desató la locura y les colocó líderes de grupo.
En Tashkent, los uzbekos buscaban recuperar el liderato del grupo. Todo el partido lo tuvieron controlando, con casi todas las ocasiones llegando en el segundo tiempo. Tadjiyev, que había entrado en la segunda parte, fue el que más desperdició. El capitán, Djeparov, el único capaz de conseguir el gol para ganar por la mínima. Lo peor, las imprecisiones arriba. Sin balón, fantástico trabajo, desde el primer hasta el último minuto, recuperando el balón antes de que la selección visitante fuera capaz de crear algún problema. Líbano llegaba como la selección con menos opciones y se marchó casi eliminado. Uzbekistán, cuyas selecciones llevan ya meses en clara línea ascendente, da un paso importante para estar en Brasil en 2014, que sería el primer Mundial en su historia. Queda confirmarlo en las dos jornadas que restan, visita a la República de Corea y el 18 de junio, siete días después, recibe a Catar en Tashkent con, muy probablemente, un estadio lleno, como ante Líbano.

Japón ya sabía que le valía un punto en Amman para ser el primer equipo que llegase al Mundial mediante una fase de clasificación y unirse a la anfitriona, Brasil. También que lo iba a hacer con la ausencia de uno de los mejores jugadores, por potencial, del continente y máximo goleador de esta ronda clasificatoria, Keisuke Honda. Pero Jordania marcó primero y amplió la diferencia con una buena jugada personal de Ahmad Ibrahim tras robar un robo de balón en centro del campo. El partido exigía a Japón volcarse al ataque con media hora por jugarse. En dos minutos pasó su mejor momento la selección nipona. Kiyotake se inventó en el 67' una brillante asistencia, desde fuera del área, de espaldas a la portería, con el exterior y girándose para meter la pelota entre los defensas y permitir a Kagawa recortar diferencias. No dio tiempo a mucho más que sacar de centro y ya tenía un penalti a favor el combinado de Zaccheroni para poner la igualada. Endo tenía la oportunidad de poner el empate que daba el pase para la gran cita del próximo año, pero Amer Shafia con un paradón impidió que alguien acompañe ya a "La Canarinha" en 'su' Mundial y que su selección sueñe con jugar la mayor competición de selecciones por primera vez. De ahí al final quizá fue un poco decepcionante lo que hizo Japón. Aún así, "Los Samuráis Azules" estarán en el Mundial, parece una utopía que se queden fuera.

Hasta arriba para ver a Jordania

Japón, República de Corea y Uzbekistán están con ligera ventaja sobre las demás en el camino a Brasil, pero con todo por decidir y los grupos abiertos aún. Ningún equipo ganó por más de un gol de diferencia esta jornada, todos los partidos por decidir hasta el final. En junio vuelven y se cierra la fase -la repesca con el 5º de la CONMEBOL, en noviembre-. Los días 4, 11 y 18 nos lo dejarán todo más claro. Y seguro que nos dará para disfrutar mucho más.