Uno de los temas de los que más se ha hablado en las últimas semanas sobre el fútbol inglés y, más concretamente, el Tottenham, es la suplencia de Erik Lamela. Llegaba a finales de agosto como el traspaso que desbloquearía la venta de Gareth Bale y era otro fichaje de mucho nombre. Llegó por 30 millones de euros, el traspaso más caro de la historia del club. A 8 de noviembre, acumula 72 minutos en Premier repartidos en 4 partidos en los que salió desde el banquillo. Sólo había sido titular en dos encuentros de Capital One Cup y otros tres de Europa League. Muy extraño que un fichaje tan importante en principio tenga tan pocas oportunidades. Bien es cierto que en las que tenías no daba el nivel esperado, y uno de los hombres del momento en el fútbol inglés, Andros Townsend, ocupa la misma posición, la banda derecha, aunque el argentino también podría jugar en los otros dos puestos de la línea de tres cuartos.
Nueva titularidad y nueva oportunidad de comenzar a reivindicarse y demostrar por qué se pagaron tantos millones por él. Ante un Sheriff que, al igual que en Tiraspol, volvió a dejar una buena imagen ante un rival importante. El Tottenham llevaba la iniciativa e intentaba encontrar huecos en un Sheriff que esperaba más. Lamela se ofreció, la pidió, se le veía con ganas, partiendo desde derecha pero hacia dentro, queriendo desbordar, conducir. Fue de lo mejor y más activo del Tottenham en la primera parte, que acabó en la izquierda tras cambiarse con Sigurdsson. En la segunda parte fue cuando decidió. Porque Lamela es un jugador que puede ganar partidos. Y así lo hizo. Un poco de fortuna tuvo en el gol, porque de un pase de Eriksen que toca en un defensa le queda el balón cerca en el área y lo manda a la red. Su primer gol como spur. Él sólo fabrica el segundo. Coge el balón fuera del área y se pone a conducirlo hacia ella: la pisa, la esconde, la aparta, recorta, y penalti. Jugadón individual hasta que no le pudieron parar de otra manera. Lo tiro fenomenal Defoe y se convierte el máximo goleador en competición europea de la historia del Tottenham. Isa, tras un palo en la primera parte, sí haría su gol para el Sheriff tras cazar un rebote en el área. No tuvo problemas el Tottenham para mantener el resultado. Pero lo más importante del partido fue que parece que empieza a despertar Erik Lamela. Mejores sensaciones, buen nivel y resolutivo. Su propio compañero Eriksen reconoció que el ex de River está recuperando la confianza. ''Fue una gran actuación, que todos han estado esperando. Ha seguido luchando y consiguió lo que merecía. Ha intendado competir duro por su lugar contra jugadores que están jugando bien y todo el mundo está contento con él'', declaraba André Villas-Boas tras el partido. Queda claro que tampoco ha pasado desapercibida en el vestuario el partido de Lamela y están contentos por ello. Hoy ha sido la primera, todavía puede hacer bastante más Lamela. Ahora toca comprobar si esto ha sido casualidad o va a ser una constante y va a suponer por fin el despegue esperado del argentino. El Tottenham recibe este domingo al Tottenham antes del parón y a la vuelta se enfrentará a los dos de Manchester. Veremos si AVB también empieza a darle minutos en la competición liguera, porque en partidos así el Tottenham no se debería poder permitir prescindir de Lamela.
