Haber pasado más de la mitad de
las jornadas en descenso con 20 jornadas de Premier disputada -19 el
Southampton porque tiene un partido aplazado- no es un motivo para que los
aficionados del Southampton crean en la salvación, aunque llevaran siete años
sin disfrutar un partido de su equipo en la máxima categoría del fútbol inglés y hace año y medio aún lo veían en
League One –tercera categoría-, pasando temporadas atrás momentos complicados por problemas económicos, solucionados, entre otras cosas, gracias al trabajo en las categorías inferiores, seguido de ventas de jugadores importantes ya conocidos en el mundo del fútbol, esto le ha posibilitado realizar una inversión importante en varios jugadores para intentar permanecer varios años en la que es, posiblemente, la mejor liga del mundo. Pero, volviendo a los problemas deportivos en el presente, tampoco invita al optimismo que el único partido que ha ganado en
casa sea contra el peor junto como local y último clasificado, ni que solo el
Aston Villa haya recibido más goles en esta Premier. Aunque posiblemente el
mayor problema no sea ningún dato, pero sí que afecte a ellos, es el poco
carácter mostrado para sacar un partido adelante, en ocasiones ha sufrido con
el marcador a favor cuando le han apretado y se ha visto perdiendo la ventaja, unido a graves problemas defensivos. A muchos todavía les viene grande esta competición. Positivo es que de los últimos nueve
partidos solo en dos se ha marchado sin puntuar y por una diferencia de un gol,
o que sea el más goleador de los cinco últimos de la tabla. También tener en
plantilla a jugadores como Rickie Lambert, máximo goleador en la 2009/10 en
League One y en la 2011/12 en Championship siendo elegido mejor jugador de esta última; Gastón Ramírez, ya habitual en las convocatoria de la selección
uruguaya y al que se le asoció un posible traspaso a un grande durante el verano; una pareja
de mediocentros formada por Jack Cork y Morgan Schneiderlin, con la que ha
encontrado el equilibrio en el centro del campo; o algún jugador que a sus 17
años ya es titular y se le relaciona con los grandes de Inglaterra. Sin
embargo, es Adam Lallana la mayor ilusión para muchos seguidores de los Saints.
Adam David Lallana llegó en el
año 2000 a la Academia del Southampton, hoy, con 24 años, ya ha pasado media
vida en el club del sur de Inglaterra. En las categoría inferiores, fue
integrante de la plantilla que llevó al Soton en 2005 a su única final de FA Youth Cup,
quedándose en el banquillo en la final ante junto a Gareth Bale, mientras eran
titulares Theo Walcott, Nathan Dyer y Leon Best entre otros. Los mencionados
debutaron en Premier antes que él, Lallana tuvo que esperar hasta este verano,
solo él queda en St Mary’s de los ahora más conocidos que coincidieron en aquel
equipo de juveniles. Lallana debutó con el primer equipo en 2006, estando en
League One, con 18 años. Seis años hasta su debut en Premier, siendo de las
piezas importantes en los dos ascensos consecutivos.
El de St Albans –capitán desde la
primera jornada- ha sido este año, si no el mejor, uno de los mejores hombres
de Nigel Adkins en el esperado regreso a Premier, hasta el punto de ganarse una
convocatoria con la selección inglesa –sin debut- que le pilló por sorpresa. Partidos con buenas
actuaciones, otros dejando detalles de su calidad, en alguno interviniendo
menos, pero todavía tiene potencial para demostrar muchas cosas más. Antes de su lesión en el
Southampton-Reading del 8 de diciembre, Lallana fue de la partida en todos los
partidos de la competición doméstica, perdiéndose solo los últimos 10 minutos
ante el Manchester United y el descuento en Goodison Park. Eran 10 de los
últimos 15 puntos los que sumaba con esa victoria ante el Reading en la que
Lallana se lesionó con empate a cero en el minuto 40. En los partidos que se ha
perdido Lallana, el Southampton no ha conseguido ganar, sumando solo dos puntos
sobre nueve posibles.
Lallana, a diferencia de extremos
que han salido de la academia, no es un jugador que destaca por su potencia
física o velocidad. Él no es un extremo, la gran mayoría de sus partidos los
juega en banda izquierda, pero con tendencia y libertad de movimientos. En el
comienzo de la temporada fueron varios los partidos en los que actuó como
interior izquierdo o mediapunta, más alejado de la línea lateral. Jugador con talento, habilidoso, técnico, con clase, buena conducción, control del balón con la pelota pegada al pie más que notable, regate, buen pase con
capacidad para asistir con centros o entre líneas, buen disparo con rosca con el que suele buscar el palo largo, diestro pero se maneja bien
con la izquierda. De esos por los que merece la pena ver un partido esperando que tenga un gran día. Se siente cómodo en tres cuartos de campo, acercándose al
área, aunque también puede bajar al centro del campo para ayudar en la base a
la salida de balón. En cuanto a sus estadísticas, comparadas con temporadas
anteriores, en esta -2 goles y 5 asistencias- donde se encuentra más lejos de
sus cifras es en el apartado goleador. Está por ver si alcanzará las del año de
Championship -13 goles y 11 asistencias-, el del último en League One -11 goles
13 asistencias-, o las de su mejor temporada en lo que a goles se refiere, la 2009/10 -18 goles y
5 asistencias-.
El primer día del año, el Arsenal
visita una de las ciudades del condado de Hampshire, donde está situado el
puerto del que salió el Titanic. Lallana no tiene una lesión grave, pero todavía
no se sabe si podrá recibir el año con gol, como ya hizo en el 2011. Su contrato con el Southampton acaba en junio de 2015, algunos
le señalaban como candidato a revelación de esta temporada, todavía tiene
tiempo para demostrar hasta donde llegan sus posibilidades, poder ganarse otra
llamada de Hodgson, ayudar a que el equipo mantenga la categoría y, aunque cada
vez parece más difícil por la fuga de talento surgido de la Saints Academy, que
siga creciendo en el Southampton.