lunes, 31 de diciembre de 2012

Su vuelta como motivo de ilusión

Haber pasado más de la mitad de las jornadas en descenso con 20 jornadas de Premier disputada -19 el Southampton porque tiene un partido aplazado- no es un motivo para que los aficionados del Southampton crean en la salvación, aunque llevaran siete años sin disfrutar un partido de su equipo en la máxima categoría del fútbol inglés y hace año y medio aún lo veían en League One –tercera categoría-, pasando temporadas atrás momentos complicados por problemas económicos, solucionados, entre otras cosas, gracias al trabajo en las categorías inferiores, seguido de ventas de jugadores importantes ya conocidos en el mundo del fútbol, esto le ha posibilitado realizar una inversión importante en varios jugadores para intentar permanecer varios años en la que es, posiblemente, la mejor liga del mundo. Pero, volviendo a los problemas deportivos en el presente, tampoco invita al optimismo que el único partido que ha ganado en casa sea contra el peor junto como local y último clasificado, ni que solo el Aston Villa haya recibido más goles en esta Premier. Aunque posiblemente el mayor problema no sea ningún dato, pero sí que afecte a ellos, es el poco carácter mostrado para sacar un partido adelante, en ocasiones ha sufrido con el marcador a favor cuando le han apretado y se ha visto perdiendo la ventaja, unido a graves problemas defensivos. A muchos todavía les viene grande esta competición. Positivo es que de los últimos nueve partidos solo en dos se ha marchado sin puntuar y por una diferencia de un gol, o que sea el más goleador de los cinco últimos de la tabla. También tener en plantilla a jugadores como Rickie Lambert, máximo goleador en la 2009/10 en League One y en la 2011/12 en Championship siendo elegido mejor jugador de esta última; Gastón Ramírez, ya habitual en las convocatoria de la selección uruguaya y al que se le asoció un posible traspaso a un grande durante el verano; una pareja de mediocentros formada por Jack Cork y Morgan Schneiderlin, con la que ha encontrado el equilibrio en el centro del campo; o algún jugador que a sus 17 años ya es titular y se le relaciona con los grandes de Inglaterra. Sin embargo, es Adam Lallana la mayor ilusión para muchos seguidores de los Saints.

Adam David Lallana llegó en el año 2000 a la Academia del Southampton, hoy, con 24 años, ya ha pasado media vida en el club del sur de Inglaterra. En las categoría inferiores, fue integrante de la plantilla que llevó al Soton en 2005 a su única final de FA Youth Cup, quedándose en el banquillo en la final ante junto a Gareth Bale, mientras eran titulares Theo Walcott, Nathan Dyer y Leon Best entre otros. Los mencionados debutaron en Premier antes que él, Lallana tuvo que esperar hasta este verano, solo él queda en St Mary’s de los ahora más conocidos que coincidieron en aquel equipo de juveniles. Lallana debutó con el primer equipo en 2006, estando en League One, con 18 años. Seis años hasta su debut en Premier, siendo de las piezas importantes en los dos ascensos consecutivos.

El de St Albans –capitán desde la primera jornada- ha sido este año, si no el mejor, uno de los mejores hombres de Nigel Adkins en el esperado regreso a Premier, hasta el punto de ganarse una convocatoria con la selección inglesa –sin debut- que le pilló por sorpresa. Partidos con buenas actuaciones, otros dejando detalles de su calidad, en alguno interviniendo menos, pero todavía tiene potencial para demostrar muchas cosas más. Antes de su lesión en el Southampton-Reading del 8 de diciembre, Lallana fue de la partida en todos los partidos de la competición doméstica, perdiéndose solo los últimos 10 minutos ante el Manchester United y el descuento en Goodison Park. Eran 10 de los últimos 15 puntos los que sumaba con esa victoria ante el Reading en la que Lallana se lesionó con empate a cero en el minuto 40. En los partidos que se ha perdido Lallana, el Southampton no ha conseguido ganar, sumando solo dos puntos sobre nueve posibles.

Lallana, a diferencia de extremos que han salido de la academia, no es un jugador que destaca por su potencia física o velocidad. Él no es un extremo, la gran mayoría de sus partidos los juega en banda izquierda, pero con tendencia y libertad de movimientos. En el comienzo de la temporada fueron varios los partidos en los que actuó como interior izquierdo o mediapunta, más alejado de la línea lateral. Jugador  con talento, habilidoso, técnico, con clase, buena conducción, control del balón con la pelota pegada al pie más que notable, regate, buen pase con capacidad para asistir con centros o entre líneas, buen disparo con rosca con el que suele buscar el palo largo, diestro pero se maneja bien con la izquierda. De esos por los que merece la pena ver un partido esperando que tenga un gran día. Se siente cómodo en tres cuartos de campo, acercándose al área, aunque también puede bajar al centro del campo para ayudar en la base a la salida de balón. En cuanto a sus estadísticas, comparadas con temporadas anteriores, en esta -2 goles y 5 asistencias- donde se encuentra más lejos de sus cifras es en el apartado goleador. Está por ver si alcanzará las del año de Championship -13 goles y 11 asistencias-, el del último en League One -11 goles 13 asistencias-, o las de su mejor temporada en lo que a goles se refiere, la 2009/10 -18 goles y 5 asistencias-.


El primer día del año, el Arsenal visita una de las ciudades del condado de Hampshire, donde está situado el puerto del que salió el Titanic. Lallana no tiene una lesión grave, pero todavía no se sabe si podrá recibir el año con gol, como ya hizo en el 2011. Su contrato con el Southampton acaba en junio de 2015, algunos le señalaban como candidato a revelación de esta temporada, todavía tiene tiempo para demostrar hasta donde llegan sus posibilidades, poder ganarse otra llamada de Hodgson, ayudar a que el equipo mantenga la categoría y, aunque cada vez parece más difícil por la fuga de talento surgido de la Saints Academy, que siga creciendo en el Southampton.