miércoles, 10 de diciembre de 2014

También lejos de St. Jakob-Park

Torsten Fink eliminó al Manchester United de la Champions League y le ganó al Bayern subcampeón de Europa y pre-triplete. Murat Yakin elminó de Europa League al Tottenham de Bale y Villas-Boas y le ganó dos duelos al nuevo Chelsea de Mourinho, incluido el de Stamford Bridge. Paulo Sousa ha dejado al Liverpool en el camino, haciéndose con el billete que quedaba para los octavos de final. Da igual que ya no estén Shaqiri, Xhaka (el pequeño), Stocker o Yann Sommer. El FC Basel sigue emocionándonos cada temporada con conquistas que podrían parecer hazañas pero que deberían de dejar de sorprendernos. Porque el Basel ya no debería ser un desconocido, ya no debería ser tanta sorpresa que dejara a un rival de mayores condiciones y posibilidades eliminado, sobre todo si es inglés. Además, esta vez, al contrario que otras machadas como la del Tottenham o la del Manchester United, lo cerró en territorio rival.

Desde el principió se vio un Basel que tenía las cosas claras. Mucho más intenso, a morder, marcas cercanas en la salida, presión, impedir líneas de pase a los que iniciaban el ataque del Liverpool desde atrás. Y ser verticales. El Basel robaba y salía con descaro, le imprimía ritmo al partido, batía líneas con carrera o pase y llegaba con facilidad a las cercanías de Simon Mignolet. Un ritmo que no encontraba el Liverpool, un conjunto de Bredan Rodgers sin la capacidad de superar esas líneas, de combinar con velocidad, y las combinaciones eran horizontales, lentas. El Basel encontraba espacios para un juego más directo. Xhaka profundizaba más por la derecha que Safari por la izquierda, tal vez pendiente de no perder la posición por la posible amenaza de Sterling. También partía de la banda derecha Derlis González, aunque según avanzaba la derecha tendía a ir hacia dentro. Por el secto izquierdo dieron profundidad Ghasi, también hacia posiciones más interiores, donde en ocasiones de asoció con Luca Zuffi, el que más grata sorpresa me dejó por combinar mi desconocimiento sobre el jugador con su gran actuación. Luca Zuffi jugó como interior izquierdo, pero descolgándose más que el derecho, con movimientos más verticales, pues dejaba muestras de su dinamismo pero lo combinaba con la habilidad de su pierna zurda para dar pases profundos, precisos, para romper líneas y generar ocasiones. Sin duda fue de los destacados. Ocasiones tuvo Marco Streller, presente en todo este glorioso ciclo del club, pero que en  esta noche europea le falte el acierto para finalizar las jugadas. Sin duda fue de los destacados. El interior derecho fue El Nenny, más cerca de Fabian Frei. Fabian Frei es un jugador que a mí me gusta bastante, lo conocí en el primero de estos Basel que empezó a sonar con fuerza, cuando aún estaban Shaqiri y Xhaka, y lo descubrí como jugador de tres cuartos de campo. El año pasado lo llegué a ver hasta como central medio cuando Murat Yakin juntaba a tres atrás. Y ahora dirige desde el mediocentro, siendo el jugador más posicional de los centrocampistas, pero con visión de juego y permitiéndose el lujo de llegar en alguna ocasión. Como hizo ya pasado el ecuador de la primera mitad para conectar un genial de disparo y poner el 0-1 que había merecido el combinado suizo.

Planteaminetos iniciales

Con el marcador desfavorable, el Liverpool fue sumando en posesión pero sin hazarlo en profundidad. Incapaz de filtrar pases para que alguno de sus hombres recibiera en la mediapunta, donde Gerrard no encontró espacio. Leiva y Allen, incómodos. Sterling alguna vez se acercó a ellos pero sin encontrar soluciones. Esperaba cuando vi la alineación que no sorprendiera el planteamiento -porque se preveía un rombo-, pero ocurrió lo que temía: Jordan Henderson volvió a la banda. Escorado en el costado izquierdo su apurtación fue casi nula, y es que es en zonas exteriores donde pasó sus peores y discutidos momentos en Anfield. En ese lado, José Enrique tampoco daba profundidad, bastante tenía ya con vigilar a Xhaka y a Derlis González. Y Lambert pasó casi desapercibido. Apenas se le vio entrar en juego, desasistido, desconectado. Schär y Suchý estuvieron atentísimos, rápidos, fueron lo opuesto al delantero inglés. Sobre todo el suizo, cuyo estado de motivación le llevó a atreverse con alguna conducción proyectándose hacia campo contrario. Los visitantes fueron desplegándose menos, pero con mejores sensaciones y lo único que se les puede achacar fue no haber ampliado la ventaja.

Planteamientos al comienzo de la segunda parte

Cuesta entender que necesites dos goles y quites a tu único delantero centro. Vale que Lambert no había tenido incidencia en el juego, pero es previsible que por empuje propio o desgaste del contrario vayas ganando metros y acabes rondando al área. Así fue, el Liverpool siguió con el mismo juego pobre, pero ya partía más habitualmente desde tres cuartos de campo, y ya tiene más opciones de colgar balones o surtir de oportunidades a tu delantero. Pero si tu referencia es Sterling es complicado, porque, para empezar, no es una referencia. La otra variación fue cambiar de lateral izquierdo, pero Alberto Moreno no tuvo el impacto que habría deseado Rodgers. Marković fue expulsado y esto sólo empeoraba las cosas. Rodgers eligió devolver a Sterling a la banda y dejar a Gerrard y nadie más arriba.

Planteamientos tras la expulsión

El Liverpool no mejoraba y el Basel dejaba alguna proyección en ataque, ya con menos efectivos. Pero algún detalle de Zuffi, alguna subida de Xhaka, apariciones de los de arriba. Poco duró el nuevo planteamiento del Liverpool. Sin modificaciones desde el banquillo, Rodgers cambió el sistema sobre el minuto 70: una especie de 3-4-2 con Johnson incrustado en el trío defensivo, Henderson sin dejar la parte exterior, esta vez para ser carrilero por la derecha, pero acababa siendo prácticamente un interior. Arriba, lo que había: Gerrard y Sterling. Porque no había más, no quedaban delanteros.



Ni siqueira aparecía el empuje que pudiera hacer temblar al Basel. No había señales de arreón final que indicara remontada. Sólo espoleados por un gol de Gerrard que hizo creer una noche como la del Olympiakos en 2004 se lo creyó el Liverpool y se volcó. Pero acabó siendo más St. Jakob-Park en 2002. Lucas Leiva dejó sitio a Coutinho en el único cambio ofensivo del técnico norirlandés. Paulo Sousa tocó lo mínimo. Entro Marcelo Díaz para ayudar en el medio y Embolo para aportar frescura arriba, dejando alguna carrera, y es que el Basel contrarrestó el impulso final del Liverpool con unos pocos contraataques. El último fue la entrada del veteranísimo Walter Samuel para acumular otro defensa más atrás y cerrar la puerta. Pero el Liverpool no tenía delantero centro, no había nada con olfato goleador para enganchar algún balón suelto, para colgarle balones y que los rematara o los bajara para servírselo a algún compañero. Al final el Liverpool no consiguió solucionar un partido muy pobre y una fase de grupos deficiente en 10 minutos de fútbol y llegadas por carácter y verse ya en plena caída. El FC Basel, sin embargo, nos dio motivos una noche europea más para sentarnos de nuevo en los tavos de final y volver a disfrutarlos sin negarles opción.


domingo, 23 de noviembre de 2014

Reclamando un puesto

El Ajax presenta todas las temporadas al mundo nuevos jugadores salidos de su academia. Con Frank de Boer esto incluso va a más. A Frank no le importa que tengan 19, 18 o 17 años, él siempre le da la oportunidad a algunos jugadores a lo largo del año. En la pasada campaña varios tuvieron la suerte de ser los elegidos, y entre ellos se encontraba Ricardo Kishna. El jugador de ascendencia surinamesa debutó con el primer equipo en uno de los peores días para el Ajax de la 2013/14, en la visita del Red Bull Salzburg, saliendo en los últimos 10 minutos, unos meses después de estar jugando la UEFA Youth League. Pero su impacto lo dejó tan solo tres días después, ese mismo fin de semana, en la reacción en competición doméstica a esa humillante primera parte en Europa League. Entró tras el descanso y dejó marca con su explosividad, desborde y precisión con la zurda en un golazo que hizo que se empezara a hablar bastante de él. Se había pasado ya el ecuador de la temporada y no volvió a marcar, pero acumuló 5 titularidades en las 9 jornadas restantes de Eredivisie, 4 de ellas consecutivas después de su debut.

Este año, con una defensa claramente compuesta por van Rhijn, Veltman, Moisander y Boilesen y un centro del campo en el que parece que se consolidan Klaassen, Serero y Lucas Andersen tras las pruebas de Viergever, Zimling y Riedewald, la línea con más incertidumbre para las próximas jornadas y con más competencia potencial es la atacante, compuesta por 3 jugadores en el 4-3-3 de Frank de Boer. Schöne es el que más ha utilizado el técnico de Hoorn, abandonando ya su posición más como centrocampista y ya ubicado en banda. Seguido de cerca por El Ghazi, otro de los jóvenes procedentes de la academia,  también del 1995, este de origen marroquí y que apareció a principo de temporada para quedarse. Con ellos en bandas, el islandés Sigþórsson ha ido soportando la competencia que le llegó en verano y aguantando un puesto. Pero hace unas semanas comenzó a despegar uno de esos fichajes, Arakdiusz Milik, con 4 goles en las últimas 3 jornadas, a los que hay que sumar 8 en dos rondas de KNVB Beker y 3 en los 4 partidos clasificatorios para Francia 2016. Todo esto hace que empiece a comerle terreno al escandinavo. En una posición más complicada están dos de los jóvenes con más proyección. Uno llegó en verano, Richairo Živković tan solo tiene 18 años y su fichaje por el Ajax se anunció antes del verano, parecía competencia para Sigþórsson pero finalmente parece más un fichaje a medio plazo, pues aunque con el Jong Ajax la segunda división parece que se le queda pequeña -8 goles en las últimas 5 jornadas-, con el primer equipo solo ha pisado el césped 45 minutos -con gol- en copa, y ni siquiera ha ido convocado a algún partido más. También pasa por un momento difícil Viktor Fischer, que debutó hace dos temporadas con solo 18 años y enseguida se perfiló como la mayor perla del club. El año pasado participó en mas de 30 partidos, el tercer atacante con más minutos, aunque el primero, Schöne, jugó bastantes como centrocampista. Y eso que solo jugó hasta febrero, por culpa de una lesión, y por eso aún no ha podido vestirse de corto y le va a poner muchos problemas para poder ganarse un puesto. Con respecto a esos 6, Ricardo Kishna solo suma más minutos que Živković y Fischer, estando claramente relegado a un segundo plano.


Este sábado, el nacido en La Haya saltó al campo con empate y un Ajax que había carecido de profundidad en el partido, espeso ante un Heerenveen bien ordenado, sobre todo mientras mantuvo a los 11 sobre el campo. Kishna se colocó en la banda izquierda y tardó unos pocos minutos en desequilibrar el encuentro, desde esa banda en la que dejó atrás a Johansson para cruzar el disparo, esta vez arrancó para librarse de dos rivales y poner un centro desde línea de fondo que remató El Ghazi y no dudó en reconocerle su mérito. Un minuto después su presión arriba provocó un robo y definió haciéndolo sencillo el mano a mano. Y todavía le dió tiempo a dejar uno de los mejores regates que jamás he visto en un partido de primer nivel europeo. Kishna fue decisivo en la victoria del Ajax que, unida al empate del PSV, lo deja a dos puntos del líder. Ricardo Kishna pide paso y un hueco en una línea tan poblada. Desde el primer momento me impactó Kishna, un jugador que por su estilo de juego llama bastante visualmente y que siempre es estimulante el poder verlo. Por supuesto va en el buen camino si sigue en esta línea, que tendrá que mantener en lo que sigue de inmediato. Ahora toca el PSG el martes y el domingo su ciudad, contra el ADO, el equipo en el que estuvo de los 6 a los 15 años.

domingo, 9 de noviembre de 2014

Incombustible McCarthy

No empezaba de la mejor manera el partido para el centro del campo del Everton: Gareth Barry caía lesionado doliéndose mucho de un tobillo que tenía tocado, y se tenía que ir en camilla, con la pierna inmovilizada. Ni Bešić, ni Osman, entraba Darron Gibson, que sumaba 8 minutos en esta Premier League divididos en dos partidos. Pero a su lado permanecía el insustituible, el que rara vez no cumple, James McCarthy.

En la primera parte vimos un Everton poco profundo en ataque posicional un día más, con Barkley desplazado a la banda y dando lo mejor de sí cuando encontraba metros para conducir por dentro, un Lukaku que no pisaba el área, un Coleman que no tuvo impacto en ataque. En la segunda parte salió mejor, el Sunderland se puso por delante y en general acabó siendo un partido más de empate. Pero, sobre todo en este segundo periodo acabamos viendo a un casi omnipresente James McCarthy. 


A McCarthy no le importa mucho su compañero, él sigue a lo suyo. Combina en el medio y aparece en tres cuartos para dar un pase. Abarca mucho terreno, recupera balones, se exprime al máximo para cortar una contra. Era extraño no ver a McCarthy en alguna parte. Recuperaba y repartía, hacía todo el trabajo necesario en el medio. El de Glasgow no dejaba terreno por cubrir, daba igual quien se le cruzara en el camino, aunque fuera Lee Mason, que acabó probando el césped. Fue un motor con reservas ilimitadas el ex del Wigan. O casi. Llegando el descuento, apareció por su frontal para recoger un balón que podía acabar en ocasión. Instantes después, tenía que tirarse al suelo con problemas musculares en la parte posterior del muslo. Exhausto, tocado por el incansable esfuerzo desplegado. Tenía que retirarse con evidentes problemas. Pero no había llegado hasta ahí. En el 93', en un saque de esquina del Sunderland, aparecía James McCarthy a un metro de la línea de gol para despejar un remate de cabeza que olía a 2-1. Al Everton no le quedaban cambios y había vuelto lesionado. El segundo jugador con más minutos la temporada pasada en el Everton, el cuarto de campo con más en esta. Una notable actuación más de uno de los hombres que más valora y más exprime Roberto Martínez.

sábado, 4 de octubre de 2014

La reaparición que decidió

Se lesionó en marzo, se perdió una Copa del Mundo en la que podía ser importante con una selección con muchas expectativas y no había vuelto a tener opciones de ayudar a un equipo del que era una pieza imprescindible. Este sábado volvía Christian Benteke y su pública lo recibía con una ovación. Pero al final la vuelta que marcó el partido fue la de un brasileño que nunca recibió la valoración que merece.

La segunda parte estaba más que entretenida para el espectador neutral. En los primeros tres minutos, Agüero mandó una al palo, Richardson casi marca en la contra, Guzan hizo una parada y Fernandinho estuvo cerca del larguero con un disparo lejano. La tónica del partido fue la misma en los minutos posteriores. El Manchester City con numerosas llegadas y ocasiones desperdiciadas, mientras que el Aston Villa encontraba espacios a la contra para correr y explotar la espalda de los centrocampistas centrales del Manchester City  para responder con ocasiones acercándose al gol. N'Zogbia lo aprovechó bastante con conducciones desde la derecha hacia dentro. 


Entonces llegó el minuto 64 y el partido cambió totalmente con la reaparición de Fernando. Pellegrini hizo un cambio clásico de Mancini que tantas veces se le criticó pero que tantos puntos le dió, quitar a uno de los dos puntas para dar entrada a un mediocentro y cambiar al 4-2-3-1. El principal objetivo de ese cambio para Roberto solía ser adelantar a Yaya Touré sin debilitar el centro del campo para aprovechar la llegada del marfileño y su capacidad de decidir sobre todo con sus goles. El cambio de Pellegrini no tenía tanto esta finalidad, pues el mediapunta pasó a ser Frank Lampard -que anteriormente tuvo que sustituir al lesionado Fernandinho-, del que también se puede aprovechar su llegada y su gol, como ha demostrado durante casi dos décadas y en las dos últimas semanas en su nuevo equipo. Pero es que también pretendía blindar al equipo ante las contras y ataques verticales del Aston Villa que tanto daño estaban haciendo a los espacios que dejaban.


Y así fue. La entrada de Fernando recuperó para el Manchester City el control que había perdido, le hizo establecerse en campo contrario con el balón y no volver a sufrir contragolpes rivales. Al final volvió a decidir Touré, que lo necesitaba tras un flojo inicio de camapaña. Y también marcó Agüero, que había estado muchos menos acertado de cara a puerta de lo que es habitual. Fernando le volvió a dar a los Sky Blues el equilibrió que vino a aportar ante la falta de un mediocentro posicional de primer nivel y las desventajas de jugar con dos interiores de élite, llegadores, con físico y técnica pero sin ser jugadores para guardar la posición. Durante su ausencia, el conjunto de Pellegrini sólo ganó uno de los seis partidos de Premier y Champions -incluyendo en el que se fue lesionado en la primera parte con 0-0 y acabó perdiendo el Manchester City-. En su vuelta, el mediocentro ya dejó constancia de su importancia, y seguirá teniendo partidos para demostrar su nivel que no llegó a recibir el reconocimiento merecido durante su estancia en Oporto.

Mapas de calor del Aston Villa en las dos partes de la segunda mitad. 
A la izquierda, los 19' sin Fernando. A la derecha, los 30' con Fernando.

viernes, 26 de septiembre de 2014

Un problema normal

Hace menos de una semana podía ser líder en solitario, pero ahora está a 4 puntos de él con más pinchazos que victorias en lo que llevamos de Bundesliga. Varias son las causas pero un problema es el principal. Un problema que, un año más, vuelve a ser originado por las lesiones. Si hace dos años estas provocaron muchos dolores de cabeza a Klopp con la escasez de defensas, y el año pasado atacaron a todas las líneas y empezaron a dejar tocado el ataque posicional del Dortmund, este año lo han acabado dejando huérfano. Mediante la lesión de Gündoğan que todavía dura pero, salvo novedad, está por fin en su recta final. Además, se sumó la baja de Şahin. Esta zona ha sido la más afectada, porque también han estado fuera Kehl, Bender y Kirch, estando ahora mismo disponible sólo Sven.

No sólo es la zona de mediocentros e interiores la que deja al BVB sin claridad en el ataque posicional. El Borussia Dortmund acabó de presentarse al mundo entre 2011 y 2013, dos temporadas en las que logró un doblete, superando en la recta final de la Bundesliga y por 5-2 en la final de la DFB-Pokal al equipo que un año después conseguiría el triplete, y alcanzar por segunda vez en su historia una final de Copa de Europa. En ese período, el Dortmund tenía un eje central formado por Hummels, Gündoğan, Kagawa o Götze y Lewandowski. Por una u otra cosa, el BVB no ha tenido ninguno de esos jugadores en el inicio de este curso.


Volvió Hummels el miércoles y es posible que sea de la partida en el Revierderby. El Dortmund tiene centrales buenísimos, pero Hummels es una pieza clave. Hummels es el jugadores que inicia el juego desde atrás, capaz de batir líneas mediante pase o conducción, de darle el balón al mediocentros o al delantero con un preciso envío en largo. Y es ya el capitán, un líder en este equipo que aún no ha podido llevar el brazalete desde que fue nombrado primer capitán de un equipo en el que varias veces ha afirmado sentirse a gustísimo. Gündoğan tenía, cuando la espalda lo detuvo, pocos jugadores en su posición al mismo nivel. Pudiendo ser el primer receptor de la defensa o llegar él mismo al área contraria con una conducción tras algún regate. O simplemente servir de enlace entre defensas y mediapuntas. El mediapunta que se situaba en este carril central fue Kagawa primero y Götze tras la salida del japonés. Ambos jugadores que podían recibir entre líneas, con conducción y pases interior para Lewandowski, un delantero completísimo que lo mismo se desmarcaba para uno de esos pases que bajaba uno en largo y lo aguantaba para tocar de espaldas tras la llegada de sus compañeros o asistía para que marcara uno de ellos. Dos lesionados, dos fuera del equipo y uno recién llegado para su segunda etapa pero aún necesita tiempo para recuperar su mejor nivel. Ya hemos comentado qué falta para sustituir a Hummels y a Gündoğan, que el año pasado tenía a Şahin, que empezó necesitando minutos y acabó teniendo demasiados, pero sin él este año no tiene ni sustituto. Estas son las principales bajas para iniciar el juego. Luego, por delante, ni Kagawa a su nivel, ni Reus, ya ni Mkhitaryan, que es el jugador que más estaba ayudando utilizando su conducción tan vertical, ni Kuba... Y en punta sin Lewandowski todo iba a ser difícil. Puede que no se eche de menos su gol con Immobile y Adrián Ramos, pero se echa en falta mucho su juego de espaldas, su capacidad de asociación, de combinar con tanta precisión en carrera.

Estos problemas para salir desde atrás con el contrario esperando puede que sea lo que ha provocado la innovación en cuanto a sistemas de Klopp. Empezando por un 4-4-2 en rombo que funcionó para presión y contraatacar pero dejó dudas cuando era el rival el que presionaba en lo poco que lo utilizó Klopp.


Tal vez Klopp pretendía que, ante la ausencia de un especialista para lograr una salida limpia por dentro, escalonar a varios jugadores por el centro para lograr un mayor fluidez siendo más fácil llevar el balón al siguiente nivel. Tal vez lo hizo simplemente porque la mayoría de los jugadores disponibles dan su mejor versión jugando en una posición central. Lo cierto es que la novedosa formación tardó poco en dejar volver al clásico 4-2-3-1.

Pero para recibir al Stuttgart Klopp volvió a innovar con un 4-3-3 en árbol de navidad.

BVB ante el Stuttgart en fase defensiva

En fase defensiva se ve claramente definido cómo los jugadores a la altura del mediocentro (Bender), que serían los interiores en un típico 4-3-3, son los jugadores más exteriores (Jojić y Großkreutz). Por delante, los jugadores entre la línea de medios y el punta, Kagawa y Aubameyang, tienen una posición más centrada. Kagawa sí solía mantener esta posición más centrada, mientras que a Aubameyang se le vio caer más a banda, ambos por su propia naturaleza.

BVB teniendo que iniciar ante el Stuttgart

Aparecían problemas, un día más, a la hora de tener que sacar el balón desde atrás. Los jugadores más cercanos a Bender, un mediocentro más posicional y de labores defensivas, eran Großkreutz, un jugador de trabajo en banda, a la que cayó bastante, nada acostumbrado a tener que ayudar en la base, y Jojić, un jugador que parecía llegar para jugar en tres cuartos, pero que desde abril se estableció como interior por las numerosas bajas -y por méritos propios-, con trabajo, dinámico, llegador, pero no el más indicado para dar el primer pase. Por detrás del punta, Kagawa, que se pasó por el medio para intentar ayudar, pero el daño lo hace más cerca del área, y Aubameyang, extremo, segundo punta o delantero, rapidísimo, explosivo, casi un atleta, con gol. De hecho, no puedo dejar pasar la ocasión de decir que Aubameyang ha sido el jugador que por momentos ha tirado del BVB y la referencia, el jugador más importante, dando claramente un salto, con 6 goles y 2 asistencias en 8 partidos oficiales. Pero, en definitiva, todos jugadores con los que no es ninguna sorpresa que el Dortmund tenga problemas en estas circunstancias. Pero, ¿acaso no los tendría cualquier grande europeo si perdiera a sus equivalentes a estas bajas del Dortmund? Indudablemente.

A falta de Hummels, Subotić fue el jugador al que se le daba el balón una y otra vez para que recorriera los primeros metros y diera el primer pase, muchas veces a Piszczek.

Subotić para Piszczek una de tantas veces

Muchas veces llegó Subotić al centro del campo hasta ponerse a la altura de Bender para iniciar la jugada y permanecía ahí para que hubiera una opción de pase atrás.

Otro problema, como ya hemos comentado, es que el Dortmund no tiene en este momento especialistas para ayudar al mediocentro, así que este acababa teniendo a los compañeros que juegan por delante de él demasiado lejos.


La última captura refleja una circunstancia algo extrema en cuanto a la separación y no tan repetida, pero representativa de lo que llegó a ser en algún momento la tendencia de unos jugadores no acostumbrados a dar el primer pase, sino a recibirlo.

La plaga de lesiones es un enorme handicap. Es difícil compararlo buscando lo equivalente en otros equipos, pero para ponerlo en perspectiva vamos a compararlo con lo que sería en otros grandes europeos. ¿Se debilitaría el Bayern si le faltaran, por intentar hacer una aproximación, Boateng o Dante, Alaba, Xabi, Thiago, Rode, Højbjerg, Robben, Müller, Shaqiri y algún jugador secundario? ¿O el Real Madrid si tuviera de baja a Ramos, Marcelo, Kroos, Modrić, Illarramendi, Isco, James, Cristiano y uno o dos secundarios más? O el Chelsea sin Cahill, Azpilicueta, Fàbregas, Obi Mikel, Ramires, Hazard, Oscar y Schürrle. O Godín, Siqueira, Mario Suárez, Gabi, Saúl, Arda Turan, Raúl García, Griezmann en el equipo del Cholo. O Kompany, Clichy, Yaya Touré, Fernandinho, Lampard, Milner, Silva, Agüero y Scott Sinclair en el Etihad. O Piqué -siendo un líder en defensa-, Jordi Alba, Rakitić, Iniesta, Xavi, Mascherano, Messi, Rafinha y Pedro en uno de los favoritos a todo esta campaña. Entre posición e importancia podemos hacernos una idea de lo que serían algunos grandes de Europa con las circunstancias a las que tiene que hacer frente el BVB. Con algún equipo me he tenido que frenar porque se quedaba sin plantilla, y otros, aun frenándome, no tendrían ni sustitutos, lo que habla muy bien de la mejora del Dortmund en la profundidad de plantilla.

Por supuesto que un entrenador tiene que intentar sobreponerse a cualquier obstáculo, pero también hay que ser realistas y reconocer que en circunstancias así es imposible, o casi, encontrar soluciones para cualquier registro. Con casi 10 lesionados, varios de ellos importantes y tres de los cuales los mejores jugadores del equipo si están a su nivel, se puede pedir competir, ganar, más contra equipos inferiores, pero que se puede emplear cualquier forma bien me parece ya excesivo, hay que entender las limitaciones. Y en el partido que se avecina, el Revierderby, lo que menos importa es cómo, lo único que vale es ganar.

martes, 2 de septiembre de 2014

El OM de Bielsa va cogiendo la forma

Un punto en los primeros dos partidos frente a los 6 posibles siguientes. Tres goles a favor y cinco recibidos en las dos primeras fechas, mientras que en las dos últimas ha mantenido la portería a cero y ha visto puerta 5 veces. En los resultados ya se ve una clara diferencia entre el inicio de Ligue 1 del Olympique de Marseille y sus últimos pasos. Pero la mejoría va más allá, también se ha plasmado sobre el césped. No suelen ser sencillos los comienzos cuando llega un entrenador nuevo. Si, además, ese entrenador es Marcelo Bielsa, no es que lo favorezca. En el Athletic, no logró su primera victoria hasta la séptima jornada, antes de ella sólo había sumado 2 puntos de 18 posibles. También es cierto que aunque llegó a dos finales, en ambas temporadas en Bilbao acabó en mitad de tabla. No es fácil asumir y aplicar las ideas de un entrenador tan peculiar como Bielsa, es normal que lleve su tiempo. También se sumaron rumores sobre el descontento de Bielsa sobre el trabajo del club en el mercado de fichajes

En el inicio, lo más preocupante fue la debilidad que mostraba el equipo en la parte de atrás. Bielsa pronto estableció un nuevo sitema, el 3-3-3-1, con tres jugadores como teóricos centrales en los que rara vez alguno es, precisamente, un central. Romao, N'Koulou -el único central- y Morel son los que la han formado en los partidos oficiales, con sólo los primeros 45' de liga para Sparagna y la segunda mitad de esa primera jornada para un Lucas Mendes que ya se marchó a Catar. La segunda línea de tres de esta formación está compuesta por un mediocentro, Imbula, y dos carrileros, Dja Djédjé y Mendy. Por delante, tres jugadores de tres cuartos y un delantero. Bielsa ha utilizado este sistema en Bastia y en Guingamp, en la primera y en la tercera jornada respectívamente, cuando el equipo rival tenía dos atacantes por dentro, dos puntas o un punta con un segundo punta. También en el último partido contra el OGC Nice con el partido ya avanzado en la segunda parte, cuando Claude Puel pasó a jugar con dos delanteros. Contra un único delantero Bielsa ha optado por utilizar el 4-2-3-1.

3-3-3-1 del Olympique de Marseille

Las ya comentadas facilidades defensivas fueron en principal lastre del inicio de los de Bielsa. Fallos individuales, demasiados espacios atrás. Aunque estos problemas se evidenciaron también en la segunda jornada con 4-2-3-1. Y en la tercera, de nuevo con el 3-3-3-1, el OM ya se mostró más serio y concedió bastante menos. Tal vez el principal defecto de este sistema ha sido lo perjudicado que ha salido Imbula. Sin un mediocentro acompañándole, está demasiado sólo en el centro del campo, los contrarios lo aislan y cuando el Marseille sale desde atrás a los centrales les cuesta encontrar líneas de pase por dentro. Ahí el francés no parece cómodo.

El pasado viernes hizo el Olympique Marseille su partido más completo, en el renovado Vélodrome que dos semanas antes no estrenó de la mejor manera. Bielsa recuperó el 4-2-3-1. Es Romao el que cambia su posición para adelantarla hasta el mediocentro, donde acompaña a Imbula, y N'Koulou y Morel se quedan en el centro de la defensa. En la línea por detrás del punta, Thauvin ha sido el único que ha sido de la partida en los cuatro encuentros. Alessandrini -tititular en los dos primeros-, Ayew y Payet se han repertido los dos huecos restantes, siendo el ghanés y el ex del Lille los que formaron en la alineación que ha repetido por primera vez el técnico rosarino en los dos últimos fines de semana. Barrada, prácticamente un recién llegado, también va entrando ya en el equipo. André-Pierre Gignac mantiene su puesto de delantero centro a pesar de la llegada de Michy Batshuayi, que no llega ni a 90 minutos aunque siempre ha salido desde el banquillo.

Disposición del OM contra el OGC Nice

El OM-Nice mostró al Marseille de Bielsa más hecho hasta ahora, el que transmitió más sensación de control, el más equilibrado, el que mejor hizo las cosas. Empezando por la línea defensiva, que confirmó las impresión de mayor orden que dio en el Stade du Roudourou. Sin ser perfecta, ya no parece la defensa tan frágil y con tantos espacios para que el contrario combine a placer. Dos jugadores que notan el cambio de sistema son los dos laterales, que estuvieron más comedidos a la hora de incorporarse, menos de lo normal lo hizo Mendy esta vez y algo más Dja Djédjé.

                              3-3-3-1: Mendy y Dja Djédjé vs Bastia         Mendy y Dja Djédjé vs Guingamp

                      4-2-3-1: Mendy y Dja Djédjé vs Montpellier     Mendy y Dja Djé Djé vs Nice

Con los mapas de calor podemos observar que, como es normal, cambia su comportamiento, se reduce su campo de acturación. Sobre todo en este último contra el Nice los laterales aguantaron más su posición atrás, y Mendy redujo su presencia atacante más que nunca. Salieron beneficiados los defensa en la salida, no estaba solo Imbula por delante, tenían más opciones de pase, no se veía tan limitada la salida al exterior. Giannelli Imbula necesita un mediocentro a su lado para poder rendir al máximo. Ya estuvo bastante bien ante el Montpellier y volvió a demostrar que agradece tener un compañero en el centro del campo que lo libere para que saque su dinamismo, su verticalidad. Probablemente fue el día en el que mejor funcionaron. Florian Thauvin llegaba tras encuentros en los que estaba activo, participaba, encaraba, centraba... pero acababa eligiendo mal o simplemente fallando la finalización de su acción, pero en este consiguió su primer mejor y dio su segunda asistencia en la temporada. Sin embargo, aún tiene mucho margen de mejora uno de los jugadores con más potencial. Con Thauvin más pegado a su banda, Ayew y Payet permutaban más y mientras que el francés a veces caía a la banda, el ghanés se iba hacia posiciones más interiores. Gignac, que iba entrando poco en el juego, parece que ya va participando más. Otro aspecto colectivo a destacar del último compromiso del OM es la presión que se vio sin balón cuando robaba el Nice, en campo propio y en campo contrario, que provocó varias recuperaciones de balón. También asoman desde el banquillo nuevas caras como Barrada, que se estrenó como goleador, Batshuayi, que va a seguir con minutos desde el banquillo y siempre con esa opción de presionar a Gignac, o Alessandrini, que en su comienzo en el club ha dejado pocas cosas destacables. Y llega Dória, un central, que era necesario y debería tardar poco en acompañar a N'Koulou. Con muchísimo potencial, capitán de la selección brasileña sub-21 y que promete dar mucho que hablar.

Son todavía los primeros pasos del Olympique de Marseille de Marcelo Bielsa, pero el equipo ya parece darlos en firme y dar motivos para la confianza y la ilusión a la ciudad sureña de Francia que bañan las aguas del Mediterráneo. Aunque con el PSG uno o dos escalones por encima del resto, con un Monaco muy tocado y un OM que parece salir reforzado del mercado, las posibilidades son de clasificarse para la Champions incluso de manera directa, lo que sería un gran resultado tras no conseguir ni plaza de Europa League. En cualquier caso, aun queda mucho, tiene que seguir a más y confirmando lo visto. Bien lo sabrá Bielsa, al que en los partidos no se le ve sonreír más que cuando estrecha la mano del entrenador rival. Luego se va a su área técnica y se sienta en una nevera. O camina. Camina mucho. Da vueltas, gesticula, da órdenes, probablemente no en francés, pero como si convencido de que le entienden. Aunque para eso ya tiene a los ayudantes. No es extraño ver hasta cuatro rondando por el área técnica dirigiéndose a los jugadores.Y es que seguramente mientras yo escribo esto o mientras tú lo lees, Marcelo Bielsa está, probablemente en las instalaciones del OM, sin desperdiciar ni un segundo, pensando y trabajando para no dejar nada mínimamente descuidado.

 

viernes, 22 de agosto de 2014

Creciendo en los deportivo y en lo económico

Por cuarto año consecutivo, el Dortmund perdía uno de su mejores jugadores. Tras Şahin, Kagawa y Götze, este año le tocaba a Lewandowski. El que parecía más difícil de sustituir, no por sus goles, pues no es que sea de los mayores goleadores de Europa, sino por todo lo que suma al juego, ahí sí es de los mejores del mundo. De hecho, por no poder haber encontrado sustituto el Dortmund decidió no venderlo el pasado verano. Pero sabiendo desde ahí que iba a salir este mercado, el Dortmund ha tenido tiempo suficiente para buscar un recambio para el polaco. Llegaron dos, Ciro Immobile y Adrián Ramos, dos delanteros diferentes y que pueden jugar juntos si así Klopp lo quiere, algo que parece bastante posible para más de algún partido con el nuevo 4-4-2 en rombo con el que Klopp ha empezado en la Supercopa y la DFB-Pokal, aunque siendo el otro punta Aubameyang. Además, por segundo año consecutivo llegó un jugador para una posición que careció de profundidad la temporada anterior, Matthias Ginter, un central con gran proyección que se unía a otros tres de primer Mundial. El fichaje de menor nivel es Ji Dong-Won, que ya se conocía desde el mercado invernal, y quizá sea uno de los jugadores que menos minutos tenga este año. Además, se efectuó la opción de compra por Nuri Şahin. Cuatro caras nuevas frente a las salidas del ya mencionado Lewandowski, su suplente de las últimas temporadas que ha sido de los peores jugadores del equipo, Julian Schieber, el joven delantero Marvin Ducksch en calidad de cedido, que dispuso de tan pocas oportunidades, y Manuel Friedrich, que terminó su contrato tras llegar el pasado noviembre como recurso de urgencia por la plaga de lesiones.

Vamos a comparar las plantillas que ha tenido el Borussia Dortmund las temporadas tras las dos primeras exitosas de este ciclo, las últimas en las que ha reinado el Bayern.

Plantilla BVB 2012/2013
(*) Llegó en el mercado de invierno
(**) Se marchó en el mercado de invierno 

Están incluidos todos los jugadores que participaron en aquella campaña, entendiendo como participación haber disputado minutos con el primer equipo, aunque he decidido excluir a Bálint Bajner, que apenas tuvo 20 minutos. El mayor problema del Dortmund en la temporada que fue subcampeón de Europa fue la cortísima línea defensiva. Laterales sin recambios, aunque Großkreutz acabó jugando en ambos costados de la defensa. En el centro de la zaga, la única alternativa a Subotić y Hummels era Felipe Santana, que bajaba considerablemente el nivel. Bastantes más habitadas estaban las dos posiciones centrales del 4-2-3-1 habitual, aunque con Kirch casi no se contó y Nuri Şahin llegó a mitad de temporada. Por delante, Bittencourt sólo pisó el césped en 5 partidos, la mayoría como suplentes, y Hofmann no alcanzó los 200 minutos. Con la salida de Perišić en el mercado de invierno, como opción para sustituir a los tres que jugaban por detrás de Lewandowski, se quedaban un joven e inexperto Leitner y un Großkreutz que era la primera elección cuando faltaba alguno de los laterales. En definitiva, prácticamente quedaba una plantilla de 18 jugadores en los que Klopp confiaba, de los que algunos suplentes estaban bastante lejos del nivel del titular.

Plantilla BVB 2013/2014
(*) Llegó en el mercado de invierno

Importante mejoría atrás se produjo el pasado curso. Por un lado, la llegada de Papastathopoulos suponía por fin la existencia de un sustituto de garantías para la pareja de centrales titular, incluso podía pelearles el puesto. En el lateral izquierdo se sumó llegando gratis Erik Durm, que tuvo una proyección espectacular que le llevó del filial del Mainz a ser campeón del mundo. Lateral derecho fue la principal posición de Großkreutz debido a la lesión de Piszczek que le mantuvo apartado casi toda la primera mitad. Como apartado estuvo los seis meses finales Subotić. Hummels también pasó tiempo lesionado. Klopp tuvo que recurrir a Friedrich, que llegó sin noviembre estando sin equipo y fue una pieza muy débil cuando no quedaba más remedio que poner a jugar. También las lesiones pasaron factura a Schmelzer. Sarr sólo jugó 2 partidos y medio. Y no he incluido a Günter porque únicamente disfrutó de un minuto de juego y salió en invierno. Una línea que puede parecer reforzada pero que las lesiones la debilitaron demasiado. Por delante, se sumó Kirch que gozó de muchos minutos al final de la temporada ya que se los ganó con fantásticas actuaciones y fue un plus en esa posición respecto al año anterior. Necesaria porque Bender también fue afectado por problemas físicos. Şahin fue el único jugador de su corte, ya que Gündoğan no llegó ni a un partido completo en agosto y por eso no lo he incluido. Jojić cambió Belgrado por Dortmund en enero y ayudó en esa posición, también como mediapunta y en la banda derecha. Hofmann aumentó con creces su contribución -sobre todo en la primera mitad de la temporada-. Se fue uno de tres cuartos, Götze, y llegaron dos, Mkhitaryan y Aubameyang, de forma que la profundidad creció. El problema es que esta línea tampoco quedaría libre de daños, y es que Kuba no volvería tras romperse el ligamento cruzado en enero. Arriba seguían Lewandowski, el mediocre Schieber y del segundo equipo se añadió Ducksch, al que no le dió mucha confianza Klopp, contándolo a él y a otros jugadores que prácticamente o no participaron en la primera vuelta, se queda una plantilla de 23, pero terriblemente lastrada por las lesiones.

Plantilla BVB 2014/2015

Gracias los traspasos ya mencionados, este año se ha dado otro paso hacia delante. Por fin cada jugador tiene un sustituto de garantías. Respecto a la gran salida de este año, lo positivo es que lo que menos se puede perder es gol, y la falta de gol es lo que más le ha hecho al Dortmund perder partidos importantes en los últimos tiempos, no la creación de oportunidades de gol. 22, 24 y 20 goles hizo Lewandowski en sus últimas tres Bundesligas, 4 menos que él hizo Adrián Ramos la pasada, 2 más que el polaco en los mismos partidos anotó Immobile en la Serie A -28 en 37 hace tres temporadas en la Serie B-. Además, Aubameyang es probable que mejore su aportación goleadora si sigue jugando en una posición más centrada. En definitiva, una plantilla de 25, obviamente siempre sujeta a la incógnita de las lesiones, siendo optimistas con la recupración de Gündoğan, con la incógnita del papel de Ji Dong-Won y con Sarr que, si bien ha cumplido un año más, es difícil que tenga minutos si los demás se mantienen sanos. La profundidad de plantilla fue la principal causa que le alejó de títulos al Dortmund los últimos años -porque por su 11 titular puede competir con cualquiera-, y la mejora en ese aspecto es lo que más ilusiona. Eso sí, los objetivos que se marca el club son los mismos que para la 2013/2014: clasificación directa a Champions, superar la fase de grupos en esa competición y el título que hay que pelear es la DFB-Pokal. Todo lo demás será sumar mucho.

Ampliación de capital y eliminación de las deudas

No sólo llegan en lo deportivo las buenas noticias, también en lo económico. De sobra conocido es que el Ballspielverein Borussia 09 e.V. Dortmund estuvo al borde de la bancarrota en 2005. 9 años después, de la manode Hanz-Joachim Watzke, el club no hace más que mejorar. El último paso ha sido el anuncio de una nueva ampliación de capital de 114 millones de euros mediante la esperada venta de 24'5 millones de acciones que han sido ofrecidas por 4'66 euros cada una. Los principales compradores de estas acciones serán la compañía de la industria química Evonik, el patrocinador que el equipo lleva en la camiseta y que renovó hasta 2025, la marca que lo viste, Puma, y, principalmente, Signal Iduna, que da nombre al estadio y que ha extendido el contrato con el club hasta 2026. Aunque estos tres patrocinadores se conviertan en accionistas, el Dortmund sigue conservando todo su poder en las decisiones del club. El dinero será utilizado principalmente para acabar con las deudas pendientes, que son aproximadamente de 40 millones de euros. También para hacer crecer al Dortmund en Asia y Estados Unidos. Por ejemplo, con la ya anunciada primera oficina representativa del Dortmund fuera de Alemania, que se establecerá en Singapur. Otro de los planes es incrementar el gasto en los salarios de los jugadores, que actualmente está en 77 millones de euros y se pretende alcanzar los 120 millones, algo que aumentaría el poder de retención de los jugadores. Y Watzke espera que para 2017 o 2018 los ingresos anuales sean, sin incluir los traspasos, de 300 milones de euros. Hace justo un año salían las cifras del resultado económica de la anterior temporada y Watzke hablaba de que creía que nunca había habido un beneficio como ese de 50 millones de euros.

El crecimiento del Dortmund no ha sido sólo el futbolístico que le ha llevado a ganar dos Bundesligas, dos Supercopas y una DFB-Pokal y le ha llevado a alcanzar la final de la Champions, también ha sido económico, un cremiento y una resurrección del club increíble, pero esto se merecería dedicarle un artículo completo. Un crecimiento que se empezó a sembrar con la llegada de Hanz-Joachim Watzke hace 9 años, que junto a Jürgen Klopp, Michael Zorc y otras personas del club hace que este proyecto siga creciendo sin perder la ilusión que le caracteriza.

 

 

martes, 24 de junio de 2014

El continente menos goleador de Brasil 2014

Los equipos asiáticos son los que peor papel están realizando en esta gran Copa del Mundo de Brasil, los más decepcionantes, aunque tres de los cuatros han llegado a la cuarta jornada con posibilidades de clasificación a la siguiente ronda. Un problema común en las cuatro selecciones que representan al continente más extenso del planeta ha sido la falta de gol. Y sin gol no puedes sumar. Basta con echar un vistazo a las estadísticas para hacernos una idea. A 24 de junio, habiendo completado la fase de grupos sólo en los grupos A y B, las cifras son estas: las selecciones de la CONMEBOL, las sudamericanas, son las que más veces han visto puerta de media por partido, con 26 goles en una suma de 14 partidos, una media de 1'85 goles por partido. Les siguen las europeas, con una media de 1'68 que sale de los 49 goles en 29 partidos. La CONCACAF, con el mismo número de representantes que la AFC, ha hecho casi el doble, 13 en un total de 9 partidos, una media de 1'44. Los africanos, a los que también se les ha criticado bastante este Mundial, tienen una media de 1'18 goles por partido con 13 goles en 11 partidos. Y en último lugar se encuentran las de la AFC, las únicas que suman menos goles que partidos jugados, 7 en 9, media de 0'77 por partido. Sólo la República de Corea ha metido más de un gol por partido, las otras son 3 de las 11 entre las 32 de la Copa del Mundo que no lo han hecho.

Australia

Australia, futbolísticamente asiática, se preveía como la selección de las 4 que partía como más inferior en relación a sus rivales de grupo. Y la imagen no fue nada mala. Contra Chile, Tim Cahill creó muchos problemas a los centrales en el juego aéreo. Dejó una buena actuación sobre todo en la segunda parte, y disparó más que Chile, pero sólo pudo superar a Claudio Bravo con un cabezazo de Tim Cahill. Mejor aun fue su partido contra los Países Bajos, con una primera parte más que notable, buenísima, frenando a los de van Gaal y viviendo más en campo contrario. En la segunda rozó unos puntos de los que sólo les separó Depay. Perdió también, la igual que en la última jornada en un partido intrascendente ante una España también eliminada. Australia se marcha dejando sensaciones ilusionantes, una selección joven con futuro, pero en Brasil sólo pudo marcar en jugada a través del veterano mito Tim Cahill. Jedinak hizo el tercer gol desde el punto de penalti.

Japón

Japón es una de las decepciones del torneo. Keisuke Honda adelantó a los nipones a los 16' del primer partido y nadie ha vuelto a mandar el balón a la red. En el primer encuentro estuvo relacionado con un cambio de estilo, la renuncia a la tradicional forma de jugar japonesa que cada vez daba mejores resultados. Esperó en su campo a Costa de Marfil, hasta que salió Drogba y los marfileños en dos minutos dieron un golpe muy duro al combinado de Zaccheroni, dejando por equivocado el planteamiento del preparador italiano y dejando sin reacción a un equipo que recibió críticas. Kagawa y Osako dieron un nivel muy pobre. Okubo mostró algo más cuando salió y se ganó la titularidad para la segunda jornada. Y en el segundo no quedaba otra que recuperar lo que se llevaba practicando, era más obvio porque Grecia se encuentra más cómoda haciendo lo contrario. Recuperó la iniciativa y el balón Japón, pero no su juego y la manera de dar sentido a esa posesión, casi no encontró huecos en el repliegue griego. Osako se movió buscando participar más el juego y mejoró sus prestaciones del primer día. Honda tenía que bajar a recibir porque no podía recibir en tres cuartos. Nagatomo participaba en la banda izquierda pero Grecia lo tenía controlado. Ña esperanza que podía presentar la expulsión de Katsouranis al final de la segunda parte, la hizo desaparecer Japón con su actuación en la segunda parte. Siguió sin recordar a lo que se había visto anteriormente, algunos jugadores se apagaron, y se acabó usando a los laterales no para ayudar al juego interior, sino para colgar centros laterales, algo en lo que nadie apostaría que sacaría partido el ataque japónes y en lo que Manolas y Papastathopoulos lo superaron.


Irán

Irán es, probablemente, la que más elogios ha ocasionado. Aunque es la única que todavía no se ha estrenado. Sus mayores virtudes las ha mostrado en el apartado defensivo -sólo recibió 2 goles en los 8 partidos de la última fase de clasificación-. Un 0-0 en el primer partido contra una Nigeria con potencia y velocidad arriba a la que dejó sin espacios. Irán sólo disparó una vez a puerta y se echó en falta que Queiroz arriesgar un poco y mirara al final hacia el área contraria. En el segundo anuló a Argentina en mucho momentos, y esta vez no sólo dejó repliegue y cierre de espacios, en la segunda parte se animó, se estiró, ganó balón, utilizó muy bien los contraataques y puso en aprietos a una de las favoritas a la victoria final. Romero tuvo que sacar tres, y entre eso y la aparición de Messi en el descuento Irán se acabó marchando sin premio a una de las actuaciones más meritorias de la Copa.

República de Corea

La República de Corea es la única de la Asian Football Confederation con más de un gol por partido, tres en dos, que sólo le han servido para sacar un punto de sus dos encuentros. Paró bastante bien el ataque de la Rusia de Capello, pero en ataque el único recurso ofensivo era Son Heung-Min, él y Ki Sung-Yong fueron los dos mejores surcoreanos. Ki hace de todo lo que se le puede pedir a un jugador del centro del campo, pero no es de los cuatros de arriba, y ahí Son era el único que podía poner en aprietos al contrario. Son, partiendo desde izquierda, encontraba huecos por dentro para sus diagonales y conducir. Entró Lee Keun-Ho en la segunda parte, soltó un disparo desde lejos y Akinfeev ayudó a que entrara. A pesar de la falta de recursos con balón en la primera jornada, Hong Myung-Bo no preparó cambios para la segunda. En el primer tiempo, a la República de Corea de Corea le pasó por encima una Argelia más intensa, que le metió tres y no dio opciones atrás, haciendo que Son no fuera, una vez más, suficiente. Aun así, todo cambió tras el descanso, Son Heung-Min tiró del equipo, el conjunto asiático dio un cambio drástico y respondió a lo que se espera de una posible remontada. Además, Hong Myung-Bo dio entrada a Kim Shin-Wook y a Lee Keun-Ho, que aportaron más en un rato que otros titulares en mucho más tiempo. Todo eso le dio un lavado de cara al equipo, pero la larga diferencia, un gol de Brahimi en una de las pocas llegadas de los zorros del desierto y la falta de facilidad para hacer gol en las numerosas ocasiones que tuvieron dejan a la República de Corea, como a las demás selecciones asiáticas, en una posición más cercana al avión de vuelta al continente que al cruce de octavos.

lunes, 23 de junio de 2014

Son no fue suficiente

La República de Corea hizo este domingo en Porto Alegre una de las peores primeras partes de lo que llevamos de Copa del Mundo. Argelia le pasó por encima, le metió tres goles, Slimani fue demasiado para los centrales y los surcoreanos no les pusieron problemas. La República de Corea parecía aturdida, conmocionada, sin posible respuesta, pero, entonces, tras 15 minutos de descanso, también protagonizó una de las reacciones más inesperadas.
 
En la primera jornada quedó claro quiénes son los dos mejores jugadores de esta selección. No es difícil distinguirlos: ambos con el negro como color natural de pelo, pero con un tinte con diferentes tonos, con un castaño rojizo que por la parte superior se convierte en rubio, como si de transformados a Super Saiyajin se tratara para utilizar el máximo de su potencial. Ambos parten desde una posición bastante cercana, Son Heung-Min desde la banda izquierda y Ki Sung-Yong es el mediocentro -no posicional- del perfil izquierdo. Desde el comienzo, Son comenzó a coger protagonismo, agarró la pelota por dentro y se lanzó a conducir. Ki no tuvo tanta participación esta vez, pero fue clave al comienzo. Ambos se encargaron de producir uno de los mejores goles -aunque tal vez con algo de fortuna- de lo que llevamos de Copa. Ki mandó un balón larguísimo, y a Son se le ocurrió colocarse de espaldas para acomodarlo, se giró y, teniendo a Bouguerra detrás, con ese desparpajo que tiene amagó hacia ambos lados para acabar saliendo por la derecha, darse la vuelta y batir al portero. Con el 1-3 tuvo la suya Ki, soltando un zapatazo desde lejos, dejando muestras de su gran disparo, pero M'Bolhi fue capaz de mandarlo a córner. Son fue el mejor surcoreano. Y enseguida llegó el 1-4 en el que Ki no puede contener a Brahimi. Los cambios ayudaron, y podrían haberlo hecho más si no hubieran llegado tan tarde. Kim Shin-Wook entró a los 12' de la segunda parte pero su aportación fue tan buena que lo único malo fue no tenerla desde el principio. En poco más de media hora ganó más duelos por alto que nadie en este Mundial. Es clave en el 2-4, un balón largo de Kim Young-Gwon -un recurso varias veces utilizado- lo cabeceó, Son no pudo llegar a rematarlo, pero le cayó a Lee Keun-Ho que se lo puso a Koo Ja-Cheol para que lo empujara. Lee, en los dos momentos que ha tenido en las dos segundas partes, ha dejado un gol y una asistencias, participando en dos de los tres goles que ha metido sus selección en Brasil, los dos que se metieron cuando él estaba sobre el césped. Estos nos deja con la incógnita de cómo estaría ahora la República de Corea si Hong Myung-Bo no nos hubiese privado de sus participaciones desde el comienzo. En cualquier caso, Son fue el mejor surcoreano. Cada vez se fue más hacia dentro para tener más impacto en el juego, no se rindió, encontró espacio y huecos por el medio donde en la primera parte no los parecía haber, llegó, pisó área, lanzó los saques de esquina, las faltas, y acabó jugando detrás del punta, con Lee Keun-Ho y Ji Dong-Won en bandas. También representó la frustración cuando casi al final falló un pase al área y se tiró a golpear el césped, expresándose como ningún otro surcoreano. Son no fue suficientes. Pero la República de Corea no fue solo Son. Son no fue suficientes porque los demás recursos ofensivos no llegaron tarde. Tiene muy pocas posibilidades de pasar a la siguiente fase la selección que representa a la mitad sur de la península de Corea, pero al igual que cayó ante Argelia dando la talla y sin guardarse nada, queda esperar que si queda fuera de la Copa del Mundo lo haga de la misma manera.

lunes, 16 de junio de 2014

Aspirantes, reivindicaciones y el pasado presente

Comenzaba la quinta jornada de esta Copa del Mundo con una goleada de Alemania a Portugal que dejaba a los de Paulo Bento muy tocados por diversos motivos y adquiría aun más interés el choque que quedaba por jugarse del otro grupo para que ambos pudieran luchar por la categoría de aspirante. Estados Unidos contra Ghana, que les eliminó del Mundial 2010 en octavos y en el último partido de la fase de grupos del Mundial de 2006 también se impusieron los africanos en un encuentro que decidió el clasificado para octavos. Una Ghana que llevaba esperando esta cita 4 años debido a su cruel despedida de Sudáfrica. 

Comenzaba condicionado el partido por una fantástica acción individual de Dempsey que se convertían en uno de los goles más rápidos de la Copa del Mundo. Eso hizo a Ghana adueñarse del balón, pero se topó con una sólida selección estadounidense. Volcó su juego sobre la derecha, dando mucho protagonismo a Atsu, uno de los mejores del partido. Jones hizo un gran trabajo defensivo en el encuentro teniendo que ayudar en esa banda. También era arrastrado hacia ese costado Besler, sobre todo persiguiendo a un activo Asamoah Gyan. Y también se encontraba en ese perfil Beckerman, de los más destacados. Pero Ghana tenía problemas para hacer que Estados Unidos sufriera. En el otro lado del campo, dos de los mejores jugadores de la selección, Kwadwo Asamoah -en defensa de 4, no como suele jugar de carrilero en la Juve-, y André Ayew tuvieron muy poca presencia, en una banda en la que también  Y tampoco por dentro Rabiu y Muntari aportaban la solución. Muy pocas tuvo Ghana. El ataque estadounidense se vio resentido por la lesión de Altidore y el duro golpe que se llevó Clint Dempsey en la nariz. 


Con la exigencia en aumento para los ghanenses y, seguramente, la influencia del cansancio en los norteamericanos, los de Appiah mejoraron y los problemas para los de Klinsmann aparecieron. La línea de 4 se fue acercando más a los defensas y la solidez de Estados Unidos no fue la de la primera parte. Asamoah Gyan, el jugador que más sufrió la eliminación de hace 4 años y que todavía tiene una deuda pendiente con la Copa del Mundo, también fue a más, con movimientos, detalles, peligro, pero falta de acierto de cara al gol. Pero con un gesto técnico buenísimo dejó el balón para la entrada al área de André Ayew y que lo mandara directo a la red. Y estaba siendo uno de los que pasaba más desapercibido. Poco había mostrado con el balón el conjunto de la CONCACAF, pero le bastó con una jugada a balón parado, un centro de Zusi y un cabezazo de Brooks, que tras ver que le estaba dando los 3 puntos a su selección se lanzó a la carrera desorientado, como si no pudiera creérselo. Otro despiste atrás de Ghana, otra acción puntual iba a ser un palo del que ya no se podrían sobreponer. Tal vez otro castigo excesivo para Ghana. Lo que sí está claro es que es una victoria necesaria para Klinsmann, una pequeña reivindicación tras las críticas que ha sufrido, también en las últimas semanas tras dejar a Donovan fuera de la convocatoria, y un paso importante en uno de los grupos más complicados. Y con un gol de uno de los jugadores nacidos lejos del país al que representa esta selección. Ahora se verán las caras con una Portugal que llega sin dos de sus defensas titulares y sin su delantero centro, y con un gran lastre en forma de una diferencia de goles de -4. Y la alegre Ghana se juega ante la ilusionante Alemania en su debut el no ver esfumada a las primeras de cambio la oportunidad de redimirse del fatídico desenlace aquella noche en Johannesburgo.

miércoles, 16 de abril de 2014

Reforzados

Es complicado sacar conclusiones positivas de una eliminación de una competición, pero, además de la gran imagen dada y transmitir a Europa que pueden seguir y seguirán compitiendo con la élite del continente, cumplida una semana de la victoria insuficiente del Dortmund al Real Madrid en la vuelta de cuartos, parece que a más de un jugador ha salido beneficiado de su actuación en aquel partido.

De las 4 partes en las que se puede dividir la formación del Dortmund (4-2-3-1), la más novedosa era la formada en el medio por Kirch y Jojić De hecho, era la primera vez que formaban pareja en el centro del campo. Esto fue propiciado por las bajas: de los 4 mediocentros habituales, Bender y Gündoğan eran baja de más larga duración y Kehl (sanción) y Şahin (molestias) tampoco pudieron jugar. Olivier Kirch, al que le dijo Klopp que ha tenido el mejor desarrollo que había visto con 30 años, había jugado hasta hace un mes la segunda parte del partido de la primera vuelta de Bundesliga ante el Freiburg y el partido de DFB-Pokal ante el Saarbrucken, o lo que es lo mismo, 135 minutos. Estos ya se habían visto aumentados en el último mes: 192 minutos entre 4 partidos de Bundesliga. Y en la Champions respondió con creces. Como el mediocentro claramente más posicional, fue de lo mejor del partido. En lo defensivo destacó sobre todo en la primera parte, bien colocado, siempre atento, llegando al corte y a robar sin necesitar mucho velocidad, impidiendo varios ataques rivales, muy serio. Además, sin cometer errores que permitieran contraataques del Real Madrid y muy seguro en el pase, sobre todo en pases no muy largos sin arriesgar. Fue de lo más sorprendente del encuentro y ayer ya volvió a tener minutos, sólo 15' en la semifinal de DFB-Pokal, pero con Bender y Gündogan todavía fuera y Kehl y Nuri necesitando de vez en cuando un descanso, sería más normal verlo con minutos en estas últimas jornadas de Bundesliga, también porque no queda ya nada en juego. Miloš Jojić fue el interior, el que más se descolgaba, en ocasiones sin balón salía hasta prácticamente llegar a la posición de Reus, pero partía en paralelo con Kirch. Jojić había jugado casi todos sus minutos en el Dortmund como mediapunta, apenas lo había hecho junto al mediocentro, pero esta vez la situación lo pedía por muy exigente que fuera el partido. Y completó la buena actuación de la pareja. Dinámico y con una movilidad que se echa de menos cuando está Şahin y no Gündoğan, con una diestra bastante buena y con llegada. También aporta trabajo. En lo que menos ayuda es en la base de la jugada. Una semana después, ante el Wolfsburg en la DFB-Pokal, volvió a ser de la partida en esa misma posición y completó los 90' por segunda vez desde su llegada -la primera fue ante el Madrid-, aunque acabó en la banda derecha, como ante el Bayern. Pero, aunque haya empezado a tener más protagonismo del que quizás se esperaba a estas alturas, la sensación es que el serbio sólo ha dado por ahora un poco de lo que tiene, y también da la sensación de su posición sigue siendo la mediapunta, pero en esta última semana ha pasado otra cosa que puede que se lo vaya a complicar.


Y es que desde esa vuelta de octavos empezó a consolidarse la posición centrada de Reus. Él no necesitaba reivindicarse, pero sí que lo ha hecho el que juegue junto al delantero gracias al fantástico rendimiento que dio ese día. Esa es la posición en la que hizo una fabulosa temporada en la última que pasó en Mönchengladbach, pero cuando llegó el centro lo ocupaba Götze, y este año Mkhitaryan y en segundas partes Hofmann y ahora Jojić parecían por delante de él para ocupar el carril central. Pero ahora ha cambiado, en los últimos tres partidos -Real Madrid, Bayern y Wolfsburg- ha jugado todos sus minutos como segunda punta, dejando en las bandas a Grosskreutz, Mkhitaryan, Jojić, Aubameyang y Hofmann. Ahí tiene aun más libertad, más espacio para moverse, para entrar en juego, y que participe Marco Reus en el Dortmund es fundamental, también puede conducir más las contras, en lo que es un maestro, y quizás también veamos aumentadas sus cifras goleadoras y sea más determinante, aunque ya es difícil -21 goles y 20 asistencias en 39 partidos, ha asistido o marcado 12 de los últimos 13 goles del Dortmund-. 

También podrían destacarse otras individualidades, como Durm, que es la segunda vez esta temporada en la que está teniendo continuidad en el lateral izquierdo por la baja de Schmelzer y cada vez se le ve más adecuado a la posición, y siempre aportando en sus incorporaciones, notándose su pasado como jugador más ofensivo. Hummels hizo una gran eliminatoria de cuartos, sería una gran noticia que le respeten las lesiones y vuelva a ponerse a punto para verlo a su máximo nivel en la 2014/15. En ese partido de vuelta hay que destacar a Friedrich, que tras su llegada al BVB en su vuelta al fútbol había mostrado claros signos de debilidad y se presumía como uno de los puntos por los que podía sufrir el conjunto alemán, pero estuvo más que correcto, con mucho acierto. Pero aunque Friedrich sea ahora mismo el tercer central, tiene muy por delante tanto a Hummels como a Papastathopoulos, que, sin hacer mucho ruido, está siendo uno de los mejores jugadores esta temporada. Además, aunque fue noticia en la Champions por no aprovechar ocasiones que pudieron valer una prórroga, Mkhitaryan, ahora jugando en la banda derecha, ha marcado en los dos últimos partidos y ha recuperado la confianza. Queda sólo un mes de temporada, veremos si estas reivindicaciones siguen recibiendo su beneficio y si estos buenos estados de forma se prolongan, algo que será clave si el Dortmund quiere alcanzar su gran objetivo, la DFB-Pokal por la que peleará en Berlín contra el Bayern o el Kaiserlautern.

viernes, 21 de marzo de 2014

Muchos cambios tácticos para una nueva machada

Llegas a jugarte el pase a octavos al campo de la revelación del torneo, que no ha perdido y que lo había ganado todo antes del partido de ida. Además, lo haces con más de media decena de bajas. Y por si las posibilidades ya se veían reducidas, te quedas con un jugador menos cuando no se ha cumplido el minuto 10 de partido. Motivos para la ilusión parecen quedar pocos. Si te dicen que ese equipo fue el que consiguió superar la eliminatoria, sonaría a locura. Pero así fue. El FC Basel logró otro triunfo inesperado. Uno más en estas temporadas de éxitos en ambas competiciones continentales. Ya parece difícil ponerle obstáculos que no pueda superar el conjunto del norte de Suiza. Para lograr el pase, no pudo desaprovechar oportunidades, se aprovechó de los fallos del Red Bull Salzburg, los aguantó en el partido ese fantástico portero que es Yann Sommer y mientras pasaba todo eso el gran entrenador que es Murat Yakin hizo varios cambios tácticos, por una expulsión, por cambios y hasta tras un parón en el juego.

Planteamientos iniciales

El Salzburg, como ya hizo en Ámsterdam y en Basilea, comenzó atrevido, lanzado a por el partido, vertical, rápido, y creó ocasiones enseguida, pero, como en Basilea, y a diferencia de en Amsterdam, los primeros minutos no dejaron goles.

Planteamientos tras la expulsión de Suchý

Siendo ya peor, otro contratiempo aparecía: Suchy vio la roja directa y desde los 9 minutos el Basilea tendría no sólo que aguantar, sino que también sacar un resultado que le valiera para clasificarse. Para mantener los 3 centrales, Murat Yakin retrasó a Fabian Frei, un habitual en la línea de tres cuartos de campo hace dos temporadas en el éxito en Champions, y lo colocó entre los otros dos centrales, en el hueco que había dejado el checo. Y el centrocampista más retrasado pasaba a ser El Nenny. Cuando el potente comienzo del equipo austriaco parecía haber cesado, Klein evitó que la pelota saliese por línea de fondo con una buena maniobra, se la dio a Kampl para su 25ª asistencia esta temporada y Jonathan Soriano hizo su 40º gol (¡en 31 partidos!) esta temporada. 

Planteamientos tras el parón de la primera parte

El árbitro paró el partido porque los hinchas del Basel desplazados al Red Bull Arena lanzaban de todo cuando Kampl iba a sacar un córner. A la vuelta, Murat Yakin decidió realizar una nueva variante táctica: devolvió a Frei al centro del campo a hacer pareja con el El Nenny, y tras Streller se situaban Sio y Stocker, formando un pentágono. Naser Aliji sustituyó a David Degen cerca del descanso, pero ocupó la misma posición. El Salzburg fue mejor y llegó más, el Basel poco se dejó ver cerca de la portería de Gulácsi, pero Phillips Degen ya avisó al filo del final de la primera mitad con un disparo que, tras tocar en un defensa, se marchó rozando el larguero. 

En la segunda mitad, volvió a perdonar el Salzburg, esta vez por medio de Jonathan Soriano, que tuvo el 2-0 y, probablemente, la sentencia de la eliminatoria, a los pocos minutos del inicio. En cambio, Streller se alzó tras dos contrarios en un córner para poner el balón con su cabeza en la escuadra. 1-1 y el Basel ya estaba dentro.

Planteamientos tras la entrada de Xhaka por Sio

Ya parecía en la segunda parte que Fabian Frei tenía más vuelo que El Nenny, y con la entrada de Taulant Xhaka por Sio, el egipció fue el mediocentro, y el suizo, interior. De nuevo a balón parado, de nuevo con un balón botado desde la esquina, esta vez con más fortuna por una mala salida del portero húngaro, Sauro ponía a su equipo por delante con el segundo cabezazo de la jugada. Segunda que iba a portería -no habría ninguna más por parte del Basel-, segundo gol. Y el equipo visitante no defendió nada mal la ventaja. Con 4-3-2, Stocker a veces cayendo a la izquierda de los tres centrocampistas, casi siempre al menos 7 jugadores de campo delante de dónde tenía la pelota el Salzburg, que le costaba encontrar la forma de romper esas dos líneas. Kampl y Mané cada vez se iban a posiciones más interiores, dejando las bandas a los laterales, instalados en campo contrario. 

Planteamientos tras la entrada de Zulj por Ilsanker

El 11 más ofensivo de todo el partido lo pondría Roger Schmidt al dar entrada a Zulj, un delantero, en lugar de Ilsanker, un mediocentro. Los laterales seguían arriba, los volantes eran casi unos interiores muy abiertos, y tres delanteros arriba. Pero tanto jugador ofensivo no se tradujo en más producción ofensiva. El Salzburg se siguió chocando contra un buen ordenado Basel en su campo. Y se el Salzburg conseguía superarlo, que lo hizo, con más o menos peligro, ahí estaba Yann Sommer, que transmite una seguridad y confianza propia de los mejores porteros del mundo, para mantener alejado de las redes todo lo que le llegaba.

Planteamientos tras la entrada de Berisha por Soriano

Jonathan Soriano se marchó cojeando y entró Valon Berisha para colocarse donde estaba Ilsanker y volver al 4-4-2.

Planteamientos tras las entradas de Meilinger y Embolo

Casi ni le había dado tiempo a colocarse a Meilinger cuando fue expulsado Alan. Meilinger se colocó a la izquierda de Leitgeb. Atrás, tres, con Rodnei dejándose ver por el sector izquierdo alguna vez, porque en esa banda estaba Mané, pero lejos de ser un lateral. Ajeti dejó su lugar a Embolo. Frei volvió al centro de la defensa. El camerunés era más un interior derecho, pero caía a banda y Stocker a la contraria, pareciendo también un 4-4-1. Los intentos del Basel de salir y estirarse prácticamente ni llegaron al último tercio. Pero, como ya hemos comentado, en su primer tercio lo hicieron bien.

El Basel ya está en cuartos, donde dejó el año pasado en el camino al Tottenham de Villas-Boas y Bale, y tuvo que llegar a eliminarlo el Chelsea campeón. Difícil prueba tendrán también este año tras que el sorteo les deparara un cruce con el Valencia. Buena parte de las posibilidades del combinado suizo pasan por recuperar a jugadores. Pero, por si acaso, ya está Murat para inventar.