sábado, 26 de diciembre de 2015

Punto de inflexión o de confirmación

Una de las afirmaciones más repetidas sobre la Premier League es que ''las jornadas de Navidad marcan el devenir de la temporada''. Como los polvorones, cada año la idea gana fuerza conforme se acerca el invierno. El Southampton se plantaba en estas fechas con arrastrando la pesada losa de 6 partidos sin conocer la derrota, 5 de ellos contados como derrotas, volviendo a dibujar una trayectoria descendente en una temporada de tres fases distintas. El Arsenal llegó con resaca. Ni la de Nochebuena ni la de Nochevieja, sino la que le duró una semana tras ganar al que mucho consideran máximo favorito al título, lo que motivó las consideraciones de un Arsenal tan serio aspirante como nunca. El dolor de cabeza le privó, como las otras veces desde que el Soton volviera a la Premier, de una victoria en St Mary's que no logra desde 2003.

De la Premier League ya es también inseparable sus constante globalización, y qué mejor hecho para constatarlo que un internacional por Curaçao siendo decisivo en el partido que cierra el Boxing Day. Cuco Martina no había acumulado ni 300 minutos, pero en su debut como titular comenzó a escribir el guion del Southampton 4-0 Arsenal. El primer gol estableció la dirección que tomaría el encuentro: dotó de confianza a los locales, de intensidad con la que iba en cada entrada, de seguridad en su defensa. Por el otro lado, sacó a relucir las dificultades del Arsenal para organizar un ataque posicional, donde echó de menos las soluciones que aportan Cazorla y Alexis Sánchez. Özil fue neutralizado, Wanyama y Clasie no le dejaron meter un pase hacia delante en el último tercio, y tuvo que desplazarse a la banda para tocar balón, de cara a muchos jugadores. Giroud no contactaba con nadie, pues Fonté y Virgil van Dijk no le permitían ningún tipo de comunicación. Los únicos suspiros en St Mary's los provocaba Monreal que, entre que el Soton se orientaba al centro para evitar el juego interior o a la otra banda por un Bellerín de presencia más continua y que Walcott no se fija en banda izquierda, podía sorprender desde atrás con espacio.

Los de Ronald Koeman no tenían por qué ceñirse a la mitad del juego. Los cuatro jugadores más adelantados proporcionaban distintas formas de atacar. Tener en las bandas a Ward-Prowse y a Steven Davis es aumentar las herramientas de control, de buscar posesiones más largas, con ambos sintiendo habitual el movimiento de centrar su posición. Además, el inglés tiene como una de sus facultades más destacables el golpeo de balón, por lo que puede ejercer de lanzador. Tanto con conducción como con pase también lo puede hacer Sadio Mané. No fue su tarde de mayor impacto, en parte porque estuvo mejor acompañado que muchas veces esta temporada, pero siguió ofreciendo esa aceleración de los ataques, de que también pudieran alcanzar un final si partían desde más lejos. Todo esto fue un complemento idóneo para Shane Long, o tal vez él fue el complemento. Tiró desmarques sin cesar, en diagonal o en vertical, cortos o para que el ataque recorriera muchos metros con pocos toques, pero siempre para que Mertesacker y a Koscielny sufrieran como pocas veces en los últimos meses. Con la ausencia del indiscutible Pellè, el irlandés, delantero de diferente corte, puso todo de su parte para aprovechar que le habían puesto todo lo que le hacía falta. Desplegó su mejor juego y mereció la valoración de mejor jugador. Mientras los salidos de la academia de los Saints circulaban en los cambios del Arsenal, los goles siguieron cayendo del lado local.


Otra afirmación, esta no de exactitud matemática, avisa que ''en Inglaterra nadie lo gana todo en Navidad''. El Arsenal debe aferrarse a ella para que le afecte lo menos posible una goleada de esta magnitud. Pero tendrá que lidiar con intentar no lamentar las bajas que lleva acumulando toda la temporada en la época más exigente físicamente. El Southampton afronta lo que viene sin tiempo para disfrutar una de las mayores victorias desde que regresara a la élite del fútbol inglés, y con el estímulo de iniciar una cuarta fase en esta campaña para no quedar en tierra de nadie en la tabla.

domingo, 22 de noviembre de 2015

Tarde de fútbol en La Condomina

''¿Con quién vamos?'', preguntaba un aficionado al fútbol sudamericano de San Pedro del Pinatar mientras se acomodaba en La Condomina. Su expresión reflejaba una resignación esperada cuando la respuesta era ''con el Real Murcia''. El admirador de la U de Chile de Sampaoli se declaraba fiel seguidor del UCAM en las dos últimos temporadas. Sus primeros compañeros de asiento no descubrieron el por qué del cambio tras haber seguido al Real Murcia; su suegro le reclamaba a su lado para ver el partido. El encuentro aún no había comenzado, pero por la tribuna ya desfilaban los jerseys de lana, las camisas protegidas por abrigos y, sobre todo, las camisetas granas del Murcia. En un domingo otoñal infinitas camisetas granas del Murcia habían anunciado el evento desde el mediodía citándose en las plazas de la capital, se habían adueñado de la entrada al estadio desde más de dos horas antes y habían acabado tiñendo los fondos y el lateral habilitado para los espectadores. 

Ya con el juego en marcha, uno de los protagonistas en la previa, Alejandro Chavero, parecía poseído por sus palabras durante la semana: "¿Ellos celebrarán un gol si marcan aunque sean amigos míos? Pues yo lo mismo". Siempre guiado por su dinamismo, ejercía de box-to-box, dejando a Armando por detrás y uniéndose a los atacantes. Encontró un buen acompañante en Sergio García, pegado a la banda izquierda y siempre vertical, aunque el lateral Pumar no igualó el aporte ofensivo de Hostench en la jornada anterior. En la punta del ataque cuesta no ver a Carlos Álvarez corriendo de un lado para otro cada vez que le diriges la mirada pero no conectó ni un disparo certero. Y por detrás, el talentoso Fran Moreno no gozó de mucho juego interior cerca de la frontal en un encuentro más enfocado a las bandas. Porque también era así cuando el UCAM atacaba, proyectando a su dos laterales y haciendo temblar a los centrales y el fondo atestado de hinchas del Real con cada centro lateral. La primera mitad tuvo una fase para cada uno, y dos zurdas botaron las dos faltas que dibujaron el 1-1 en un marcador reticente a indicar el primero ''visitante''.

''Cambio 'amarrategui''', le repitió hasta tres veces mientras sonreía un aficionado del UCAM a su mujer, seguro de las intenciones del técnico y satisfecho por estarlo. Lo cierto es que Salmerón le dio un giro a su favor con la permuta, frenando a unos pimentoneros que salieron del intermedio envalentonados e impregnados del orgullo del que se siente en casa. Quitó a un extremo y metió a Checa, que se clavó como mediocentro posicional, absorbió todo el juego directo rival, aseguró en cada ayuda en banda y taponó todo el juego ofensivo del Real. A Fall, que había sido el otro integrante de la medular, lo subió un escalón, y para terminar de hacer la de Mancini con Yaya Touré sólo faltó que el senegalés soltara un zapatazo a la red en las jugadas para las que ahora había sido dotado de libertad. Sergio García siguió sabiendo cómo aparecer y alargar ataques, pero el desgaste de los minutos le proveyeron de la imprecisión y la repetición que desencadena la impaciencia sobre los asientos. El santanderiense volvió a colocarla en el suelo para preparársela a su zurda, y Chavero la pilló en pleno vuelo, convencido de que no se le escapaba. Se arrodilló frente al fondo y un grupo de aficionados fueron a los que se vió caer delante de él al superar una valla publicitaria, pero Chavero tenía encima de él a todos los murcianistas. ''¡Ni la he visto! ¡No he visto si entraba!'', clamaba una señora al cómplice que había encontrado delante de ella. Hasta ese momento no había compartido una palabra con él, pero lo sentía como uno de los suyos, que independientemente de que fueran un porcentaje más o menos cercano al 100, esta tarde los tenía más cerca que nunca. El fútbol es un movimiento social. El partido lo construye la gente en la grada. Y los jugadores los perciben a su lado cuando las pueblan, tengan mayor o menor aforo. Frente a su gente, el Real Murcia volvió a ganar en La Condomina.


miércoles, 21 de octubre de 2015

Baja por geopolítica

Cuando nos enteramos de la ausencia de un jugador en un compromiso oficial nos interesa conocer el motivo. Decisión del técnico, ya sea porque no lo considera útil o por rotación, baja por problemas físicos o sanción se perfilan como las causas en la mayoría de casos. Pero ninguno es el motivo de que Mkhitaryan, uno de los jugadores más en forma con la llegada de Thomas Tuchel, no haya subido al avión que transportó al Borussia Dortmund a Bakú para su partido contra el FK Qəbələ. En este caso las razones son mucho más profundas y el determinante ha sido la geopólitica. Exponiendo ya el problema, nos referimos al desacuerdo entre Armenia y Azerbaiyán con la región de Nagorno Karabaj. A continuación haremos un rápido y corto recorrido por su historia. En ningún momento se pretende tratar todos los acontecimientos y puntos de vista significantes hacer un análisis profundo, algo que requeriría mucho más que una entrada en este blog. Intentaremos comprender cómo se alcanzó esta situación que tiene un innegable impacto futbolístico.


Marcaremos como punto de partido el siglo II a.C., cuando se cree que el Alto y el Bajo Karabaj fueron conquistados por Armenia. Saltamos al 428 d.C. Armenia había adoptado el cristianismo, la dinastía arsácida acababa de derrumbarse tras cuatro siglos de reinado y se daba paso al periodo Marzpanate. Armenia quedó dividida por el imperio sasánida -zoroastrismo como religión- y y el bizantino. Artsaj, la actual Nagorno Karabaj, quedó, junto a la Albania caucásica - gran parte de la actual Azerbaiyán, con Qäbälä como primer capital-, bajo la dominación persa del imperio sasánida. Pero en el siglo VII las conquista musulmana de Armenia y el Imperio persa se encuadran en el Califato Ortodoxo, es decir, unas de las primeras tras la muerte de Mahoma. Armenia se reunió y se insauró el Emirato de Armenia. Con otra época que llegó a su fin y la dinastía Bagratuni al mando, el Reino de Artsaj estuvo entre los que consiguió cierta independencia, pero cayó en control bizantino cuando estos se apoderaron de Armenia. Siguiendo invasiones de los imperios mongol y selyúcida -turcos-, en el siglo XVI se efectuó una nueva división de Armenia con los imperios otomano y safávida de por medio. Esta relación desembocaría en disputas que se cerrarían con la Paz de Amasya en 1555, que otorgaba a la armenia oriental otra vez a manos persas, las mismas que poseían las tierras que hoy son Azerbaiyán, desde la dinastía safawi a la kayar con la afsárida de por medio. 

Unos personajes protagonistas de la Edad Media y comienzos de la Edad Moderna que suscitan controversia ente Azerbaiyán y Armenia son los melik. Son príncipes que gobiernan los melikatos -principados-, uno de ellos el de Karabaj, que mantuvieron cierta independencia durante la etapa persa y resistieron a varios intentos de invasión, a veces con el apoyo de los zares Pedro I (1682-1725) o Pablo I (1796-1801). Los armenios afirman que son sus antecesores, pues se trata de un título de la nobleza armenia. Los azeríes aseguran que descienden de Jalalid, el cual no tiene antepasados armenios.

Lo seguro es que en el primer tercio del siglo XIX se libraron las dos guerras ruso-persas en las que e territorio de Artsaj aparecía entre las fuentes de discusión. Las firmas de los tratados de Gulistan (1813) y Turkmenchay (1928) depararon que el imperio ruso se hiciera con el ''kanato de Karabaj'' y Azerbaiyán. ¿Alcanzaría así la zona que nos ocupa una estabilidad? No por mucho tiempo. Expongamos el contexto porque vamos a pegar un brinco de 100 años. El imperio ruso se ha desmoronado con la Primera Guerra Mundial; Armenia, Azerbaiyán y Georgia forman en 1918 la efímera República Democrática Federal de Transcaucasia; y las incipientes repúblicas fundadas en Armenia y Azerbaiyán reclaman la correspondencia de Karabaj, Syunik' y Najicheván. Esto no conduciría a ningún lugar por los sucesos posteriores. Armenia y Azerbaiyán pasarían a integrar la Unión Soviética y se constituyó el Óblast Autónomo de Nagorno Karabaj. Es decir, una entidad con autonomía, pero dentro de la República Socialista Soviética de Azerbaiyán pese a tener una población armenia casi en su totalidad. También se creó el corredor de Lachin para separar a la región de Armenia. Unidas a la decadencia de la Guerra Fría surgieron las manifestaciones de los armenios en Karabaj y en Armenia por la unificación. Derivó en una guerra de 6 años que finalizó con el alto el fuego en 1994.
 
                                                  Oblast Autónomo de Nagorno Karabaj                                              Actual República de Nagorno Karabaj

Actualmente la autoproclamada República de Nagorno Karabaj no es reconocida internacionalmente, únicamente por tres estados de reconocimiento limitado: Abjasia, Osetia del Sur y Transnistria. Formada por la región autónoma de Nagorno Karabaj y la región de Shahumián y poblada en su mayoría por armenios, cuenta con el apoyo de Armenia como lo hizo durante la guerra. Tanto Armenia como Azerbaiyán alegan que una parte importante de sus raíces pertenece a Karabaj. Que elementos culturales que les definen se integran en esta región histórica. Unos defienden que fue habitada por armenios cristianos desde la antigüedad y perteneció a la Armenia histórica. Otros, que el Karabaj montañoso lo poblaban azerbaiyanos musulmanes y albanos cristianos, y reflejan la relación con persas, turcos y rusos, con los que está vinculada históricamente Azerbaiyán.

El conflicto repercute irremediablemente en el fútbol. UEFA y FIFA prefieren reservarse garantizar el reconocimiento de una selección antes de que la comunidad internacional lo haga con el país, como en el destacado caso de Kosovo, y la selección de Nagorno Karabaj tendrá que esperar. El emparejamiento entre los dos países es de los pocos que evita la UEFA en competiciones continentales. Y ahora esta colisión que aún no tiene solución ha salpicado al fútbol de clubes en cuanto sus equipos han alcanzado las fases finales. En principio Azerbaiyán no facilita una visa a ningún armenio, descendiente de armenios o a cualquiera que haya visitado la región de Nagorno Karabaj, quienes podrían ser arrestados y catalogados como persona non grata. Mkhitaryan cumple tanto ser armenio como haber visitado las tierras en disputa. El valor que otorga el gobierno azerí al fútbol y demás deportes puede ocasionar excepciones, y al pedir visas para el expedición, cuestión que la UEFA reconoce como totalmente dependiente del país, no se esperaba ningún problema. Pero, como Hans-Joachim Watzke, director general del BVB, aseguraba, se priorizará la seguridad para no correr el riesgo de una recepción no deseada. Tuchel se lo puede permitir: es líder de grupo y está utilizando la Europa League para unas rotaciones necesarias que deberían ser suministros suficientes para superar esta ronda. El capitán de la selección armenia verá el partido desde Dortmund y con frescura figurará en el once del domingo, del que volverá a ser pieza fundamental.

lunes, 12 de octubre de 2015

Un grupo definido para la historia

Marcel Koller se hizo cargo de las selección austriaca en 2011. Dos años después, en Solna cerraba la primera fase de su mandato quedándose a las puertas del Mundial de Brasil. El caprichoso destino que marca el fútbol quiso que el suizo recogiera los primeros frutos tangibles de su trabajo en el mismo municipio norteño de la provincia de Estocolmo. Austria disputará la Eurocopa de Francia en 2016 de la mano de un seleccionador que no hizo una transformación drástica de inmediato en la plantilla, más bien la ha renovado progresivamente hasta consolidar un bloque claro en el que confía plenamente. No es un grupo que haya surgido de pronto, pues varios jugadores ya estaban antes de su llegada, pero entre la sabia nueva, la madurez de otros y la preparación de Koller potenciando por encima de todo al colectivo a partir de las conexiones individuales han sido los ingredientes que han llevado a Austria a dominar un grupo que se podía esperar extremadamente igualado. Pero no se ha paseado en el día a día; su competitividad le ha acostumbrado a la victoria. Para presentar la naturaleza del conjunto, recorreremos cada una de sus líneas.

Once tipo de Austria en la fase de clasificación

Como una infraestructura estable se ha de iniciar por la base, partiremos  del arquero, el veterano Robert Almer. Fue Koller quien le hizo debutar con el combinado nacional por tarde que pueda sonar hacerlo a los 27 años. El guardameta, que nunca acumuló gran cantidad de partidos en sus equipos, es indiscutible y su vuelta al Austria Wien que capitanea le pone en la senda a salvaguardar la portería austriaca el próximo verano. Ha recibido 5 goles en las 10 jornadas, pero no se ha valido de sus 194 centímetros para atrapar balones aéreos con autoridad. Ha aguantado resultados cortos muy cerca de los palos, con estiradas y alguna demostración puntual de reflejos. No es una pieza que parezca crucial, pero no ha exhibido errores.

Desde aquí nos metemos de lleno en el sistema. La pareja de centrales ha permanecido casi inalterada. Dragović y Hinteregger han ofrecido garantías. El actual jugador del Dynamo Kyiv, afianzado en el once por el entrenador suizo desde sus 20 años, atrae por su juego más vistoso. Es el miembro de la defensa que más balón acapara en salida, puede llegar a sostenerlo durante los instantes en los que no divise líneas de pase y luego optar por un desplazamiento largo elevado o por uno raso de diferente longitud que corte líneas rivales, ya sea con dirección a los costados, a los mediocentros o estableciendo vía directa con el mediapunta. Por supuesto, también hay para el apartado defensivo. Vigila cualquier oportunidad de anticipar, va rápido a banda, ya sea a contener el ataque o a robar, se lanza a ras de suelo con convicción en plena carrera. Un central capaz de abarcar muchos metros, candidato a sonar muy fuerte durante el próximo mes de junio. Hinteregger es otro debutante durante la presencia de Koller. Más sigiloso que su compañero de ascendencia serbia, aguanta más la colocación pero tampoco duda en ganar metros para anticiparse al rival. Esto posibilita que defiendan durante bastante tiempo lejos de su portería, unido a la principal fortaleza: el dúo es muy poderoso contra envíos largos frontales. Se alzan con decisión para cabecear la pelota una y otra vez sin importar la oposición, por contundencia en la ejecución y rapidez para colocarse. En muchas noches ha sido una constante. Prödl, el tercero en discordia, también ha manifestado esta cualidad. Hay incertidumbre en dos aspectos del juego de la pareja de centrales. Una, que no han hecho frente suficiente durante la clasificación para sacar conclusiones, las rupturas cortas cerca de su área. La segunda, los centros laterales. Cuando el balón procede de la banda, no se ha evidenciado la seguridad que cuando lo hace de frente. Habrá que estar atento a esto. Si es que ocurre, porque sus compañeros pueden prevenirlo.

Dragović, uno de los nombres propios de la selección austriaca

Los laterales Klein y Fuchs, absolutamente fijos en la alineación, ceden pocos metros antes de que su par profundice, defienden con intensidad, y esto hace que no se aproximen a línea de fondo para poner el centro. Hay que añadir que es una tarea amparada por mediocentros y volantes. Esta actividad conduce a Klein muchas veces a tapar por dentro, lo que puede descuidar la zona exterior. Klein se ha apoderado de la posición en esta clasificación. El del Stuttgart, donde en ocasiones juega en el centro del campo, llega con más pausa arriba, una presencia más continua. El veterano y capitán Fuchs lo hace más en carrera, lanzado por su socio exterior, doblando y sirviendo centros en mayor medida que su homólogo en el extremo opuesto. Junto a los volantes son parte esencial de la idea de abrir el campo. Austria siempre tiene piezas fijas por fuera para hacer ancho el campo, y, si consiguen una altura considerable, mandarla a un jugador que la espere entre líneas -Alaba y Junuzović principal y preferiblemente- o armar la pierna para poner un centro.

Extendámonos ahora con estos atacantes, en principio exteriores. Hay que reconocer que ninguno es especialmente habilidoso. Pero Arnautović, que está gozando de continuidad en esta etapa como nunca, ha sido muy útil y su participación, persistente. La quiere al pie y cerca de la línea de cal y a partir de ahí se abre un abanico de opciones. Puede poner el foco del ataque en ese lado, pausando el ritmo, habilitando las incorporaciones de Fuchs o aprovechándose de un crack como Alaba. También puede decidirse por el desborde, conduciendo hacia dentro si está alejado de la línea de fondo para dibujar la diagonal. Incluso puede deshacerse del balón, no sin sentido, hacia un desmarque o cambiando al lado menos poblado. Esto le comunicaría sin intermediarios con la otra figura que nos ocupa en este párrafo, Martin Harnik, un experimentado en los compromisos internacionales. Aunque pueda recibir parado y pasar el balón hacia dentro en un ataque organizado, o en determinados momentos moverse por dentro sin balón -acción improbable en Arnautović-, ha expuesto dos formas primordiales de producción de peligro. En primer lugar, la relacionada con el pase de Arnautović: cargar el área, presentar argumentos de remate en el segundo palo, ya sea con la testa o con la bota. Arnautović también se planta en el área y encuentra situaciones de posible gol, pero ahí ha estado desacertadísimo en la finalización. El otro activo consiste en arrancar, erguido, desde la zona derecha enfilando la portería, luego varía el medio: una pared o simplemente por su cuenta. En el apartado defensivo ambos han contribuido de manera fiel al bloque y han acompañado a sus laterales cuando eran bienvenidos.

Nos trasladamos al eje central, zona definitoria del espíritu de esta selección austriaca. Estamos ante un conjunto que como guion inicial suele tener el de sacar el balón desde atrás y, a poder ser, en raso para favorecer a sus actores con una circulación de balón rápida. También es un equipo intenso, especialmente cuando la pierde, que con velocidad rastrea el esférico para recuperarlo y no dejar desplegarse al rival. También tiene fases de líneas más pasivas, pero sin falta de ímpetu en el duelo individual. Alaba y Baumgartlinger son dos mediocentros en el esquema que en realidad son interiores en esencia. Se turnan el rol de primer receptor, ambos llevan el dinamismo en su ADN y poseen físico para no escatimar en esfuerzos durante 90 minutos. Baumgartlinger no tiene la técnica depurada de Alaba, pero sí la suficiente para acompañarle. Su trabajo es inconmensurable, siempre concentrado, añadiendo robos a su estadística. Por raro que parezca por el corte de los dos centrocampistas, no se ha exhibido una contra en forma de espacio que lamentar a su espalda -también se debe recordar la rápida anticipación de los centrales-. Alaba es la estrella de esta selección, básicamente porque es uno de los mejores jugadores del mundo. Ni siquiera una figura de la élite de este deporte le falta a Austria. Es un futbolista completísimo que, además, traduce esas abundantes facultades en el impacto en cualquier parte del terreno de juego por haber cultivado experiencia en posiciones tan diferentes. Puede echarle una mano al central ocupando su parcela pese a que es uno de los máximos goleadores de la selección, ya que sorprende su habilidad para pisar zonas de peligro en ocasiones de gol. Puede romper líneas contrarias iniciando la jugada y conectar con el jugador que se mueve en zonas intermedias o surcar él mismo la divisorias haciendo gala de su conducción.

David Alaba es la estrella del equipo
Esa zona interior entre centrales y delantero la completa, un escalón por encima, Zlatko Junuzović. De su actividad depende en gran medida que podamos ver esa circulación ágil. A los mediocentros se acerca, les ayuda a sacarla, o directamente actúa como uno para que Alaba merodee por delante y explote en su versión más determinante, con Baumgartlinger por detrás como el más comedido. El nacido en Yugoslavia y el de padre nigeriano y madre filipina se enriquecen el uno al otro cuando forman una sociedad y tienen gran valor en el equipo por su precisión para dar el pase que preceda la culminación de los ataques vertiginosos. Aunque ofrece apoyos laterales, el juego más venenoso de Junuzović es el interior. Como añadido, Zlatko y David la ponen que asustan en los lanzamientos de falta directos.

La cima del sistema tal vez no se ajuste por su nivel a los resultados registrados por la selección, pero a Janko y Okotie se les saca provecho. El más titular ha sido Janko, que ejemplifica al máximo la esencia trabajadora y colectiva de la selección con su comportamiento sin balón. Su relación con los jugadores de segunda línea es reducida y tampoco tira desmarques. Pero su altura le convierte en un objetivo del juego aéreo, tanto en el área para sacar rédito al peso que tienen las bandas como para que en salida exista una variación con juego más directo. Es una referencia, del mismo corte que Ruben Okotie, que le llegó a discutir la titularidad. Una diferencia podría estribar en que el del 1860 München sea sensiblemente más rápido y ágil, pero lo claro es que no rompe con el plan inicial, es más una continuación con frescura desde el banquillo. 

Inevitablemente caemos en un último terreno en el que se atisban dudas. La confianza de Koller es total en este grupo tan definido, pero parece reducirse fuera de él. No hay contenido suficiente en la fase de clasificación como para saber hasta qué punto Hinterseer o Djuricin representarían en Francia un plan B de garantías para la punta del ataque. Sabitzer se postula a ocupar la línea de tres cuartos desde el banquillo o en cuanto haya una baja, y también lo era Valentino Lazaro, que se erigía como la principal joven promesa, pero las lesiones le están robando la regularidad en su club. En la medular Ilsanker dota de equilibrio al centro del campo cuando ingresa en las segundas partes, pero en el partido que se vieron obligados a compartir la sala de máquinas él y Leitgeb, un jugador dinámico, por ausencias de los titulares, naufragaron por momentos dejando mucho espacio a su espalda y no existieron en la salida de balón.

Marcel Koller, artífice del giro de la selección

También queda por descubrir cómo afrontarán nuevas situaciones, como resistir en campo propio el achuchón de una selección de primer nivel o tener que remontar, pues antes de sellar la clasificación nunca fue por detrás del marcador en los 8 partidos -ya sin jugarse nada le dio la vuelta al resultado en Podgorica contra una Montenegro peleando por la repesca-. Los datos refrendan el giro de esta selección. Koller cogió un equipo que había hecho 12 puntos en la fase de clasificación a la Eurocopa de 2012, con 16-17 en el global de goles y que sólo pudo ganar a Azerbaiyán y Kazajistán en los 10 partidos. Lo convirtió en 17 puntos y 20-10 en el marcador goleador para rozar la repesca a Brasil 2014. La confirmación ha llegado con 28 puntos, sólo un pinchazo en forma de empate en el primer partido, 22 goles a favor y 5 en contra, encadenando una racha de 6 partidos con la portería imbatida y permitiendo más de un gol únicamente el día que jugaba ya clasificada. Lo último que deberíamos hacer es esperar la perfección de una selección que no está en la élite del fútbol continental. Mientras las grandes selecciones viven las fechas FIFA entre dudas, la selección austriaca de Marcel Koller ha sido de las más convincentes en estos 13 meses, tiene claro a lo que juega como prácticamente nadie y en verano disfrutará de un acontecimiento histórico.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

No fue una noche para olvidar

Dieter Hecking sonaba seguro de que le pueden jugar de tú a tú al Bayern en la previa de la DFB-Pokal: ''En los enfrentamientos entre los seis primeros de la Bundesliga, el Bayern sería el último y nosotros los primeros. De los otros 24 partidos, el Bayern ganó 22. Los equipos pequeños deben perderle el miedo al Bayern''. Y les volvieron a ganar en ese primer duelo de la temporada. Después de que ayer un punta polaco que había sido suplente se empeñara en llevarle la contraria, Hecking tendrá la costosa labor de convencer a sus jugadores de que de ese partido se pueden sacar conclusiones positivas para el futuro. 

El técnico alemán dispuso un 4-4-2 sin balón. El 4-3-3 del Bayern dirigía el inicio del juego por la izquierda, donde se juntaban Alaba, Alonso, Bernat, Thiago y Götze. Calidad de para poseer el balón abundante. Vidal quedaba algo apartado y Douglas Costa en banda con la intención de hacer el cambio de orientación. Lo que ocurrió es que Ricardo Rodríguez le cedió pocos metros sin prestarse al desborde. Con una sola excepción, las conducciones de Douglas Costa se limitaron a ser horizontales, disipándose su carrera hacia línea de fondo y centro, y quedándole al desatascador más eficaz del Bayern en estas semanas asusta menos el disparo. En la zona interior, Müller, delantero, miraba a las líneas traseras en lugar de estirar a los centrales, quedando arrinconado sin apenas completar pases ni pisar el área. Neutralizando la posesión del Bayern, que no le imprimió un ritmo alto, destacó el eje central. Guilavogui, al lado de un mediocentro más posicional, supo medir cuando adelantarse para robar sin asumir excesivos riesgos. Para redondear la propuesta, Naldo y Dante anticipaban con un acierto impropio de los brasileños. Limitando la producción del Bayern de forma notable, quedaba la segunda parte, la fase ofensiva, que, con los laterales contenidos comparando con lo que solemos ver, quedaba en gran parte para los cuatro más adelantados.


Los de Guardiola, conocedores de que los problemas para progresar del Wolfsburg se multiplican en las dos primeras líneas, comenzaban su defensa lo más arriba posible. Los visitantes optaban tanto por el balón largo, dirigido en mayor medida a Bas Dost, como por atreverse en raso. Podían taparla, o podía llegarle el balón a los mediapuntas, que es lo peligroso. Caligiuri coincidía con una banda en la que Thiago y Götze no le proporcionan calidad defensiva a Bernat, y en una de las pocas veces que le ganó la espalda, llegó el gol. Por dentro, Max Kruse, inquieto, está preparado para intervenir en cualquiera de las dos fases ofensivas bajo cualquier circunstancia. Pero será Draxler lo que más esté encantado de rescatar su entrenador, probando que hay vida después de De Bruyne. Clavado en la izquierda, sabía por dónde moverse para pedirla libre, sacando partido a la ubicación adelantada de Vidal, tener camino para conducir después, alargar el ataque y atemorizar al Bayern. La primera parte acabó con 0-1 y dejando por el camino un disparo al palo con Neuer en el centro del campo.

El resto ya es historia. Cuando se forma un huracán, lo único que te queda es huir o intentar resistir. Descartada la primera opción, los jugadores del Wolfsburg fueron casitas de madera contra el Katrina.

martes, 22 de septiembre de 2015

Recuperados

El fútbol en sí mismo ya es suficientemente largoplacista como para tomar decisiones precipitadas. Las temporadas se cuentan por años y, tras finalizar, sólo unas semanas de espera te separan de una oportunidad para volver a empezar, resarcirte y construir un nuevo presente. Hasta tenemos un ejemplo reciente en el más grande. Hay altos y bajos en las carreras, y nada tiene por qué ser definitivo. ¿Qué determina que un jugador que ya demostró tener fútbol de sobra en sus pies para el primer nivel no puede recuperar esa consistencia en su juego? En la mayoría de casos hay lugar para la esperanza.

Tuchel lo tenía claro desde el primer día: ''Tenemos una plantilla fantástica. Lo que quiero es trabajar con todos los jugadores y formar mi propia impresión de sus cualidades y personalidad''. Se podía empezar desde cero. De los actuales fijos en su Borussia Dortmund, podríamos señalar a tres que se quedaron con estas palabras y las han puesto totalmente a su favor. Henrikh Mkhitaryan, Shinji Kagawa y Matthias Ginter. El fichaje más caro de la historia del club, el más ilusionante de 2014 y uno de 10 millones de euros con apenas 20 años recién llegado de alzar la Copa del Mundo. Se reunieron en un mismo vestuario un año atrás, y ninguno se salvó de una primera experiencia negativa.


El armenio encaraba su segundo curso, y no se puede decir que empezara con mal pie, pues lo cierto es que estaba jugando bien, pero cada partido de ocasiones desperdiciadas eran piedras que se apilaban sobre su espalda hasta hacerle caer irremediablemente en la dinámica general. Suscitó críticas, muchos recordaron su precio, surgieron rumores sobre una salida. No palpó las redes en Bundesliga hasta el 18º octavo compromiso, cuando sólo había dejado por el camino una asistencia, un gol en en la primera ronda de la DFB-Pokal y otro en la Supercopa. Se olía a marzo y la espiral en la que se había sumergido con el colectivo sería irreversible. Con el japonés desde el principio se adivirtió que se requería tiempo. En su periplo fallido por Manchester se le alejó de su zona de influencia, algo que Klopp no toleraba. Le dio acomodo en su sitio al risueño japonés que regresaba como el que quiere volver a casa, donde se siente querido, como ya hizo en su día Nuri Şahin. Pero la primera estación de recuperación no hizo más que alargarse, inmersa en un contexto que tampoco era propicio. No eran pocos los que se preguntaban si algún día recordaría sobre el verde aquel juego exquisito. Ginter sería el cuarto central, llegaba como campeón del Mundo sin haber salido de su Friburgo natal y se aseguraba que desembarcaba en el club del que era aficionado. Sus minutos, como era de esperar, fueron limitados. Por su déficit en la seguridad y el apreciable nerviosismo el chico se vio envuelto por una capa de críticas que, en el ambiente tambaleante, acabó por engullirle. Incluso se habló de que podría dejar el club, era el caso más crítico. Pero la directiva sería fiel a sí misma: ¿por qué se le iba a negar la confianza a un joven que daba sus primeros pasos en una experiencia totalmente nueva? Zorc y Watzke no son de poner a estos jugadores en crecimiento a jugársela a cara o cruz, les dan tiempo y unas circunstancias más favorables. Era de locos fulminar un proyecto a largo plazo.

Mkhitaryan se desquitó en cuanto guardó el bañador y la sombrilla. Desprendía de sus botas determinación a raudales. Parecía que Tuchel le tenía preparada una posición más centrada, pero no importó que para juntar a todos los buenos hubiera que adecuarlo a una posición de partida en banda. En la izquierda, el sitio que era de Reus, potencia y se ayuda de un Schmelzer desatado, le abre líneas de pase al omnipresente Weigl, tiene cerca a Kagawa y a Aubameyang a tiro de piedra. Todo debidamente acompañado por el juego de Tuchel que le permite conducir, permutar con los demás, verse con Reus y, en definitiva, con cualquiera mientras recorre la mitad que defiende el adversario, porque le entrega el dinamismo y la libertad en el ataque posicional, culminándolo todo con una finalización contundente. El resultado: 9 goles y 8 asistencias en 11 partidos. El resarcimiento de Kagawa se ha ido enfatizando cada semana. Como un híbrido de interior izquierdo y mediapunta, tiene contacto directo con la salida de balón, pero, por supuesto, flota por esa mediapunta donde se relaciona con cualquiera y le pone picante a la jugada. A destacar, el pase interior desde las inmediaciones de la frontal y el centro enroscado plantado en el vértice del área. Esta pareja, que reduce el efecto de la baja de Reus, exigen conceder el mínimo espacio entre líneas, como hizo el Hertha mejor que nadie hasta ahora durante 45 minutos y como no hizo el Bayer Leverkusen con su juego más agresivo desde la primera línea. Los dos castigaron eso y soltaron al lado débil, por donde sorprendía Ginter, en su día delantero centro, para cargar el área con más agresividad de la que se le vio en su año en el centro de la defensa. Central y en situaciones de urgencia mediocentro, su reconversión a lateral llegó principalmente por casualidad. El Dortmund había jugado una primera parte defensiva horrible en Noruega que pedía modificaciones. Tuchel optó por retirar a Gonzalo Castro, improvisado lateral derecho por las lesiones de Piszczek y Durm, y mantener a Ginter, quién sabe si protegiéndolo mentalmente evitando señalarlo, pero desplazándolo al lateral. El ensayo se ha visto respaldado por cada vídeo resumen de partido, pues no se ha perdido uno. Y es que si bien en el aspecto defensivo no ha sido una roca y habrá que observarle con regularidad, y con el matiz de que los errores que cometerá durante esta formación podrán subsanarse, lo que ya queda fuera de toda duda es su contribución ofensiva: 2 goles y 7 asistencias en 6 partidos y medio, mínimo un pase de gol por partido en Bundesliga, pues ya nadie lo ha movido de ahí. Son cifras que ningún lateral de la élite europea combate. Pero no se queda ahí. Tuchel exige que sus laterales sean elementos activos en su circulación, y él mantiene el ritmo tanto con pases horizontales como a la ruptura de un atacante, apoya y recibe en carrera, centra y dispara. El sistema le está protegiendo, él recompensa con descaro y acumula confianza en cada jugada.


Se debe apuntar que esta transformación positiva es de carácter colectivo y existen otras individualidades que no se han recogido en este texto. Lo de Schmelzer, sin duda protagonista en el inicio de la era Tuchel, y Gündoğan tiene una vinculación directa con dejar lesiones atrás. Hummels merecería una pieza aparte si extiende su estado de forma. Y puestos a no renunciar a nada, a Nuri Şahin se le esperará.

lunes, 24 de agosto de 2015

Lo primero es el ánimo y la confianza

''Lo que más me gustaría cambiar es el ánimo. Creo que los jugadores estaban tristes, pero han entrenado bien y están contentos, eso es lo que quiero que trasladen al campo'', declaraba Míchel en su primera rueda de prensa como técnico del conjunto de la Costa Azul. El propósito era claro y lógico. El entrenador tomaba el reto más exigente hasta ahora en su carrera tras una serie de sucesos que habían sacudido al club más laureado de Francia dejándolo en crisis, pero, por encima de todo, los jugadores quedaban en una situación muy delicada. Y si machacas la confianza del grupo humano que decide en el campo, el equipo queda en nada.

La primera novedad que plasmaría Míchel en el terreno de juego la desveló Mendy el viernes ante los medios, anticipando el 4-3-3. El OM se había caracterizado en los últimos tiempos por tener un repertorio de jugadores para la zona de tres cuartos variado y con capacidad de marcar diferencias, pero todos los que venían comandando esa línea han abandonado la entidad. El debutante Lass fue el primer hombre en el centro del campo, encargado de guardar la posición y contenerse por delante de la defensa. Lemina, centrocampista dinámico, vio potenciado su despliegue. El otro interior fue Barrada, más suelto, flotando por la mitad rival, asociándose en corto y llegando al área. En la derecha aceleró el ritmo Alessandrini, que sin embargo adoleció de la mínima pausa para aportar precisión a la resolución. A otro recién llegado, Rémy Cabella, se le asignó como posición de partida la banda izquierda. Su desparpajo y habilidad tendrán más repercusión en el juego cuando esté más integrado en la dinámica del equipo. Arriba, en el área, Batshuayi. El juego del Marseille no tuvo demasiada fluidez. Aún con el nuevo técnico recién llegado, quedan modificaciones por asentarse y mecanismos que sistematizar. Otra de las variaciones, esta casi involuntaria, fue Javier Manquillo, que por sus anteriores circunstancias personales tiene más motivos para que recuperarse anímicamente sea una necesidad. El de Chinchón tiene un poso que contrasta con el muchas veces atropellado y precipitado Dja Djédjé y lo supo usar para abrir un boquete junto a Alessandrini y Barrada. Su equivalente en la izquierda, Mendy, lanzaba tensos centros al área, por ahí Batshuayi sabe localizar remates. Aunque el recién ascendido Troyes, bien parado por Rekik y N'Koulou, se mostró inocente y en todo momento insuficiente para medir a un equipo con aspiraciones medio serias, no podemos dejar de destacar una variación táctica que trascenderá: la defensa mayoritariamente zonal. En contraste a la famosisíma defensa de marcaje individual de Bielsa que exprime a los jugadores, estos pudieron tomarse un respiro manteniendo el orden y las líneas sin que la oposición les pusiera en aprietos.


Lass destacaba aun más si cabe en el requisito de empaparse de confianza. Ha estado un año sin jugar, sin competir, sin sentirse futbolista, pero ha encontrado nuevo destino y Míchel está convencido de que quiere rescatarlo: ''Diarra es un jugador que compensa la plantilla por dos razones: tiene experiencia internacional y es un jugador que conoce el juego''. Fue pillar un balón a bote pronto con su fulminadora pierna derecha para sentirse como pez en el agua azul turquesa de Marsella. Cogió ya decididamente el timón para repartir pases con plena convicción hasta completar una estadística inmaculada: 48 aciertos en 48 intentos. A falta de seguir la evolución de su comportamiento posicional en esa parcela a lo largo del año, abandonó el verde seguro que satisfecho pero sin estallar en emoción, dejando que todo el ruido lo hiciera la grada que le ovacionó en pie. Ya todo salió rodado. Acciones de unos jugadores que se lo creían y Batshuayi mejorando su juego. Dejaba el área para aumentar su relación con sus compañeros, porque a veces pasa demasiado tiempo orientado hacia delante esperando un balón que le allane el camino hacia una ocasión, pero tiene unos pies y una técnica que le dotan para más. Dória, apartado prácticamente desde que llegó, lo ejemplificaba con sus celebraciones en el banquillo. En medio de la celebración con la grada, el belga lo confirmaba tras el pitido final: ''La llegada de Míchel ha hecho mucho bien. Estábamos frustrados y Míchel ha conseguido nuestro temple como futbolistas para que disfrutáramos jugando''. El rendimiento futbolístico fue remarcable, en su contexto, con sus matices y teniendo en cuenta el margen de mejora, pero el primer objetivo ha sido indudablemente conseguido: recuperar a quienes les pertenece el fútbol. Porque al final la medicina infalible para lograrlo es la victoria.

miércoles, 15 de julio de 2015

Contra Ceballos y Asensio

La fase de grupos del Europeo sub-19 nos ha deparado un duelo en semifinales entre Francia y España, la selección que ha dominado el grupo A y la selección que ostenta más calidad individual de las que integraron el grupo B. Si entre las piezas que maneja De La Fuente hubo dos que han destacado como dotadas para decidir un partido, esas han sido Dani Ceballos y Marco Asensio. Y si algo ha marcado la autoridad del combinado del serio Patrick Gonfalone ha sido gozar de varias alternativas para diversas posiciones, lo que nos hace dudar al jugar a adivinar qué once jugadores pondrá de inicio para intentar allanar el camino hacia la final. Una parcela en la que tiene más opciones para elegir de las que puede alinear es el centro del campo, decisión que puede influir en el rendimiento del utrerano y el mallorquín.

Empecemos con una breve presentación de nuestro protagonistas. Tenemos a Lucas Tousart, el más joven de los tres, un año por debajo del límite de edad de la competición -nacidos a partir del 1 de enero de 1996-. Tousart ha jugado casi la totalidad de la segunda vuelta en la Ligue 2 con el Valenciennes. También está Olivier Kemen, del equipo sub-21 del Newcastle. Nacido en Camerún, aterrizó en el norte de Inglaterra hace dos años procedente del Metz. Por último, Alexis Blin, que abandonó hace un par de temporadas el club de su ciudad, el Le Mans, con dirección al sur. En Toulouse se incorporó a las convocatorias del primer equipo a mitad del pasado curso, pero sólo le han dado 333' en la élite del fútbol francés. El favorito para ser de la partida es el capitán Kemen. Aunque Blin estuvo desde la primera ronda clasificatoria y ha ejercido como capitán, los precedentes más recientes indican que Tousart completaría la pareja que se encuentra entre la línea defensiva de cuatro de los dos extremos y el mediapunta. Tousart llegó en la segunda y definitiva fase de grupos de clasificación, donde ya quitó minutos a Blin. En tres encuentros de la fase final, hemos podido ver a las tres parejas, con dos titularidades para cada uno, pero en el único de los tres partidos en el que Gonfalone ecogió con todos disponibles y no había necesidad de hacer rotaciones, Lucas y Olivier se repartieron los roles centrales.

Cornet y Kemen, capitán francés

Tousart ha tenido dos papeles diferentes: con Blin tuvo más vuelo, fue el más dinámico, dejándose llevar hasta tres cuartos de campo, mientras que con Kemen debió contenerse más y colaborar en sostener el centro del campo. Parecía dar lo mejor de sí y sentirse más cómodo en el primer caso. Pese a que en un primer vistazo, por su aspecto corporal imponente y su camiseta ceñida a la altura del pecho y los brazos, Kemen pueda parecer un portento físico, te acabas dando cuenta de que en esos pies también hay técnica, sabe manejar el balón y dárselo a su compañeros. Esto le hace poder ser el primero que se ofrece a los centrales, pero tiene dinamismo y tanto con Tousart como con Blin fue el poseedor de mayor libertad. Blin desempeñó la función de mediocentro posicional en el perfil izquierdo en sus dos oportunidades. Eso no ha impedido que en determinadas ocasiones también avance unos metros y haya intercambio de tareas. Marco Asensio tiene como posición de partida la banda derecha y Ceballos, que se deja notar por donde discurra el juego, forma con él una sociedad peligrosa que puede poner el foco en el lado derecho. Recordemos que Ceballos viene de una exhibición. Tiene conducción, tiene último pase, se puede acercar al medio para iniciar una contra, puede regatear por la mediapunta. Blin fue imprescindible cuando Austria volcó el juego por ese costado. Robó y recogió balones para impedir la progresión. Con Tousart-Kemen, cuando Ucrania se centró en ese sector, a Kemen, que el cuerpo le pide morder, resultaba más fácil ganarle la espalda. Los ucranianos alcanzaban importantes alturas, buscando la profundidad exterior -Asensio prefiere el interior-, y juntando diferentes jugadores sobrepasaron en unas cuantas ocasiones a Lucas Hernández para acabar metiendo centros. Aunque cabe la posibilidad de que Gonfalone los cambie de perfil, parece que Blin tiene mayor rigor posicional para contener por dentro, concentración defensiva y va a banda para las ayudas por fuera. La izquierda la comparten Lucas Hernández, más permisivo en el torneo que Fulgini, el otro lateral, y Cornet, que puede y debe prometer compromiso en su campo. Otro asistente sería Diallo, más coordinado que su pareja. Su tarjeta de invitación la tiene Mayoral. El del Madrid, que tantos apoyos ofrece, puede verse perseguido por el central izquierdo si tiene la intención de bailar en su territorio. Francia tiene activos. Existe otro aspecto que se daría en una fase del juego opuesta pero que no se disocia de lo que nos ocupa. Si España la pierde en la derecha, Coman, el mejor del ataque francés, que puede arrancar lejos o cerca de la portería, con espacios o con su rival encima, quedaría, previsiblemente, en el lado contrario. No es para nada descartable, de hecho, es bastante probable, que el de la Juve recorra ambos flancos, sobre todo si su condición física es idónea, buscando acercarse al balón si el tiempo pasa y no la toca. Pero sus minutos predominan en la derecha. Si esto se da, cabe una posibilidad de que Francia tome ventaja. Reside en tener alguien que pueda cambiar el juego para hallar a Coman en la banda libre y que ataque a Caricol. Lo complicado está en el lanzador. A tenor de lo visto en los tres partidos, claramente insuficiente para establecer certezas, ningún francés ha mostrado destacar en esa faceta. Aunque Kemen ha dejado algún detalle aislado. Blin no suele complicarse, pero tampoco ha dejado ejemplos que puedan hacer pensar en limitaciones, combina pases sencillos con otros rasos menos abundantes para superar líneas.

Esto son sólo algunos choques que pueden darse, según lo visto en la fase de grupos, entre dos selecciones con algunos jugadores en un crecimiento a tener en cuenta para su edad. Más puntos de interés habrá seguro. Y si Francia no puede parar a Ceballos y Asensio, Gonfalone tiene medios y opciones distintas para contrarrestar. La seguridad de Escales en la portería, un mediapunta que juega entre líneas como Kilic u otro más atlético y de movimientos más laterales y abundantes como Maupay o un delantero potente como Dembélé o una referencia de casi 1'90 como Guirassy, lo que fue el mejor plan de Países Bajos contra España.

jueves, 2 de julio de 2015

Un equipo albanés en Macedonia

Tetovo es una ciudad situada al noroeste de Macedonia, cerca de la frontera con Kosovo, que cuenta con mayoría étnica de albaneses. El municipio alcanza el 70%, el mayor porcentaje en cualquiera de Macedonia (cifras de 2002). Esta ciudad, en la que se encuentran ahora varios partidos políticos de etnia albanesa, formó parte del Imperio otomano, del Reino de Serbia, de la Gran Albania y de Yugoslavia. Desde que quedara en la República Socialista de Macedonia, actualmente República de Macedonia, en las últimas décadas, especialmente tras la desintegración de Yugoslavia, han sacudido la ciudad distintos episodios de nacionalismo albanés que perseguían la unidad con el país vecino. El último más destacado se enmarca en la insurgencia en la República de Macedonia de 2001, comenzada por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) albanés para la secesión de Macedonia. La Batalla de Tetovo fue la principal en el conflicto entre el ELN y las fuerzas de seguridad macedonias. Acabó con los tratados de paz firmados en Ohrid, que garantizaban nuevos derechos a los albaneses y mayor reconocimiento a la lengua albanesa. 

En Tetovo el fútbol se focaliza en cuatro clubes, dos de los cuales compiten en la primera categoría macedonia. La mayoría de los albaneses étnicos en la ciudad apoyan al FK Shkëndija, nuestro protagonista. También respaldado por muchos albaneses -refiriéndonos a la etnia, no a la nacionalidad-, pero en este caso incluso por algunos de etnia macedonia, está el FK Renova, de Džepčište, un pueblo del municipio de Tetovo. Recién descendido a 2. MFL (segunda división) encontramos al FK Teteks, el equipo del que son los habitantes de Tetovo de etnia macedonia. Todos ellos comparten el Gradski stadion Tetovo. Y por debajo del tercer nivel, en las ligas regionales, deambula el club más antiguo de Macedonia, el casi centenario FK Ljuboten.


El Klubi i Futbollit Shkëndija es de la etnia albanesa porque ellos lo crearon en tiempos de Yugoslavia, en 1979, como el equipo que apoyarían los albaneses de Macedonia, lo que, unido a sus logros deportivos en forma de ascensos, infundió la creencia entre los oficiales yugoslavos de que despertaría sentimiento nacionalista albanés. El castigo fue no poder continuar su andadura hasta la creación del sistema de ligas de Macedonia tras la caída de Yugoslavia. En la 1992/93 arrancó en las ligas regionales, en la cuarta división, y tuvo un inicio inmejorable con dos ascensos consecutivos, al que se unió el tercero en la cuarta temporada del joven organismo para alcanzar la primera división muy pronto. Sus dos primera experiencias en la máxima categoría no se prolongaron, pues no las disfrutaron más de un año. En su cuarta etapa, el éxito fue inmediato. Se proclamó campeón como recién ascendido en la 2010/11, alzando su primer título, con 11 puntos de ventaja sobre el segundo clasificado, sólo 3 derrotas y una racha de 16 partidos invicto. El máximo goleador del equipo y tercero en la tabla general de esa Prva Liga fue Ferhan Hasani con sólo 20 años. Nacido en Tetovo y de ascendencia albanesa, creció en el club desde los 8 años pero partió hacia Alemania en 2012. Debutó en la Bundesliga pero apenas gozó de minutos y después siguió su camino hacia el norte para tener un paso más satisfactorio por el Brøndby. Finalizado su contrato con el conjunto danés y habiendo vestido la camiseta de la selección macedonia en más de 20 ocasiones, acordó este verano su vuelta al club para el que jugó desde niño, convirtiéndose en el jugador mejor pagado del país. En opinión de Položani, el capitán, Hasani es el mejor jugador de la selección macedonia.

En la Copa de Macedonia, el mejor resultado del Shkëndija ha sido alcanzar la final en dos ocasiones. La primera, en la temporada 2005/06, cuando la perdió en el descuento ante el FK Makedonija Gjorče Petrov. Este club de Skopie también está rodeado de historia. En su nombre honra a uno de los líderes de la Organización Interna Revolucionaria de Macedonia, creada por búlgaros con el objetivo inicial de la independencia de Adrianópolis (actual Edirne) y de la región de Macedonia del Imperio otomano, y que una de sus más conocidas acciones fue el asesinato de Alejandro I, primer rey de Yugoslavia. La decepción fue doble en la campaña 2012/13 por sucumbir ante el Teteks, su rival ciudadano con el que deja algunos de los duelos más eléctricos del país. Este derbi de Tetovo tuvo como sede la capital, el estadio Filip II de Macedonia, que debe su nombre al padre de Alejandro Magno, donde suele jugar la selección de Macedonia. Muzafer Ejupi, segundo máximo realizador de la liga ese curso, adelantó al Shkëndija al cuarto de hora de partido, pero, en inferioridad numérica por roja directa al portero, el 1-1 llegó a falta de jugarse un cuarto del tiempo reglamentario. Contra nueve jugadores por otra expulsión en la prórroga, en la tanda de penaltis se impuso por 5-6 el equipo que conseguía su segunda copa pese haber descendido ese año a segunda división.

Ferhan Hasani, una de las esperanzas del Shkëndija 2015/16

El sentimiento nacionalista albanés queda plasmado en los Ballistët, su grupo de ultras, llamados así por el Balli Kombëtar, una organización albanesa política y militar, anticomunista y antimonárquica, vigente durante la Segunda Guerra Mundial, cercana a la Alemania nazi y que luchó contra guerrillas antifascistas. No sólo por cantar el himno albanés, por quitar la bandera macedonia en un partido en Kičevo o por críticas a la UEFA se han ganado la fama de ser uno de los más famosos grupos de ultras del país, sino también por numerosos incidentes violentos contra otras aficiones. Por este motivo la asistencia visitante a los partidos del Shkëndija es escasa. La mencionada final de 2013 no se libró. En la fecha prevista no duró más de 20 minutos porque los aficionados de ambos equipos se dedicaron cánticos nacionalistas. Es solo un ejemplo de las manifestaciones pro-albanesas de este grupo que es parte de los Tifozat Kuq e Zi, una asociación de hinchas del fútbol albanés. Si alguien le debe algo a este polémico grupo es su club. El fútbol macedonio atraviesa una situación económica delicada y en 2013 golpeaba al Shkëndija financieramente y organizacionalmente y podía derivar en lo deportivo perdiendo la categoría e incluso corriendo peligro la vida del club. Ya había propiciado la salida de varios jugadores, como los protagonistas de la final de Copa, el goleador Ejupi y el expulsado Useini. Los Ballistët emprendieron una iniciativa que a través de redes sociales se extendiera a albaneses de cualquier parte del mundo. Consiguieron que la apoyaran distintas celebridades como Lorik Cana, quien más veces ha vestido la camiseta de la selección albanesa y actual capitán, o Xherdan Shaqiri, de origen albano-kosovar. El objetivo de esta campaña era conseguir la ayuda de Ecolog International para el club. ¿Pero por qué buscaban que los salvara una multinacional alemana?

Los Ballistët en un derbi contra el Teteks

Es sencillo encontrar la respuesta: Ecolog pertenece a una familia albanesa-macedonia de Tetovo, los Destani. Fue fundada por Nazif Destani, es una proveedora de servicios integrados con sede en Dubai que opera en casi 20 países abarcando diferentes áreas tales como ingeniería y construcción, mantenimiento, combustibles y energía, catering o servicios mediambientales. Lazim Destani, padre de Nazif y presidente de la junta de asesores, anunció en julio de 2013 que se harían cargo del Shkëndija, estableciendo un plan a largo plazo para ''convertir al Shkëndija en una referencia, gestionado de manera profesional y respetando los principios y las reglas del deporte (...) que deben estar reflejadas en nuestras acciones de cada día y en cada partido, empezando por el comportamiento de los aficionados, los directivos del club, y el respeto a los rivales, los árbitros, y con un espíritu positivo''. Ecolog International se convertía en el principal patrocinador de un club en el que establecieron como uno de los pilares del proyecto el desarrollo de su academia. En los dos años desde que Ecolog aterrizara en el club de Tetovo, seis entrenadores se han sentado en el banquillo, especialmente agitada en este sentido ha sido la última temporada. El actual es el albano Shpëtim Duro, que acaba de comenzar su segunda etapa. Fue el segundo entrenador bajo el mando de Ecolog y el que más tiempo permaneció en el cargo. Clasificó al equipo para la Europa League 2014/15 tras recogerlo en posiciones de descenso, pero decidió volver a su ciudad natal y donde vive su familia, Tirana, para dirigir al Partizani. Volvió un año después, en el pasado mes de junio, y tendrá la oportunidad de retomarlo donde lo dejó. Porque pese a diferentes fichajes, el Shkëndija no ha vuelto a levantar un título, pero desde que los Destani llegaran, en las dos temporadas han conseguido la clasificación a las previas europeas, y ya van 4 en las últimas 5 temporadas desde que lo lograran por primera vez en su historia.

Ni en un duelo contra el Partizan Belgrado de rivalidad evidente por lo ya expuesto, ni contra el Portadown de la humilde liga norirlandesa, ni ante el Zimbru Chișinău fue capaz de superar una eliminatoria. Esta vez toca el Aberdeen, con experiencia europea de sobra en su historia, donde Alex Ferguson escribió las primeras páginas de su leyenda ganando una Recopa al Real Madrid y una Supercopa de Europa al HSV. Pero eso queda muy lejos. Hay que retroceder 8 años para ver al Aberdeen jugar una fase de grupos europea -de Copa de la UEFA-. Aun así, hay que considerarlos favoritos por llegar como subcampeones de una liga más potente como es la escocesa. La vuelta se jugará en el este de Escocia y la ida en el Filipp II de Skopie, donde a los Ballistët no se les permite la entrada cuando visitan al FK Vardar, otro gran rival del Shkëndija, porque comparte ideología con el Teteks: aficionados patriotas macedonios. Pese a no jugar en su casa, Skopie está a unos 40 kilómetros de Tetovo y el 20% de habitantes de la capital son albaneses (en torno 100.000 personas). De todas formas, está por descubrir cómo lucirán unas gradas que pueden albergar más de 30.000 espectadores. Además del mencionado Hasani, otros dos jugadores se han incorporado este verano, ambos con internacionalidades en su historial: Besar Ibraimi, que ya pasó por Tetovo para defender al Renova y que más tarde estuvo en el Schalke, y Ardian Cuculi, que se fue con Shpëtim Duro a Tirana y vuelve de su mano. Con cautela pero con confianza llega a los Balcanes el Aberdeen. Capitaneados por Artim Položani, con más de 130 partidos y el único presente en las dos finales de Copa, con el goleador Bojan Vručina y algún natural de Tetovo como el postadolescente Ennur Totre, el Shkëndija cree que puede dar la sorpresa. Sería un notable empujón al proyecto de Ecolog, que, todavía con propósitos por cumplir, es una incógnita en este momento hasta dónde puede progresar.

viernes, 19 de junio de 2015

Gareca y la inferioridad para combatir la defensa posicional venezolana

Venezuela tiene una defensa posicional de muy buen nivel, seguramente lo mejor de su colectivo, trabajadísima, aparentemente sin fisuras, en la que los volantes fijan su posición a la altura de los mediocentros y por delante quedan Arango sin un trabajo defensivo para el que ya no está y el indispensable Rondón. Por eso bloqueó a una de las favoritas en la primera jornada de la Copa y por eso dejó en la segunda la iniciativa a Perú, que no mejoró las prestaciones de los cafeteros. Los de Gareca salieron con un 4-4-2 que dejaba arriba, a diferencia de la alineación con la que comenzó la Copa América, a dos puntas, y como explicó Paolo Guerrero, uno de sus integrantes, al final del encuentro, ''nos cuesta jugar juntos porque tenemos características similares''. El reciente fichaje del Flamengo fue el que más dejaba la posición de referencia, sobre todo hacia la banda izquierda de Vargas y Cueva. Perú empezaba desde Lobatón, que es una línea permanente de pase para los centrales, pero el jugador en el siguiente escalón por el centro quedaba lejísimos y las opciones que le quedaban a su selección, o por las que optó, eran el balón largo para saltarse alguna línea o salir por fuera, para más tarde intentar conectar en el área con dos jugadores de una altura considerable. Todo transcurría sin mayores problemas para el bloque de Sanvicente hasta que Amorebieta dejó el rectángulo y La Vinotinto tendría que llegar hasta el final con menos jugadores sobre el campo que su rival, lo que no parecía un problema para seguir cerrando espacios de su mitad de campo, pero dejaba muchas dudas sobre si conseguiría dejarla para adentrarse en la contraria.

Planteamientos iniciales

La mitad del juego venezolano que parecía persistir sería debilitada por el 'El Tigre' Gareca tras el intervalo de 15 minutos. Sacó del campo al alabado Lobatón por su trato de balón en lo que llevamos de competición para introducir a otro atacante peruano que crece en Alemania, Yordy Reyna. Pero lo que verdaderamente repercutió para el desarrollo del juego fue el cambio de sistema. El técnico argentino dejó a Ballón como pivote en un rombo que tendría como interiores a los anteriores hombres abiertos y pensando poco en posiciones interiores, Yoel Sánchez y el dinámico Christian Cueva, y en el vértice superior al veterano Claudio Pizarro, otra manera de hacer que no chocaran él y Guerrero. Arriba, el ex del Hamburgo y el veinteañero que se intercambian los clubes de la Red Bull. Esto, evidentemente, dejaba el carril central peruano ostensiblemente más poblado que en el primer tiempo. Venezuela tenía que cerrar por dentro pero correría el riesgo de dejarle espacio a los laterales, Vargas y Advíncula. A todo esto hay que sumar a Arango, en la primera línea de cuatro, pero era un esquema asimétrico porque el capitán de 'La Vinotinto', mediapunta, no retrocedía y quedaba una altura por encima de Rincón. Las obvias y esperadas carencias de Juan Fernando para el sacrificio defensivo de estar mucho metros cerca del área en inferioridad numérica le tocaban paliarlas a Luis Seijas para disimular en la medida de lo posible la superioridad de Perú por dentro. Pero si se centraba en eso, el incansable Gareca estaba pegado a la banda para gritarle una y otra vez a Advíncula que corriera por el extremo en el que encontraba pasillo para llegar hasta la línea de fondo. Esto iba acompañado del correspondiente aumento de velocidad de balón de los peruanos, que intercambiaban dentro y fuera, con Pizarro plantado cerca de la frontal del área y los delanteros abriéndose. Seijas tenía exceso de trabajo y en una ocasión que decidió atender su tarea exterior, Perú se fue hacia dentro y en el segundo intento Cueva se internó hasta la frontal y celebró la única ayuda, por la zona en la que Vizcarrondo y Túñez seguían haciéndose fuertes, de un Tomán Rincón que comanda a su selección pero quedó como villano en la acción determinante de Claudio Pizarro. Venezuela no iba a responder porque antes sólo lo pudo hacer por tener un pedazo de delantero que un día te ofrece pelea con los centrales en el área y remate y otro salida a un repliegue bajo. Sólo un gol pone a unos por encima de otros en un grupo en el que las grandes tendrán que vérselas con las vigentes semifinalistas de la edición para estar en cuartos. 

Planteamientos tras el descanso

miércoles, 17 de junio de 2015

'El Flaco' decidiendo por la mediapunta

Javier Matías Pastore nació a cientos de kilómetros del Río de la Plata, en la Ciudad de Córdoba, más en el interior de Argentina. Pero la carrera de Pastore pronto se dirigió hacia orillas del Río de la Plata, donde reposa tanta historia futbolística de su país, pues fue en Huracán donde despegó en primera división y consiguió su salto a Europa. Este río es lo único que separa a las dos capitales más próximas del continente, a dos países que llevan juntándose para competir en torno a un balón durante más de 100 años. Si cogemos este accidente geográfico como punto de parida, Córdoba se encuentra a medio camino de la ciudad costera de La Serena, donde se pudo presenciar la última edición del Clásico del Río de la Plata, con Javier Pastore como protagonista. 'El Flaco' no acudió a Brasil porque no lo llamaron, pero tal vez esto fue el mejor toque de atención. Tras temporadas de decepción en París donde parecía no mostrar todo lo que se le atribuía a su talento, dio un paso al frente para erigirse como uno de los hombres importantes de la potencia gala y firmar su mejor temporada desde que abandonara la isla de Sicilia, para acabar en una selección en la que Gerardo Martino le tenía reservado un puesto.


Argentina llevó desde el comienzo la iniciativa del partido en el segundo encuentro de la fase de grupos al que llegaba con un solo punto. Introdujo a Biglia por Banega con respecto al primer día y esto dejaba aun más marcado que Pastore sería el centrocampista con más vuelo ante una Uuruguay que quería protegerse en su mitad de campo. Pastore quería recibir en la zona del mediapunta y hacia allí se movió. Messi provocó su primera recepción sin ni siquiera tocar el balón y en la segunda le asistió el mismo, en ambas atrayendo a Arévalo por su simple presencia y dejando metros a la espalda del mediocentro que pudo explota el del PSG. Pero Di María también se unía al carril central y acababan acumulándose muchos jugadores, por lo que Leo decidió abrirse. En la otra quedaba Rojo, y por dentro, Javier y Ángel, que en ocasiones flotaban por la zona de Álvaro González y Arévalo con habilidad para salirse con la suya y girar a Uruguay. El incesante trabajo de Uruguay, incluso con alguna ayuda por dentro del comprometido Diego Rolán, hacía que la producción de Argentina, superior, no fueron constante, pero tampoco Tabárez encontró ningún plan que consiguiera llevar la pelota a Romero con claridad. Los pegas que se podía encontrar Argentina es que Di María no está para cambiar partidos como hace 12 meses y que el Kun tenía una pelea que le ganaba todo un titán como es Godín.


En la segunda mitad, Leo Messi volvió al centro dispuesto a dirigir y ganarlo. Se volvía a juntar con Pastore y Di María, incluso parecía que estaban demasiado cerca, con Mascherano y Biglia por detrás. Pero consiguieron el desajuste charrúa. Pastore controló cerca del pico del área, Álvaro Pereira le entró y el Cebolla se cerró, los dos que estaban manteniendo una posición abierta más pendiente de Zabaleta que de compensar por dentro con sus centrocampistas, y el de Córdoba salió ileso con una bonita y efectiva maniobra que habilitó a su lateral, haciendo salir de su lugar a Godín, dejando a su espalda al antes vencido Sergio Agüero contra un nuevo contrincante, José María Giménez, que no llegó a tiempo. 1-0 gracias a la aparición de Pastore cerca del área, algo que se repitió y fue de lo más rentable de la primera victoria de Argentina. Entonces Uruguay aumentó las revoluciones y empezó a entrarle una y otra vez a Messi, que la escondía y se la llevaba siempre. Esta vez Argentina estaba mejor protegida porque sumaba un jugador por detrás del balón y cerca de Mascherano que no dejó que surgiera un ida y vuelta como con Paraguay, pese que conforme se acercaba el final Uruguay incluso llegó a intimidar y el maduro veinteañero y comprometido Rolán, sacrificado pero habitual en las acciones ofensivas de los de Tabárez, la tuvo para sacar un punto. Tévez formó asociación con Messi por el costado derecho que pudo dejar un gol ya con Pastore sustituido, descansando para el a priori sencillo último partido de la fase, pero sobre todo para las eliminatorias porque en este momento tiene un papel clave en una de las favoritas al título.

domingo, 5 de abril de 2015

We are Cabo

Lejos del foco mediático, del fútbol de élite mundial, de los jugadores que movilizan naciones delante del televisor y de los traspasos millonarios, donde a los futbolistas se les pregunta por su equipo favorito porque es evidente que no nacieron para jugar por el que representan, el Cabinteely F.C. inicia una nueva aventura en un terreno desconocido. Es el nuevo participante de la First Division irlandesa. Apodado Cabo y queriendo descubrir y descubrirse junto con aficionados y cantera.


Para entender el significado del salto del Cabinteely, en primer lugar debemos conocer cómo está estructurado el fútbol de clubes en la República de Irlanda. El sistema de ligas irlandés se compone de dos divisiones: la primera categoría, la Premier Division, en la que participan 12 equipos, y la First Division, de 8 equipos, con una plaza de ascenso directo, dos de promoción y sin descensos. Fuera de este sistema y sin posibilidad de ascensos a las dos divisiones de la Liga irlandesa de fútbol, el mayor nivel son las ligas de provincia que hay en tres de las cuatro provincias históricas de Irlanda, Leinster Senior League, Munster Senior League -todos los equipos son de Cork- y Ulster Senior League. Aunque en el Úlster, que consta de nueve condados y seis de ellos forman Irlanda del Norte, sólo participan equipos del condado de Donegal, uno de los tres que pertenece a la República de Irlanda. La otra provincia, Connacht, al oeste de la isla, no tiene liga a este nivel. Estos equipos tienen la posibilidad de competir contra los de la Premier Division y la First Division en la FAI Cup, a la que pueden acceder alcanzando los cuartos de la FAI Intermediate Cup o las semifinales de la FAI Junior Cup. Por debajo y sin posibilidad de acceso a las ligas de provincia, en muchos de los 32 condados en los que se divide la República de Irlanda, se encuentran las ligas locales, fútbol amateur en cuatro divisiones más una juvenil.

La Asociación de Fútbol de Irlanda (FAI) concedió en enero la licencia para que el Cabinteely F.C. pudiera competir en la First Division, ocupando el hueco que dejaba el segundo equipo del Shamrock Rovers, el último que ha dejado la First Division, en la que sólo ha estado una temporada. El Tralee Dynamos fue el último equipo no perteneciente a la Liga irlandesa de fútbol que solicitó una licencia para participar, lo hizo para la edición de 2012 de la First Division, pero le fue denegada. Ya que de lo contrario habría quedado una competición de siete equipos, sí lo ha conseguido el Cabo, a pesar de su proximidad al UCS y al Bray Wanderers, también en la parte sureste de la capital. El salto ha sido desde el fútbol amateur en el que había participado hasta ahora en ligas locales, tras dejar hace dos años la Leinster Senior League. La llegada del equipo no se ha visto libre de críticas, alegando sobre todo que sea otro equipo de Dublín el que llega a la liga mientras otras zonas del país no están represtadas y también que es un club que históricamente no ha hecho méritos en el fútbol competitivo para tener esta oportunidad que ha conseguido en los despachos, aunque esto tiene que ver con que el sistema de la FAI no contiene ascensos para entrar en ese grupo de 20 equipos que forman el primer nivel.

  
La importancia que el club da a sus categorías inferiores se percibe desde el primer momento en el que se accede a su página web de moderno diseño con los colores del club, que te recibe con la opción de visitar la dedicada al primer equipo o la dedicada al fútbol base, tan completa o más que la de la plantilla recién incoporada a la segunda categoría del fútbol irlandés. Los chicos que empiezan en equipos escolares son la esencia de este club y el nuevo proyecto no los eclipsa, siguen siendo parte indispensable del club, esto sólo les beneficia. Con la misma intensidad se puede apreciar el empeño del club en remarcar ese carácter de equipo de barrio, de club de la gente, que se debe a sus aficionados, que compite por ellos y que quiere sentirlos igual de comprometidos en esa unión para seguir progresando juntos. Vídeos en forma de previas, las mejores jugadas de los partidos, enlaces a cuentas en redes sociales, un contador para el próximo partido, una sección dedicada a los aficionados... La página está cuidada, no se presenta como la típica de un club de fútbol, es atractiva, un medio que quieren utilizar para captar público.

No es un recién nacido. Su historia alcanza más de 70 años, cuando ya consiguió una victoria en una copa escolar que tuvo unos 6.000 asistentes a su final. El club actual se formó en 1967 y hasta hace menos de una década no era conocido como Cabinteely F.C. Ha llegado a ser el club con mayor número de jugadores en el país, cerca de los 1.000, con 55 equipos que van desde escolares de niños y niñas de 8 años, pasando por uno femenino, hasta la primera plantilla que compite ya en la First Division. Ahora estos muchos chicos que tiene el Cabo en el club, que comienzan en los equipos escolares, podrán ver que tienen por delante un camino para recorrer al que ahora se les añade un destino que es el fútbol más competitivo del país. Una opción que no tuvieron otros grupos de jugadores entre los que se encontraba Peter Farrell, goleador con la selección de la República de Irlanda en la primera derrota de la historia de Inglaterra como local ante un equipo extranjero, antes del famosísimo 6-3 de Hungría. También dio sus primeros pasos Andy Keogh, 30 veces internacional  y exjugador de la Premier League. O Stephanie Roche, nominada al Premio Puskas e internacional con la selección femenina de la República de Irlanda. Orgulloso de representar a su barrio con el que comparte nombre, es el primer equipo de Dún Laoghaire, una ciudad suburbuna costera al sur del centro de la capital, que alcanza estas cotas futbolísticas. Ya recibe a sus rivales en Stradbrook Road, que es el campo con menos capacidad de las dos divisiones, con un máximo de poco más de 1.000 asistentes en cada partido, el campo de un equipo de rugby, el Blackrock College RFC. Aunque la liga de fútbol no se juega en una época de alta actividad de rugby, sí que se solaparán en algunos momentos la competición de ambos equipos, pero no ha sido un impedimento para llegar a un acuerdo que logra una ayuda muy importante en este gran paso de la organización. Es un campo que transmite esa sensación de fútbol de barrio incluso sin necesidad de haberlo comprobado estando presente. Con las bandas repletas de gente de pie a unos metros de los jugadores. Aunque con peculiaridades, como un espectáculo de llamaradas expulsadas por algún tipo de máquinas mientras un gaitero guía a los jugadores en su salida al césped.


El querido en el St Patrick's Eddie Gormley dirige la plantilla del primer equipo, que está compuesta casi en su totalidad por jóvenes irlandeses, sobre todo de la capital, y la completan un italiano, un congoleño, un estadounidense y un nuevo ídolo nigeriano que tuvo como primer equipo uno de fútbol gaélico. El capitán es un lateral izquierdo de tan sólo 21 años. Entre todos destaca en estas primeras semanas John McKeown, integrante en 2013 de la plantilla del Dundalk subcampeón un año antes de ganar la liga, que ha sido el autor de los dos únicos goles hasta ahora, que han dado 6 puntos. Y es que aunque dos palos en el último partido le llevaron a una derrota, tenían opción de colocarse en posición de playoff de ascenso porque el equipo ha empezado con buen pie su andadura en la segunda división del fútbol irlandés. Hasta eso, dos victorias, ambas en casa, y dos derrotas, en campo del actual líder y como local, en su segundo derbi dublinés oficial ante el Shelbourne. Segundo derbi oficial porque el primero fue un amistoso en el que cayó 6-0 en campo del St Patrick's de la Premier Division y porque el primero oficial fue una victoria en el 93' en UCD Bowl, en un derbi del sur de Dublín en la primera ronda de la Copa de la Liga, lo que le ha dado la oportunidad de recibir al gigante irlandés y vecino Shamrock Rovers. Sí, el club más laureado del país, con el récord en títulos de primera división (17) y de FAI Cup (24), con 114 años de historia, el primer irlandés que jugó en Europa y el primero en jugar una fase de grupos de Europa League, visitará al nuevo miembro del fútbol de élite en la capital, en un campo en el que lleva jugando unas pocas semanas, justo un mes después de debutar en segunda división. El equipo grande del país visitando a un equipo pequeño de un barrio de su ciudad, el equipo más humilde de las dos ligas irlandesas, el que todavía busca darse a conocer porque hace escasos meses era uno más de los cientos de equipos amateur de ligas locales en uno de los países de menor nivel futbolístico del continente. La eliminatoria está despertando mucha expectación, llevando a una de las prioridades: las entradas van camino de agotarse. Va a ser una magnífica oportunidad para lo que quiere el club, para que se una la gente de la zona, despertar su ilusión, hacer de club y afición una unión total en esta progresión que acaba de empezar y con las ganas de disfrutarla de los que se sienten unos privilegiados. Y hasta ahora lo están consiguiendo porque doblan la media de asistencia de la categoría. Conscientes de lo que son, con paciencia y la ilusión de comprobar si este paso es positivo y les permite seguir evolucionando y benificando a su cantera, lo que ha sido y es este club.