miércoles, 21 de octubre de 2015

Baja por geopolítica

Cuando nos enteramos de la ausencia de un jugador en un compromiso oficial nos interesa conocer el motivo. Decisión del técnico, ya sea porque no lo considera útil o por rotación, baja por problemas físicos o sanción se perfilan como las causas en la mayoría de casos. Pero ninguno es el motivo de que Mkhitaryan, uno de los jugadores más en forma con la llegada de Thomas Tuchel, no haya subido al avión que transportó al Borussia Dortmund a Bakú para su partido contra el FK Qəbələ. En este caso las razones son mucho más profundas y el determinante ha sido la geopólitica. Exponiendo ya el problema, nos referimos al desacuerdo entre Armenia y Azerbaiyán con la región de Nagorno Karabaj. A continuación haremos un rápido y corto recorrido por su historia. En ningún momento se pretende tratar todos los acontecimientos y puntos de vista significantes hacer un análisis profundo, algo que requeriría mucho más que una entrada en este blog. Intentaremos comprender cómo se alcanzó esta situación que tiene un innegable impacto futbolístico.


Marcaremos como punto de partido el siglo II a.C., cuando se cree que el Alto y el Bajo Karabaj fueron conquistados por Armenia. Saltamos al 428 d.C. Armenia había adoptado el cristianismo, la dinastía arsácida acababa de derrumbarse tras cuatro siglos de reinado y se daba paso al periodo Marzpanate. Armenia quedó dividida por el imperio sasánida -zoroastrismo como religión- y y el bizantino. Artsaj, la actual Nagorno Karabaj, quedó, junto a la Albania caucásica - gran parte de la actual Azerbaiyán, con Qäbälä como primer capital-, bajo la dominación persa del imperio sasánida. Pero en el siglo VII las conquista musulmana de Armenia y el Imperio persa se encuadran en el Califato Ortodoxo, es decir, unas de las primeras tras la muerte de Mahoma. Armenia se reunió y se insauró el Emirato de Armenia. Con otra época que llegó a su fin y la dinastía Bagratuni al mando, el Reino de Artsaj estuvo entre los que consiguió cierta independencia, pero cayó en control bizantino cuando estos se apoderaron de Armenia. Siguiendo invasiones de los imperios mongol y selyúcida -turcos-, en el siglo XVI se efectuó una nueva división de Armenia con los imperios otomano y safávida de por medio. Esta relación desembocaría en disputas que se cerrarían con la Paz de Amasya en 1555, que otorgaba a la armenia oriental otra vez a manos persas, las mismas que poseían las tierras que hoy son Azerbaiyán, desde la dinastía safawi a la kayar con la afsárida de por medio. 

Unos personajes protagonistas de la Edad Media y comienzos de la Edad Moderna que suscitan controversia ente Azerbaiyán y Armenia son los melik. Son príncipes que gobiernan los melikatos -principados-, uno de ellos el de Karabaj, que mantuvieron cierta independencia durante la etapa persa y resistieron a varios intentos de invasión, a veces con el apoyo de los zares Pedro I (1682-1725) o Pablo I (1796-1801). Los armenios afirman que son sus antecesores, pues se trata de un título de la nobleza armenia. Los azeríes aseguran que descienden de Jalalid, el cual no tiene antepasados armenios.

Lo seguro es que en el primer tercio del siglo XIX se libraron las dos guerras ruso-persas en las que e territorio de Artsaj aparecía entre las fuentes de discusión. Las firmas de los tratados de Gulistan (1813) y Turkmenchay (1928) depararon que el imperio ruso se hiciera con el ''kanato de Karabaj'' y Azerbaiyán. ¿Alcanzaría así la zona que nos ocupa una estabilidad? No por mucho tiempo. Expongamos el contexto porque vamos a pegar un brinco de 100 años. El imperio ruso se ha desmoronado con la Primera Guerra Mundial; Armenia, Azerbaiyán y Georgia forman en 1918 la efímera República Democrática Federal de Transcaucasia; y las incipientes repúblicas fundadas en Armenia y Azerbaiyán reclaman la correspondencia de Karabaj, Syunik' y Najicheván. Esto no conduciría a ningún lugar por los sucesos posteriores. Armenia y Azerbaiyán pasarían a integrar la Unión Soviética y se constituyó el Óblast Autónomo de Nagorno Karabaj. Es decir, una entidad con autonomía, pero dentro de la República Socialista Soviética de Azerbaiyán pese a tener una población armenia casi en su totalidad. También se creó el corredor de Lachin para separar a la región de Armenia. Unidas a la decadencia de la Guerra Fría surgieron las manifestaciones de los armenios en Karabaj y en Armenia por la unificación. Derivó en una guerra de 6 años que finalizó con el alto el fuego en 1994.
 
                                                  Oblast Autónomo de Nagorno Karabaj                                              Actual República de Nagorno Karabaj

Actualmente la autoproclamada República de Nagorno Karabaj no es reconocida internacionalmente, únicamente por tres estados de reconocimiento limitado: Abjasia, Osetia del Sur y Transnistria. Formada por la región autónoma de Nagorno Karabaj y la región de Shahumián y poblada en su mayoría por armenios, cuenta con el apoyo de Armenia como lo hizo durante la guerra. Tanto Armenia como Azerbaiyán alegan que una parte importante de sus raíces pertenece a Karabaj. Que elementos culturales que les definen se integran en esta región histórica. Unos defienden que fue habitada por armenios cristianos desde la antigüedad y perteneció a la Armenia histórica. Otros, que el Karabaj montañoso lo poblaban azerbaiyanos musulmanes y albanos cristianos, y reflejan la relación con persas, turcos y rusos, con los que está vinculada históricamente Azerbaiyán.

El conflicto repercute irremediablemente en el fútbol. UEFA y FIFA prefieren reservarse garantizar el reconocimiento de una selección antes de que la comunidad internacional lo haga con el país, como en el destacado caso de Kosovo, y la selección de Nagorno Karabaj tendrá que esperar. El emparejamiento entre los dos países es de los pocos que evita la UEFA en competiciones continentales. Y ahora esta colisión que aún no tiene solución ha salpicado al fútbol de clubes en cuanto sus equipos han alcanzado las fases finales. En principio Azerbaiyán no facilita una visa a ningún armenio, descendiente de armenios o a cualquiera que haya visitado la región de Nagorno Karabaj, quienes podrían ser arrestados y catalogados como persona non grata. Mkhitaryan cumple tanto ser armenio como haber visitado las tierras en disputa. El valor que otorga el gobierno azerí al fútbol y demás deportes puede ocasionar excepciones, y al pedir visas para el expedición, cuestión que la UEFA reconoce como totalmente dependiente del país, no se esperaba ningún problema. Pero, como Hans-Joachim Watzke, director general del BVB, aseguraba, se priorizará la seguridad para no correr el riesgo de una recepción no deseada. Tuchel se lo puede permitir: es líder de grupo y está utilizando la Europa League para unas rotaciones necesarias que deberían ser suministros suficientes para superar esta ronda. El capitán de la selección armenia verá el partido desde Dortmund y con frescura figurará en el once del domingo, del que volverá a ser pieza fundamental.

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