Su última gran oportunidad

Champions League, Premier League (3), FA Cup (4), Community Shield (2), Carling Cup (2), Futbolista africano del Año (2006 y 2009), máximo goleador histórico de la selección de Costa de Marfil, máximo goleador de la Premier (2006/07 y 2009/10), mejor jugador de la Ligue 1 (2003/04), UEFA Champions League Final Man of the Match (2012), máximo goleador de la CAN (2012)… Es de sobra conocido el palmarés de Didier Drogba, tanto a nivel individual como colectivo. Uno de los mejores jugadores africanos de la historia y, por supuesto, de los que más éxitos ha conseguido. Presente en la selección las únicas dos veces que consiguió clasificarse para un Mundial, las dos de forma consecutiva, las últimas que se ha disputado, en 2006 y 2010. Aún así, todavía hay algo que se le resiste, y seguramente no quede satisfecho hasta conseguirlo, el mayor triunfo al que puede aspirar un futbolista por ser africano.

El 2012 fue uno de los mejores años en la vida de Didier en cuanto a éxitos, y con enorme influencia en ellos. Cada temporada más obligado a descansar y no poder disputar todos los minutos que muchos querrían, pero la edad no le impidió partir de inicio en todos los partidos importantes, clave para el doblete del Chelsea la temporada pasada. Una de las razones para el cambio del Chelsea tras la marcha de André Villas-Boas fueron los extraordinarios últimos meses del marfileño, al que implicó Di Matteo junto a otros pesos pesados del equipo, por su manejo del vestuario, para darle la vuelta a la situación. Vio puerta los dos días en los que el Chelsea tuvo que ir unos kilómetros al norte de Stamford Bridge para jugar en Wembley. Magnífico gol en la goleada ante el Tottenham en semifinales, mientras que en la final contra el Liverpool hizo el de la victoria, convirtiéndose en el primer jugador en marcar en cuatro finales diferentes de la FA Cup. Fueron en Champions sus actuaciones más brillantes y sonadas en el continente. En todas las rondas eliminatorias fue imprescindible. Empezando por el debut de Di Matteo en competición continental como entrenador, donde se comenzó a ver el despertar del equipo, ganando 4-1 en Londres, Didier abrió el marcador. La única en la que no marcó fueron los cuartos de final contra el Benfica, en la que el Chelsea no pudo estar tranquilo hasta el gol a la contra de Raul Meireles en el minuto 92. Épica semifinal contra el Barcelona, marcó el único gol en la ida y se vio sometido a un enorme trabajo defensivo en la vuelta para meterse en la final con un jugador menos. La final será su partido más recordado en esta edición. En el 82’ abría el marcador Müller y todo parecía terminado, hasta que Drogba apareció con un fabuloso cabezazo para mandarlo a la prórroga y en los penaltis en los que pidió tirar el 5º, marcando el gol desde los once metros más importante de su vida. Parecía esta Champions algo que el fútbol le debía al Chelsea desde hace tiempo, e iba a llegar de la manera que fuese. Su primera Champions, la primera de una generación histórica en el club –Terry, Lampard, Drogba…-, la primera de Abramovich, la primera de un equipo londinense… Drogba fue el mayor artífice de este logro con una importancia enorme, tras el que dejó el club de la mejor manera posible. Pero ese año no fue perfecto, sucedió algo más de tres meses antes, Drogba sufrió uno de los peores momentos con su selección al ver como se le volvía a escapar la Copa África de Naciones, en una eterna tanda de penaltis contra la inesperada Zambia. 

Costa de Marfil solo ha ganado una vez la Copa África, cuando Didier tenía 14 años. Desde que debutó en 2002, 91 son los partidos en los que ha vestido la camiseta de “Los Elefantes’’, habiendo participado en cuatros Copas de África, en las que su mejor resultado fue dos finales que perdió en la tanda de penaltis. Su primera CAN fue en 2006, ya con 28 años. En cuartos Costa de Marfil pasó ganando 12-11 en los penaltis, dos de ellos marcados por Drogba. En semifinales marcó el único gol. En la final falló el primer penalti de la tanda que acabó perdiendo ante Egipto por 4-2. La siguiente fue dos años después, en Ghana, en la que Costa de Marfil volvió a ser eliminada por Egipto, esta ven en semifinales, y también se despidió perdiendo, en el partido por el tercer y cuarto puesto ante Ghana. En 2010 llegaría Angola y su peor resultado. Tras pasar en un grupo de solo cuatro equipos –por el desastre que impidió a Togo estar preparada para competir-, no superó los cuartos de final contra Argelia, vio como le empataban en el descuento y se adelantaba poco después de empezar la prórroga para acabar cayendo 3-2. Muy dolorosa también la del año pasado, en Gabón y Guinea Ecuatorial, volvió a ser finalista. Una de las favoritas, dando sensación de bloque y no solo grandes individualidades, se presentaba con la defensa como la línea más floja y no encajó ni un gol en todo el torneo. En la final tocó la sorprendente Zambia de Hervé Renard. Drogba tuvo un penalti para alcanzar la gloria a 20 minutos del final, pero volvió a fallar un penalti en una final, como ha tantos grandes les ha pasado. No aprovechó la oportunidad, el partido se fue a la tanda de penaltis tras el 0-0, como en 2006. Drogba volvió a tirar en la tanda, y esta vez no falló. Sin fallos hasta que le tocaba a Gervinho, que se negó a cumplir el orden de lanzamientos establecido, demasiada presión para él y no se atrevió ni a mirar al área. Falló Kolo Touré, tras él Kalaba y después ya sí Gervinho. Dos fallos seguidos, Sunzu no perdonó. Otra ocasión que acabó en derrota para Drogba.

Incluso más favorita es este año Costa de Marfil. Ha empezado ganando 2-1 a Togo, sin convencer, pero llevándose los tres puntos, algo que solo han conseguido dos equipos más en la primera jornada. En tres semanas sabremos el desenlace de la competición que menos respeta los pronósticos. De nuevo, el centro del campo y el ataque son las zonas más fuertes de la selección. Una plantilla para aspirar a todo en África. La duda queda en saber si algunos jugadores con cartel sufrirán una discriminación como a Doumbia el año pasado, llegaba en un gran momento de forma y apenas jugó unos minutos. Más debería tener Wilfried Bony, salió en varias ocasiones desde el banquillo en 2012 y llega en un espléndido momento de forma, siendo el máximo goleador de la Eredivisie. También se deben esperar cosas de Lacina Traoré, un habitual en el Anzhi junto a Eto’o, y de Arouna Koné, titular en el Wigan. Max Gradel en banda y Ya Konan como interior serán de los habituales, ya sea como titulares o partiendo desde el banquillo. En la posición de mediocentro, Zokora parte por delante de Tioté. Y, por supuesto, los Kalou, Gervinho, Yaya Touré… 

El título sería que una simple victoria, porque Drogba no es un simple futbolista, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo nombró a Drogba como “Embajador de Buena Voluntad’’, está volcado en la ayuda a las personas más necesitadas. En 2005 creó una fundación con su propio nombre, con la que han conseguido donar un montón de dinero a orfanatos y hospitales, centrados en la ayuda a las personas que más la necesitan. Salud, educación y los niños es en lo que está centrada esta fundación. Él mismo dijo que lo que le motivó a crear la fundación fue ver las condiciones en las que sus compatriotas vivían y, aunque no puede cambiarlo todo, hace lo que puede. El marfileño fue clave en la lucha por la paz en su país, lanzando un mensaje para evitar una tragedia. El ex del Guingamp piensa que la selección de fútbol es quien consigue que se una todo el país, todas sus etnias, algo de vital importancia en su país.

Drogba cumple 35 años 11 de marzo, tras el gran nivel mostrado el año pasado, falta por ver cómo le afecta que la liga china terminara hace varias semanas, su compromiso es indudable. La próxima le pillaría con casi 37 años y, aunque últimamente ha mostrado un estado físico impropio de su edad, estaría por ver su nivel para el 2015. Por tanto, esta es su gran última oportunidad para proclamarse campeón, algo que una de las personas más importantes en su país y con tanta influencia no puede dejar escapar.