viernes, 27 de marzo de 2015

Con la libertad de las estrellas

Liechtenstein pertenece a ese grupo de selecciones que cuando se sortean los grupos de una fase de clasificación esperamos que acaben siendo últimas de grupo, que una sola victoria les daría motivo para una gran celebración y que en ocasiones terminarán con más goleadas recibidas que puntos sumados. Liechtenstein es el segundo país más pequeño de Europa con selección y el único miembro de la UEFA que no tiene liga propia, sólo una competición europea que disputan los diferentes equipos de los 7 clubes liechtensteinianos, que juegan en las divisiones del fútbol suizo. Liechtenstein venía de lograr su segunda victoria en una fase de clasificación, de Eurocopa o Mundial, en 7 años. Pero recibía a la clara líder de grupo, la disfrutable y prometedora Austria de Marcel Koller.


El partido, como se podía esperar, fue dominado por los visitantes de principio a fin, con la iniciativa en todo momento y pasando bastantes más minutos en campo contrario. Pero Koller no mantuvo su formación durante los 90'. Desde el comienzo tuvo impacto dónde se colocaba Alaba. David Alaba empezó como primer receptor del centro del campo, a la altura del círculo central, con Baumgartlinger a su derecha y unos metros por delante como interior más liberado. Liechtenstein se plantaba en 4-5-1 pero no presionaba a la estrella de Viena, que no tenía problema para levantar la cabeza y soltar un pase que rompiera una línea y encontrara a un compañero, especialmente peligroso podría ser el que conectara con Junuzović. También Janko se movía para asociarse con sus compañeros y Arnautović ya había apareicido. Alaba organizaba el ataque desde la base dejando muestras de la técnica de su magnífica zurda, como en un pase para que que el extremo izquierdo del Stoke asistiera a Janko, muy poco después de que una jugada entre Harnik y el talentoso Junuzović abriera el marcador. Entonces el técnico suizo decidió que era el momento de darle a su mejor jugador la libertad de la que gozan los mejores de este deporte. Comenzó retrasando a Baumgartlinger y pasando a Alaba a la posición de interior que se descolgaba, con diagonales hacia la izquierda, donde se podía juntar con Arnautović y el ofensivo Fuchs en una banda izquierda muy utilizada, donde sufrían los locales, que acabó con los tres jugadores de esa zona sustituidos, aunque uno por lesión, y donde tal vez Büchel podría haber ayudado más.. Pero Koller es consciente de que, sobre todo en días así, a jugadores de esta dimensión es mejor no ponerle límites. El del Bayern fue soltándose cada vez más, hasta acabar con el inicio de la segunda parte recorriendo toda la zona de los mediapuntas. Porque David Alaba es ese jugador que lo mismo te inicia la jugada en el centro del campo que te tira un desmarque de ruptura, que te espera en el área un centro lateral, que llega a la frontal para soltar un disparo o para hacer un pase que genere un mano a mano, que te conduce el balón, que roba en el medio, que se mueve por cualquier parte del campo, que se te ofrece en campo propio en la posición de lateral derecho para empezar la jugada y la acaba en la frontal del área contraria para participar, en el 93', por cuarta vez en una jugada de gol. Y David Alaba te hace eso en un solo partido. El jugador que por lo que sonaba hace no mucho era por ser uno de los laterales izquierdos más prometedores del mundo. Ni importaba que hubiera fallado un penalti. Hay que tener en cuenta que esta vez ha sido contra una selección débil, pero David Alaba es, con 22 años, el líder de una de las mejores selecciones de lo que llevamos de clasficiación para la Eurocopa de Francia. El que en su club tiene a un entrenador con el que muchas veces es casi absurdo definir la formación de sus 11 jugadores acabó jugando en Vaduz sin posición porque actuaba casi en cualquiera.

 
Alaba también hubo más destacable alrededor de la figura del encuentro. Arnautović estuvo muy activo en la banda izquierda, generando problemas y centrando, en la segunda mitad fue yéndose más hacia dentro hasta desesperarse por la ausencia de acierto de cara a puerta hasta el descuento. Janko sumó gol y asistencia, importante para él tras haber perdido el puesto a final de año ante Okotie, que no pudo acudir a la concentración por lesión. Junuzović fue pasando más por el centro del campo según Alaba se iba hacia delante. Ya está establecida en el centro de la defensa la joven pareja que forman Dragović y Hinteregger. El primero fue ganando importancia tras la liberación de Alaba por ganar presencia en la salida de balón, que en varias ocasiones fue su desplazamiento de balón. El segundo estuvo bastante fino al salir rápido a anticipar. Los dos del Red Bull Salzburg, Sabitzer y Djuricin, salieron con ganas de unirse a la fiesta. Poco puso a prueba a Austria una selección claramente menor, que intentó desplegarse cuando tuvo oportunidad, intentándolo alguna vez por las bandas, con algún centro, incluso mandó un balón al palo, pero su producción ofensiva fue escasa. Esta vez ha sido Liechtenstein, pero no es la primera actuación de Austria que pide atención: lleva 4 victorias seguidas, imbatida en los 5 partidos de clasificación con sólo 2 goles en contra y lidera un grupo que se preveía de los más competidos. Un pequeño paso que había que dar de cara al gran objetivo, Francia 2016.

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