La fase de grupos del Europeo sub-19 nos ha deparado un duelo en semifinales entre Francia y España, la selección que ha dominado el grupo A y la selección que ostenta más calidad individual de las que integraron el grupo B. Si entre las piezas que maneja De La Fuente hubo dos que han destacado como dotadas para decidir un partido, esas han sido Dani Ceballos y Marco Asensio. Y si algo ha marcado la autoridad del combinado del serio Patrick Gonfalone ha sido gozar de varias alternativas para diversas posiciones, lo que nos hace dudar al jugar a adivinar qué once jugadores pondrá de inicio para intentar allanar el camino hacia la final. Una parcela en la que tiene más opciones para elegir de las que puede alinear es el centro del campo, decisión que puede influir en el rendimiento del utrerano y el mallorquín.
Empecemos con una breve presentación de nuestro protagonistas. Tenemos a Lucas Tousart, el más joven de los tres, un año por debajo del límite de edad de la competición -nacidos a partir del 1 de enero de 1996-. Tousart ha jugado casi la totalidad de la segunda vuelta en la Ligue 2 con el Valenciennes. También está Olivier Kemen, del equipo sub-21 del Newcastle. Nacido en Camerún, aterrizó en el norte de Inglaterra hace dos años procedente del Metz. Por último, Alexis Blin, que abandonó hace un par de temporadas el club de su ciudad, el Le Mans, con dirección al sur. En Toulouse se incorporó a las convocatorias del primer equipo a mitad del pasado curso, pero sólo le han dado 333' en la élite del fútbol francés. El favorito para ser de la partida es el capitán Kemen. Aunque Blin estuvo desde la primera ronda clasificatoria y ha ejercido como capitán, los precedentes más recientes indican que Tousart completaría la pareja que se encuentra entre la línea defensiva de cuatro de los dos extremos y el mediapunta. Tousart llegó en la segunda y definitiva fase de grupos de clasificación, donde ya quitó minutos a Blin. En tres encuentros de la fase final, hemos podido ver a las tres parejas, con dos titularidades para cada uno, pero en el único de los tres partidos en el que Gonfalone ecogió con todos disponibles y no había necesidad de hacer rotaciones, Lucas y Olivier se repartieron los roles centrales.
Cornet y Kemen, capitán francés
Tousart ha tenido dos papeles diferentes: con Blin tuvo más vuelo, fue el más dinámico, dejándose llevar hasta tres cuartos de campo, mientras que con Kemen debió contenerse más y colaborar en sostener el centro del campo. Parecía dar lo mejor de sí y sentirse más cómodo en el primer caso. Pese a que en un primer vistazo, por su aspecto corporal imponente y su camiseta ceñida a la altura del pecho y los brazos, Kemen pueda parecer un portento físico, te acabas dando cuenta de que en esos pies también hay técnica, sabe manejar el balón y dárselo a su compañeros. Esto le hace poder ser el primero que se ofrece a los centrales, pero tiene dinamismo y tanto con Tousart como con Blin fue el poseedor de mayor libertad. Blin desempeñó la función de mediocentro posicional en el perfil izquierdo en sus dos oportunidades. Eso no ha impedido que en determinadas ocasiones también avance unos metros y haya intercambio de tareas. Marco Asensio tiene como posición de partida la banda derecha y Ceballos, que se deja notar por donde discurra el juego, forma con él una sociedad peligrosa que puede poner el foco en el lado derecho. Recordemos que Ceballos viene de una exhibición. Tiene conducción, tiene último pase, se puede acercar al medio para iniciar una contra, puede regatear por la mediapunta. Blin fue imprescindible cuando Austria volcó el juego por ese costado. Robó y recogió balones para impedir la progresión. Con Tousart-Kemen, cuando Ucrania se centró en ese sector, a Kemen, que el cuerpo le pide morder, resultaba más fácil ganarle la espalda. Los ucranianos alcanzaban importantes alturas, buscando la profundidad exterior -Asensio prefiere el interior-, y juntando diferentes jugadores sobrepasaron en unas cuantas ocasiones a Lucas Hernández para acabar metiendo centros. Aunque cabe la posibilidad de que Gonfalone los cambie de perfil, parece que Blin tiene mayor rigor posicional para contener por dentro, concentración defensiva y va a banda para las ayudas por fuera. La izquierda la comparten Lucas Hernández, más permisivo en el torneo que Fulgini, el otro lateral, y Cornet, que puede y debe prometer compromiso en su campo. Otro asistente sería Diallo, más coordinado que su pareja. Su tarjeta de invitación la tiene Mayoral. El del Madrid, que tantos apoyos ofrece, puede verse perseguido por el central izquierdo si tiene la intención de bailar en su territorio. Francia tiene activos. Existe otro aspecto que se daría en una fase del juego opuesta pero que no se disocia de lo que nos ocupa. Si España la pierde en la derecha, Coman, el mejor del ataque francés, que puede arrancar lejos o cerca de la portería, con espacios o con su rival encima, quedaría, previsiblemente, en el lado contrario. No es para nada descartable, de hecho, es bastante probable, que el de la Juve recorra ambos flancos, sobre todo si su condición física es idónea, buscando acercarse al balón si el tiempo pasa y no la toca. Pero sus minutos predominan en la derecha. Si esto se da, cabe una posibilidad de que Francia tome ventaja. Reside en tener alguien que pueda cambiar el juego para hallar a Coman en la banda libre y que ataque a Caricol. Lo complicado está en el lanzador. A tenor de lo visto en los tres partidos, claramente insuficiente para establecer certezas, ningún francés ha mostrado destacar en esa faceta. Aunque Kemen ha dejado algún detalle aislado. Blin no suele complicarse, pero tampoco ha dejado ejemplos que puedan hacer pensar en limitaciones, combina pases sencillos con otros rasos menos abundantes para superar líneas.
Esto son sólo algunos choques que pueden darse, según lo visto en la fase de grupos, entre dos selecciones con algunos jugadores en un crecimiento a tener en cuenta para su edad. Más puntos de interés habrá seguro. Y si Francia no puede parar a Ceballos y Asensio, Gonfalone tiene medios y opciones distintas para contrarrestar. La seguridad de Escales en la portería, un mediapunta que juega entre líneas como Kilic u otro más atlético y de movimientos más laterales y abundantes como Maupay o un delantero potente como Dembélé o una referencia de casi 1'90 como Guirassy, lo que fue el mejor plan de Países Bajos contra España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario